sábado, 21 de mayo de 2011

... FERNANDO CAYO (Noviembre 2010)



“Kproducciones” ha apostado nuevamente por un teatro apegado al suelo, a la realidad que vivimos. Un teatro que por primera vez nos muestra lo que ocurre tras los despachos políticos, cómo se soluciona un caso de corrupción, cómo se publican noticias que serán la cortina de humo tras la que se evaporarán financiaciones ilegales o tras la que caerán las más altas torres con el fin de salvar al Rey... Esto es “19:30”. Fernando Cayo, forma parte del amplio elenco que ha creado colectivamente este potente proyecto teatral, interpretando a uno de los máximos responsables del grupo político que queda al descubierto:

Pregunta: ¿Política y ética son realmente incompatibles?


Fernando Cayo: Yo creo que no; quizá para algunos políticos su puesto de servicio al ciudadano se convierte en su poltrona y en algo de su propiedad, pero esto no es así para todos. No es incompatible, no. Tengo un montón de casos en mente, de políticos admirados que han sido ética y políticamente intachables.

Pregunta: ¿Podemos decir entonces que la situación política que vivimos ahora mismo y que refleja “19:30” es producto de la época?


Fernando Cayo: No, no creas... La corrupción política ha existido desde el comienzo de la civilización, pasando por Grecia, Roma, La Edad Media, el siglo anterior, el caciquismo, la dictadura y la democracia... Lo que ocurre es que hoy existen unos medios de comunicación que dan cuenta de todos estos casos de una manera más inmediata y más pública, pero esto ha existido siempre... Y existirá mientras el ser humano no alcance otro grado de evolución distinto al que tenemos ahora...

Pregunta: Quizá por ello, habéis comentado que en esta obra no hay buenos ni malos porque en cualquier momento todos podemos caer en este pozo ¿no?

Fernando Cayo: Claro, de algún modo hay un corrupto dentro de cada uno de nosotros; por esto Patxi Amescua ha tenido el acierto de trabajar este espectáculo, de escribir este texto, una comedia política en la que la gente se divierte con este tema, la gente se ríe mucho viendo este espectáculo y es por esto, porque nos vemos a nosotros mismos, a los políticos al desnudo y a los seres humanos al desnudo... Y cuando nos damos importancia, cuando los seres humanos nos ponemos importantes y serios... a veces somos bastante ridículos... bastante patéticos... y de esto también hablamos en la función...

Pregunta: ¿Quizá por ello solemos decir o suelen decir que no nos gusta la política, porque no nos gusta ver nuestra propia realidad?

Fernando Cayo: Lo que estamos mostrando en nuestro espectáculo va más allá de eso. Nosotros en los periódicos tenemos los datos, pero lo que se ve en el espectáculo es un caso de corrupción política visto desde dentro, por primera vez en España, los políticos españoles están en escena, porque es la primera obra de teatro que se hace sobre política en España, política actual. La obra transcurre en el congreso de los diputados, eso también por primera vez, y lo que estamos mostrando es cómo se soluciona un caso de corrupción, de financiación ilegal de un partido desde dentro ¿ok? Y eso es lo que plantea una diferencia con respecto a lo que leemos en los periódicos y a lo cotidiano.

Pregunta: ¿Hasta qué punto es real eso que nos contáis?

Fernando Cayo: Absolutamente real, pero de cualquier partido; además es curioso pero dependiendo de la ideología del espectador, cree que los personajes son de un partido o de otro... Esto es muy curioso. Ayer mismo, al salir de la función, fue curioso porque había un espectador que me comentaba “habláis de este partido, ¿no? Es que es clarísimo que es este partido” y justo en ese momento se paró otra señora que respondió “No, no, yo pensé que hablabais del otro” refiriéndose a otro partido de los mayoritarios... Y otra señora dijo “yo he vivido durante mucho tiempo en Italia y es que esto era como si estuvierais hablando de la política de Italia” La cuestión es que esto es algo universal. Si lo hiciéramos en Estados Unidos, se darían por aludidos, porque es algo generalizado de la gente que está en el poder dentro de la sociedad humana.

Pregunta: Tu personaje dice en un momento dado: “No se puede decir la verdad” ¿Realmente no se puede?


