Desde 2004 forma parte del comité de lectura del Centro Dramático Nacional. En 1990 crea su propia compañía de teatro “Geografías teatro”. Comienza su carrera en el Teatro Independiente, como miembro de “El Búho”... considera que es buen tiempo para ir contracorriente y apostar por un proyecto poco usual, quizá está acostumbrado a comprometerse con el teatro y con la cultura, cuya presencia en la vida diaria es tan minoritaria como la propia poesía... Abel Vitón es Antonio Machado y viaja en los pasos del autor sevillano por Las tierras de Alvargonzález... trayecto doblemente emocionante para el actor, apasionado de la palabra y del personaje Machadianos y amante de la tierra castella (no olvidemos que es soriano). Hemos hablado con el actor y nos ha contagiado el amor por esas palabras que en todo tiempo deberían marcar nuestra propia existencia:
Pregunta: ¿Cómo surge este paseo teatral a través de Las Tierras de Alvargonzález?
Abel Vitón: Es una cosa muy sencilla, es un intento de recuperar la tierra, Castilla, Soria en este caso y luego el lenguaje y las palabras de Machado, recuperar el personaje de Machado que no sólo como escritor sino como persona es un ejemplo que siempre ha estado presente en nuestro recorrido.
Pregunta: Recuperar las palabras y el personaje de Machado, ¿quizá estaba últimamente un tanto olvidado?
Abel Vitón: Más que olvidado sí se había tenido un poco dejado de mano, se había apartado un poco... ahora la parte visual, digamos, la parte espectacular de las cosas o la acción de los escritos es más importante que el valor de la palabra, la expresividad y la imaginación que las propias palabras pueden sugerir o pueden transmitir... en ese sentido, la voz de los poetas es un referente que siempre hay que tener presente.
Pregunta: Algo que quizá estamos dejando de lado...
Abel Vitón: Sí, el lenguaje cada vez se está perdiendo más, estamos siendo más pobres... y es una tristeza realmente...
Pregunta: Ha comentado refiriéndose a esta propuesta que no es una obra de teatro al uso, sino que es fruto del compromiso con el teatro y con la cultura, ¿es éste un buen tiempo para comprometerse, para quizá nadar contracorriente?
Abel Vitón: Yo creo que siempre el compromiso es algo que no debemos olvidar, es algo que debería ser inherente a nuestro comportamiento, compromiso con todo... con la vida, con nuestros conciudadanos, con nuestro país... y también con nuestra cultura; Machado en ese sentido nos da un gran ejemplo, fue un hombre comprometido con su poesía, con el arte, comprometido con su profesión, él era profesor de francés y comprometido con el tiempo que le tocó vivir... en ese sentido ha sido un ejemplo, toda su vida, desde el inicio hasta sus últimos días en Colliure, en ese exilio doloroso y en ese compromiso, fíjate, si has visto el espectáculo, terminamos con los dos últimos poemas que escribió Machado, “Estos días azules y este sol de la infancia”... que en esa situación tan terrible él es capaz de volver a la infancia y de recuperar ese cielo azul y esa inocencia de la niñez... y en ese sentido el compromiso creo que es algo que no debemos olvidar y que debe estar presente siempre en todos nosotros... dediquémonos a lo que nos dediquemos...
Pregunta: Podemos decir pues, que no hay teatro sin compromiso como no hay vida sin compromiso...
Abel Vitón: No debería... pero sí hay teatro vacío y vida vacía... pero eso no debería contar, debería ser algo que deberíamos rechazar... el compromiso es algo que debemos llevar siempre... y no debería haber ni vida ni teatro sin compromiso y el hecho de hacer las cosas por alguna razón, por algo, porque quieres decir algo, porque quieres comunicar algo, porque quiere transmitir algo a la gente que vive en el tiempo que tú vives...
Pregunta: Tal vez una de las razones de la falta de compromiso en el teatro sea que es sumamente complicado hacer eso que quieres hacer o decir eso que realmente quieres decir...
Abel Vitón: No, no creo que sea difícil... bueno, partiendo de la base de que todo es difícil, vivir es difícil, pero cuando uno pone tesón y pone interés y cuando tiene las cosas claras, busca y se pueden encontrar los cauces, entonces en ese sentido es insistir, insistir y tener claro y necesidad de decir cosas y querer decirlas... y en ese sentido todo es difícil, pero para eso estamos, para insistir, para seguir viviendo y para seguir insistiendo... y para seguir luchando por lo que creemos...
