domingo, 7 de diciembre de 2008

FERMÍ REIXACH (Junio 2007)





Fermí Reixach ha retomado después de veinte años el personaje protagonista de “Diario de un loco” uno de los cuentos más conocidos de Nikolai Gogol... a lo largo de la historia muchas producciones, muchas propuestas han abordado el mundo de la locura... quizá por el misterio que provoca el inabarcable mundo de la mente... pocas de estas producciones nos han invitado a un viaje tan humano, pocas de estas producciones nos han invitado a contemplar la realidad con los ojos del autor de... este diario, por ejemplo...
“Diario de un loco” es una de estas pocas propuestas...
Hemos hablado con el gran actor catalán, éste ha sido el resultado:


Pregunta: En 1986 lleva a escena, por vez primera, “Diario de un loco”... Después de veinte años lo retoma, ¿Por qué esta vuelta y cómo ha variado tu percepción con respecto al texto y al mismo personaje?

Fermí Reixach: Cuando nosotros hicimos esto la primera vez, planteamos el espectáculo para una sala más... estrenamos esto en el Teatro Romea de Barcelona, el antiguo teatro, que tenía una capacidad para unas ochocientas personas y realmente era un espectáculo concebido para un espacio más grande... con lo que, cuando retomamos esto se lo propuse a Ernie (el director, Ernie Martín) él era la mano derecha de Lee Strasberg, en el Actor’s Studio y daba la parte de memoria sensorial para Lee Strasberg, que es, actualmente, uno de los profesores más importantes de Estados Unidos... entonces le hice la propuesta de volver a montar el espectáculo. Él era un poco reticente, pero al final dijo “bueno, acepto con la condición de que ambos nos olvidemos de que hemos hecho esto. Vamos a descubrirlo de nuevo. Han pasado veinte años, eres otra persona y yo también... “ la idea era partir de cero, como si no hubiésemos tocado el texto. Entonces, lo que ocurre, nos dimos cuenta, Ernie muy bien decía, que ahora el hecho de que yo tenga la edad que tengo... cuando hice esto yo tenía treinta y cuatro o treinta y cinco años... pues... va a favor del personaje... es algo como más terrible...si es posible... y claro, los matices pues... descubrir que es un texto que a mí, inicialmente, siempre me fascinó, pero claro, hay cosas que yo no descubrí hasta ahora, como es el hecho de ser un texto que permite el juego teatral de la esencia de lo que es el actor... la imaginación del actor... es decir, con un trapo, con nada, con tu imaginación te conviertes en un rey, en unas perritas locas, en un... es este recorrido que finalmente descubro que es la esencia de lo que es el trabajo del actor... Creo que Gogol era un hombre al que, verdaderamente, le encantaba el teatro... y también, para mí, es un autor... esto lo dice algún crítico... quizá uno de los autores más cercanos a Shakespeare, en ese aspecto... es un hombre que te permite un recorrido emocional tremendo para un actor...

Pregunta: Quizá también, interpretar a un “loco”, supone para un actor un reto importante... ya que se encuentra con el peligro importante de la sobreactuación, pasarse, interpretar al “típico” y prototípico loco que hemos visto numerosas veces... que, no resulta creíble, en absoluto... y con el que no podemos empatizar... y a este respecto, una de las cosas que nos encontramos con este diario es que cambiamos la perspectiva y contemplamos la realidad con la mirada de ese loco... Y llegamos a comprender la desesperación, la angustia de esa persona a la que pretenden robar “su” realidad...

Fermí Reixach: Exacto. Yo creo que ya está en el texto, en la partitura, como diría Ernie... en la partitura está la reflexión de dónde está la locura o la lucidez. El director, cuando empezamos la primera vez siempre lo dijo. El título de la obra es “El diario de un loco” no intentes nunca hacer el loco, para él todo es verdad, todo lo que le ocurre es verdad... él ve a esas perritas, cree a la perritas y habla con ellas... si tú las ves, el público las verá... el público es el que toma la decisión de que tú estás loco, no tú haciendo el loco... entonces siempre, Ernie, en esto... o sea, él no está conmigo ahora, él está en Nueva York viviendo allí... pero él está de alguna forma conmigo... emocionalmente lo hemos trabajado tanto, tan fuertemente, que está muy presente... no hagas el loco... la obra tiene el título... la apuesta es ésa... lo que ocurre es que la partitura es tal, es como una espiral... donde el personaje va envolviéndose... él dice o piensa “ a mí me pegaréis, me maltrataréis, me haréis lo que sea, pero mi imaginación... no podréis destruir...” es lo único que tiene realmente este personaje... es un personaje, como decía Ernie otra vez, un pájaro que no puede volar, tiene un ala rota... él lo dice alguna vez “me gustaría pero la lengua no me responde... ante esta situación se me traba la lengua” ... también en este viaje el autor ha buscado mucho más la vulnerabilidad del personaje... es un personaje vulnerable pero al mismo tiempo es tremendamente teatral... siempre dice Ernie, no te dé miedo lo teatral siempre que tú tengas las emociones... lo teatral falso... siempre es peyorativo, en el sentido, cuando tú estás intentando producir una emoción que realmente tú no tienes, con lo que el trabajo que se hace aquí, es un trabajo emocional, donde la emoción da color al texto, no es al revés... hay dos tipos de actuación, uno que indica, ilustra... y otro con el que tú realmente te sumerges en el personaje... a mí lo que más me gusta es cuando me dicen “no te he visto a ti, he visto a un personaje”... el otro día me lo decía una persona “te conozco a ti pero cuando ha empezado esto, a los cinco minutos, no te he visto, he visto un personaje...” ésta es la apuesta del trabajo, lo interesante y cómo llega al espectador... cómo el espectador se siente... sale del teatro y se pregunta “¿Soy yo o es él?” es algo revulsivo... te tiene que haber movido algo... que por otra parte, creo que es la función del teatro...