Fernando Cayo: Son ellos los que no pueden decir la verdad en ese momento, no es que no lo digan en general. El personaje que interpreto, Paco Rojo, es un tipo muy resolutivo, muy cañero y tiene las cosas muy claras. No es que sea un tipo sin escrúpulos, pero es un tipo que sabe lo que se hace y lo que no se hace en política y lo tiene asumido, con lo que eso de “no podemos decir la verdad” lo afirma porque él mismo explica que la verdad en política es muy poco creíble a veces y como están siempre pensando en esa proyección de lo que ellos son para los demás, más que en servir al ciudadano, por eso miden tanto lo que pueden y lo que no pueden decir. Se han convertido más en actores que en gestores.

Pregunta: ¿Crees que a Paco Rojo le ha costado mucho dejar a un lado sus principios?

Fernando Cayo: Yo creo que la gente que tiene ese tipo de comportamientos las primeras veces les puede escocer, pero luego ya se crea una rutina y se dan las cosas por admitidas... Pero sí, la primera vez que mentimos, la primera vez que nos traicionamos o que traicionamos a otros nos duele... A todos.

Pregunta: ¿Cómo ha sido el proceso de creación de “19:30”?


Fernando Cayo: Ha sido un proceso colectivo muy interesante, en el que estuvimos trabajando en Bilbao, dos meses, todo el equipo de actores con los directores y fue un proceso muy creativo incluso desde la escritura porque en un momento determinado vimos que podíamos mejorar el espectáculo añadiendo escenas de algunos de los personajes y el autor fue allí, escribió las escenas... Fue un proceso muy creativo y con los directores, además siendo actores, es muy fácil trabajar porque se genera una dinámica muy abierta. Los actores son creadores también, no es este concepto antiguo de que el actor es alguien al que le decían por dónde tenía que entrar y salir ¿no? Eso cambió, y ahora mismo casi toda la gente que está trabajando es creadora, creativa... y aquí en este espectáculo se nos ha sabido escuchar, se nos ha sabido valorar y creo que eso hace también más particular el espectáculo, lo defendemos de una manera más auténtica, más propia, porque ahí hay parte de nosotros.

Pregunta: ¿Es complicado encontrar un proyecto que funcione de esta manera, donde la creación sea colectiva o al menos se abra una puerta a esa pluralidad?

Fernando Cayo: La verdad es que he tenido mucha suerte, últimamente. Los directores con los que he trabajado han sido muy abiertos en ese sentido, pero es que debe ser así siempre, es que no hay otra manera; el teatro igual que el cine y la televisión tiene que ser una creación colectiva siempre, además cuando esto es así, el producto obtenido es más rico, porque no es sólo el fruto de una creatividad, la de un director, sino que es la de todo el equipo que está ahí... ya te digo que, afortunadamente, casi toda la gente con la que he trabajado ha sido muy abierta en este sentido; tanto en audiovisual, como en teatro.

Pregunta: Tienes una amplia formación, he leído que incluso has estudiado en Italia, Teatro de Máscaras...

Fernando Cayo: Sí. Desde el principio, el teatro, la interpretación, la creatividad me interesa mucho y la formación, continuar aprendiendo ha sido un gran placer... Y lo sigo haciendo, sigo trabajando con personas que me enriquecen y que me enseñan cosas... Además, éste es el camino para no aburrirse básicamente y para hacer cada día mejor tu trabajo y para disfrutarlo más. La formación es básica... Y este mundo es tan extenso... He trabajado con máscaras, tragedia griega, con Mariano Barroso en laboratorios cinematográficos... he trabajado con mucha gente distinta, porque hay muchas cosas que aprender, soy un tipo curioso por naturaleza.

Pregunta: ¿Esa curiosidad, ese gran bagaje formativo es valorado hoy en día?


Fernando Cayo: Los buenos directores y los buenos productores claro que lo aprecian. Hay productos para todos los estilos y para todo tipo... Hay productos que necesitan más formación y otros menos, pero cuando alguien pone en juego su dinero, como en este caso Producciones K, una productora privada, obviamente quiere contar con gente que resuelva, que esté en ello... Por la propia definición del producto que estábamos haciendo que es un trabajo que da opinión sobre la sociedad, sobre la política, se necesita gente que tenga algo que decir a ese respecto.