Pregunta: Creo que comenzó su carrera en el teatro independiente, como miembro de El Búho...¿Cómo era el teatro entonces, era mejor, había más compromiso...?
Abel Vitón: Yo creo que ahora se hace muy buen teatro y antes se hacía peor teatro... se hacía de todo... quizá ahora técnicamente, actoralmente, formalmente estamos más preparados, tenemos más medios... lo que pasa es que antes... a mí lo de “antes” y lo de “ahora”... es un término que no me gusta... cada tiempo tiene sus cosas... “antes” por lo menos los que nos dedicábamos al teatro independiente, hacíamos un teatro más político, más para intentar cambiar el mundo, la sociedad y también la gente, nuestros espectadores iban al teatro un poco buscando un espacio de libertad que no tenían en la sociedad, vivíamos en la dictadura ¿no? Y entonces era un lugar donde se escuchaban o se insinuaban cosas que no tenían cabida en la vida civil, en la vida normalizada... ahora vivimos en una situación normal... entonces, a veces confundimos teatro con pasar el rato, cultura con ocio... y creo que son dos términos diferentes... una cosa es pasar el rato, entretenerse que está muy bien y que todos lo necesitamos... y el teatro y la cultura es algo que debe cubrir otras necesidades también muy importantes que quizá tenemos olvidadas o que dejamos un poco aparcadas por las prisas, por las urgencias de otras cosas... o por la inconsciencia... y el teatro debe ser un lugar que nos abra a alimentar el espíritu, a proponer ideas, a hacernos preguntas, a abrirnos ventanas y a ver espacios desde diferentes lugares que quizá no nos habíamos planteado y en ese sentido, es rico y es nutritivo el teatro y eso creo que es una necesidad que todos deberíamos tener y que desde las instituciones públicas deberían fomentar, desde la educación y desde nuestras inquietudes cotidianas...
Pregunta: Ha comentado que debería fomentarlo la administración... algo que no hace o hace de manera deficiente... ¿no es así?
Abel Vitón: No se fomenta esa necesidad... pero tampoco vamos a echar las culpas... todos somos culpables, aquí cada uno que se busque... qué hacemos cada uno de nosotros para dar cabida a esa parcela y qué necesidad tenemos de esa parcela... evidentemente la educación, la formación de la gente implica un compromiso de la administración y de los gobiernos y en ese sentido sí es verdad que no hay, desgraciadamente, no hay una política cultural planificada y una política cultural diseñada y potenciada para que el teatro y la lectura y el cine... pero el cine no de evasión, sino lo que yo llamo, lo que forma parte de nuestra cultura, pues que forme parte de una potenciación de las administraciones y eso sí es verdad que se echa en falta... hubo otras épocas quizá que hubo... yo siempre pienso, hablando de Machado, en la institución libre de enseñanza... que era un inicio de regeneración y de construir desde la formación y la educación... generaciones de hombres más inquietos, más cultos, más preparados, más aptos, más capaces...
Pregunta: En 1990 crea su propia compañía de teatro “Geografías teatro”...
Abel Vitón: Sí, es un poco por lo que estamos hablando, la necesidad de decir cosas que uno quiere decir o que tiene necesidad de decir... y en vez de estar esperando a que te propongan un trabajo que más o menos te guste, o que estés de acuerdo o que te parezca interesante, también tú proponer cosas... y en ese sentido sí hemos hecho un teatro basado en textos contemporáneos, textos de palabra, textos literarios más basados en la palabra que en la imagen, por ejemplo y textos que planteen inquietudes del hombre contemporáneo, dudas que tenemos, dolores que nos pasan y compartirlos con el público, en ese sentido el teatro sirve de catarsis y de reflexión y de conocernos o de analizarnos un poco más a nosotros mismos y el tiempo que nos ha tocado vivir y nuestros problemas y nuestras dudas, inquietudes, dolores y también nuestras alegrías, por supuesto...
Pregunta: Habla del público, en “Las tierras de Alvargonzález” camina entre el espectador, le habla casi al oído, le mira a los ojos... ¿qué encuentra en esas miradas, en esos ojos?