Pregunta: Y ¿Hay más locos fuera o dentro de un centro psiquiátrico...?

Fermí Reixach: (risas) Esto como dice Ernie, otra vez... ¿Qué es locura?... ¿qué es esquizofrenia?... ¿no somos todos un poco esquizofrénicos?... es un poco, no tener miedo a decir... Ernie también lo decía a veces, por esto este texto lo hace poca gente, porque no puede hacerlo todo el mundo... es como las actrices en Estados Unidos, todas quieren hacer “Blanche Dobois” de “Un tranvía llamado deseo” y él dice es que no todas las actrices pueden hacerlo... se necesita un instrumento especial para plasmar todos los colores, toda la delicadeza e intensidad que requiere sin caer en el arquetipo de lo que es el loco ¿no? Que como decías, es el peligro de este trabajo...

Pregunta: Ha dicho que se necesita “un instrumento especial”...

Fermí Reixach: Sí, creo que es la flexibilidad, la hipersensibilidad que creo que es este personaje... es un personaje para mí hipersensible, es un personaje roto... es un personaje tratado como un animal... pero luego lo terrible es que él elucubra cosas fantásticas... copia unos versos maravillosos... que cree que son de Pushkin... pero al mismo tiempo no puede expresarse cuando está con ella... la lengua no le responde... y eso es lo terrible... te preguntas cómo es posible que este hombre elucubre y haga estos viajes mentales y luego no sea capaz de expresarse delante de una persona ¿no?...

Pregunta: Si no me equivoco se ha formado en el Actor’s Studio...

Fermí Reixach: Sí, yo he estudiado con Ernie Martín, él es miembro del Actor’s Studio, daba clases en la parte de memoria sensorial que es, diríamos, la parte técnica fundamental del trabajo del Actor’s Studio, donde se trata simplemente de abrir el instrumento.... te hablo de instrumento como actor, de hacer un recorrido emocional, trabajar sensorialmente los cinco sentidos oler, ver, tocar... gusto... es un poco, como volver al niño... sabes que pasa del llanto a la risa y no hay control... pero claro, todo eso está probado antes emocionalmente fuera... lo que ocurre también es que el público... hay mucha gente que ha dicho “he estado dos tres meses en el Actor’s Studio...” y éste es el problema... no es un trabajo de dos o tres meses... yo, afortunadamente, he tenido el privilegio porque lo considero así, de conocer a este señor y a parte, cuando lo conocí, pensé yo quiero tener algo para mostrarlo... para decir “esto es”... pero mostrarlo como es el trabajo del “Diario...” mostrarlo con todo lo que tiene de... al mismo tiempo es un trabajo... porque Ernie es un hombre... a ver... hay que ir al ser humano... con todas las contradicciones... y aplicarlo a través del método, que no es otra cosa que seguir tus impulsos, expresarlos... claro, este personaje te lo permite de una forma total... pero al mismo tiempo tienes que tener las emociones, porque si no, entonces es el teatral peyorativo... cuando tienes la emoción la puedes plasmar totalmente en la partitura... porque aquí no hay otra cosa y piensa que Ernie, en esto otra vez, es la partitura como esto está escrito... es una preciosidad... para mí es fascinante y a parte en la época en la que está escrito y la actualidad que tiene esto ahora... esto es otra cosa, no se ha tocado ni una coma del texto, el texto es íntegro totalmente, porque en esto Ernie es también de una pureza absoluta... decía “no toques nada, porque igual en una palabra nos da la clave de lo que pasa aquí”... la partitura es de una complejidad y de una riqueza que es... cuando tienes un material así, el actor es muy... es totalmente gratificante para él... tienes un soporte tremendo... pero claro, has de ser sincero y honesto, no hacer más que lo que tienes... pero claro, lo que tienes, tienes que prepararlo antes...