Pregunta: Hablando de productoras independientes, tú tienes una, llamada “Pachamama”...

Fernando Cayo: Sí, estuve trabajando en Perú, haciendo una película y me quedé bastante prendado de toda esta simbología, por eso la he llamado así... “Pachamama” es la madre tierra, es también la cuna de la creatividad...

Pregunta: ¿Qué tal se ve la profesión desde la ventana de la producción privada?

Fernando Cayo: Se ve bien, ahora mismo tengo un espectáculo “La terapia definitiva” que lo voy a haciendo un poco en los huecos que tengo con otros trabajos. En la actualidad estoy volcado con “19:30” y más adelante continuaré con el espectáculo...

Pregunta: ¿Se hace más difícil la creación cuando en juego está el propio patrimonio?

Fernando Cayo: Sí es complicado, a veces es arduo porque trabajar solo siempre es difícil, pero bueno, intento siempre tener un equipo creativo alrededor, de gente que me ayuda y que me apoya y que me aporta un montón de cosas.

Pregunta: ¿Estamos viviendo buenos tiempos para la creación?

Fernando Cayo: Yo creo que siempre es tiempo para la creatividad, no sólo en este campo, también en la vida cotidiana... La creatividad es algo fundamental para el ser humano como comer y dormir...

Pregunta: Últimamente te hemos visto mucho en televisión, un medio que, de un tiempo a esta parte, está ofreciendo buenos productos y oportunidades a los intérpretes...

Fernando Cayo: Sí, además, actualmente estoy grabando “La República” que será la continuación de “La Señora”, donde interpreto a un anarquista inspirado en Ventura Durruti... Estamos inmerso en el proceso de rodaje y creo que se emitirá el año que viene, no sé la fecha con exactitud, pero sí, se emite el año que viene... Y sí, cada vez se hace mejor televisión en España, además uno de los efectos que ha tenido la crisis del cine es que hay muchísima gente trabajando en televisión, esto por un lado es malo porque el cine no debería sufrir tanto la crisis como la está sufriendo, pero por otra parte estamos trabajando con directores de cine como Belén Macías o Salvador García Ruiz o Jordi Frade o Jorge Torregrosa... en fin, gente muy talentosa... Hace tiempo trabajé también con Tito López Amado, que es un director estupendo que también procede del cine...

Pregunta: ¿Realmente el periodista es “ese algo peor” que los políticos?


Fernando Cayo: Eso es lo que dice mi personaje en la función con respecto a lo que está ocurriendo, pero no... Lo que se está reflejando en ese encuentro entre los políticos y los periodistas es un reflejo de la sociedad, de todo lo que está ocurriendo, esa simbiosis entre el periodista y el político es fundamental ahora mismo, por esto que te decía antes de que los políticos no son sólo lo que ellos hacen, sino lo que reflejan en los medios de comunicación y los necesitan... Entonces, de esa relación surge el amor y el odio...

Pregunta: Pero los medios de comunicación pueden manipular...

Fernando Cayo: Por supuesto... por definición es así, lo que pasa es que hay gente que lo hace mejor y gente que lo hace peor... Hay medios que intentan ser más imparciales, pero todos tenemos en mente casos de medios de comunicación que manipulan y de qué manera...

Pregunta: Comentas que hay medios de comunicación que intentan ser imparciales, ¿es éste acaso un intento inútil?

Fernando Cayo: Bueno, creo que la imparcialidad es muy difícil porque... no sé si es inexistente pero es complicado, porque depende de la opinión de cada uno y claro, eso es subjetivo...

Pregunta: ¿Qué terapia sería la definitiva para nuestros políticos?


Fernando Cayo: Yo creo que la base de todos estos problemas que tenemos ahora, e incluso de la crisis y de la corrupción que puede haber en la política es un individualismo feroz; yo creo que en el momento en que la gente empecemos a pensar en tener un pensamiento más social, que seamos más participativos en lo que estamos haciendo, en esa medida, las cosas irían mucho mejor... Deberíamos ser más participativos en nuestra vida cotidiana, en nuestra vida política... Si los políticos pensaran más en el servicio que en su propio beneficio, las cosas irían mejor... Ya te digo, la base se encuentra en el individualismo que existe en la sociedad, ahí está el origen de todas estas cosas...

Sofía Basalo.