Pregunta: Con esa experiencia y esa perspectiva, ¿en qué lugar situaría el teatro español?

Fermí Reixach: Yo creo que el teatro español actual está en un momento fantástico; lo único que veo es que muchas veces, te hablo de los grandes textos universales dramáticos, encuentro que falta dar... el actor que para mí es la esencia del teatro... si hay un actor que comunica... la base del teatro... falta quizá la formación... falta quizá la experimentación, le hecho de... digo otra vez que es un privilegio lo que yo he podido hacer... y lo que puedo continuar haciendo con este señor... realmente es un privilegio... pero, falta una formación donde realmente el actor es la esencia del teatro... y luego los textos... parece un poco que los directores, tienen miedo de... y luego los llenan de... o hay proyecciones... pero la esencia también es el texto... y estos textos hoy en día, la mayoría de ellos tienen una actualidad tremenda...

Pregunta: Esas proyecciones... esas escenografías le roban quizá la esencia al teatro... la presencia del actor, del texto...

Fermí Reixach: No, yo creo que hoy en día vivimos en una época donde la imagen es predominante, entonces creo que el teatro es el único elemento que tenemos que es vivo... es algo que no tiene... un plano de cine, un primer plano de cine fantástico, no tiene comparación con el espectáculo en vivo... tener al espectador ahí, tocándote... eso no lo tiene otro arte más que el teatro... entonces, digamos que los directores están compitiendo con el cine... y el cine es otro lenguaje que está muy bien... pero el teatro tiene otra cosa y es que es algo vivo... algo que... una función cuando acaba, muere... es un acto que muere... y lo terrible es que tienes que volver a retomarlo al día siguiente... y dices sí la partitura está ahí, tienes que tocarla pero la intensidad tú no eres el mismo y el público que vendrá no es el mismo de ayer... y esto sólo lo tiene el teatro... y la esencia, otra vez te lo digo, es el actor... un actor que pueda conducirte a través de un texto poético, maravilloso... un actor que pueda vivir ese texto..,

Pregunta: También a lo largo de su carrera ha pertenecido a Els Comediants, Joglars, fundó también el Teatre Lliure...

Fermí Reixach: Sí, soy miembro fundador del Teatre Lliure, una de las etapas más felices de mi vida... te digo que soy un privilegiado por mi historia teatral del país, diría y por el hecho de haber podido salir fuera, conocer a este señor... que siempre habla de Lee Strasberg, es un genio para mí y aprendí de él todo, todo, todo... es un hombre que ha cogido... me siento privilegiado por esto y también por toda mi historia también aquí... también quiero comentarte la ilusión que tenía por presentar este espectáculo en Madrid, tenía una ilusión tremenda y poder haberlo hecho en esta versión estoy encantado y estoy encantado de estar en el Teatro Español... la sala y el director, Mario Gas, que me ha puesto aquí sin conocer el espectáculo... ha sido... estoy encantado con todo el equipo del Teatro Español...

Pregunta: ¿Cuáles son sus próximos proyectos, lo que le queda por hacer?

Fermí Reixach: Tengo ganas de hacer muchas cosas... pienso incluso dirigir algún espectáculo... la próxima temporada, en el mismo Teatro Español, vamos a presentar otro trabajo que hice con Ernie, de Eugene O’neill, que se llama “Hughie”, es una obra de dos actores, que originó un actor norteamericano Jason Roberts... y hace unos ocho años lo montó Al Pacino en Broadway... y nosotros lo estrenamos en Barcelona hace cuatro temporadas... y ahora seguramente, el próximo año lo presentaremos en el Teatro Español... en la misma sala... es un espectáculo de pequeño formato, es una historia muy americana, con personajes muy americanos... pero también con una gran humanidad.

Pregunta: Hay una frase que leí hace algún tiempo, con la que me he quedado... “Quizá la locura no sea más que la propia inteligencia, que cansada de contemplar las miserias del mundo, toma la sabia resolución de volverse loca”...

Fermí Reixach: Exacto... es la locura... otra vez Shakespeare... constantemente... el refugio de Hamlet, el refugio de Titus Andronicus... es la locura donde está la locura o donde está la lucidez... es, como decía Ernie, ¿Qué quiere decir locura...? lo que me preguntaban “¿Usted ha visitado psiquiátricos?” nunca... Ernie me lo dijo “olvídate”... es tu imaginación... quiero verte a ti... quiero verte a ti con tu imaginación... qué tipo de rey es este rey de España… y quiero verte a ti haciendo estas emociones... yo en cierta forma soy director de teatro y sé muy bien que hay unas luces, que hay una música... pero no quiero... como tengo al actor quiero que el actor haga todo el recorrido que es lo que propone la partitura de Gogol... es como si a través del ojo de una cerradura observases la verdad de este personaje... en su aspecto más íntimo...

Sofía Basalo.

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