Abel Vitón: Muchas cosas, la verdad es que está siendo una experiencia tan rica, tan hermosa... porque es verdad que hacemos un viaje... este es el viaje que Machado hace a la Laguna Negra y es la experiencia del viaje y la experiencia del encuentro con el otro... encuentro... tengo como dos recorridos, depende un poco de la gente, cuando vienen institutos me encuentro una mirada interesante, atenta, curiosa de la anécdota, de la historieta, pero cuando hay gente más adulta, más mayor, encuentro que esta anécdota no es tan importante y es más relevante el peso de las palabras, del significado de las palabras, del significado del encuentro con el campesino, de la relación con la tierra, con el compromiso del trabajo... en ese sentido es muy rico porque las palabras de Machado que no sobra ni una y todas son tan ricas, tan hermosas, tan sonoras pero con tanto significado... pues encuentras que la gente valora la palabra, se impresiona por la capacidad que tiene la palabra de atraer y de encantar pero sobre todo por la poesía, por la imaginación, por el llevarnos a una sensación de tranquilidad, de paz, de sosiego que es muy necesario también...
Pregunta: Habla de la poesía, no es la primera vez que abordáis un trabajo poético... Percibe que quizá no es como se suele decir un género minoritario, oscuro, complicado...
Abel Vitón: Yo creo que minoritario quizá sí... no es un bestseller, pero creo que cada vez la gente iba a decir “se refugia”, pero comparte más la poesía y yo creo que cada vez tenemos más necesidad de encontrar esos espacios íntimos personales donde nos miremos el alma, esa cosa que no sabemos lo que es, pero que está muy dentro de nosotros... y yo creo que es muy gratificante, muy gozoso encontrar a alguien que te hable a lo más íntimo de ti mismo, a los sentimientos más profundos, más sencillos... y eso se agradece y eso yo lo veo un poco en las miradas y en las actitudes de la gente, de los espectadores que me acompañan en este viaje...
Pregunta. En este viaje da voz y en cierto modo imagen a Antonio Machado...
Abel Vitón: Realmente es un privilegio poder decir estas palabras en un escenario, poder sentir la emoción de volver a ver los álamos dorados... lo que implica dicho de esa manera tan hermosa, además yo soy de Soria... (risas) soy castellano y en ese sentido tengo una parte emocional como muy cercana o muy presente... pero esa alegría de volver a ver algo tan hermoso en una edad, en una época que a lo mejor has pasado una mala racha y ese espíritu de superación y de volver con el entusiasmo y a partir de ahí iniciar un viaje con el entusiasmo de compartir un paisaje, de compartir una gente, de ir... entonces, eso está siendo... además las palabras de Machado, evidentemente... porque no son palabras triviales ni palabras vacías...son palabras llenas de contenido, palabras sencillas, palabras a veces... personas me dicen “no había escuchado nunca esa palabra”... palabras ricas, sonoras y eso es un lujo realmente difícil de definir y muchas veces no lo haces...
Pregunta: ... Palabras que riman, palabras que se dicen en prosa, palabras que se cantan... Complicado, creo, combinar todas esas formas de decir...
Abel Vitón: Sí, pero todo está en el espíritu del personaje... la prosa también tiene música, entonces es meterte en esa armonía, en esa melodía del paisaje del lenguaje, entonces cuando tú pronuncias todas las palabras en su significado y le das el valor a las palabras que tienen, no sólo en su sonoridad sino en su significado, entonces es fácil porque te va llevando... es como un viaje que tú no te das cuenta y te vas acompañando del viento, del aire, de la velocidad, del movimiento del cuerpo... cuando los espectadores se mueven siguiéndome... entonces todo va al unísono... entonces, no me está siendo difícil, me está siendo todo lo contrario... parece que diga que es fácil, pues no, no es fácil... hay que tener mucha concentración porque es muy intenso todo, pero es tan gratificante, tan hermoso, tan rico, que acabas diciendo “qué bien”... “qué maravilla”... es cuando haces un viaje por una cuesta con un paisaje que es esforzado... pero cuando subes dices... como le pasó a Machado cuando subió al Urbión, decían los periódicos, cuando subió al Urbión dijo “Desde allí se veía el mundo”...
Pregunta: Siguiendo con las palabras, creo que desde 2004 formas parte del comité de lectura del CDN... ¿Qué opinas de las palabras de los dramaturgos contemporáneos españoles?
Abel Vitón: Estamos leyendo tantas cosas y hay tantos dramaturgos que escriben de diferentes maneras y hay muchas maneras de entender el teatro, de entender la escritura... en general a veces encuentro que no reconozco mucho el mundo que describen con el mundo que yo veo o que creo que vivimos, que hay una tendencia cada vez menos, quizá, pero que ha habido una tendencia de alejarse de las personas, si vemos la dramaturgia por ejemplo inglesa o americana, te das cuenta a través de sus dramaturgos, que están contando la historia de su país, entonces, hay de todo... pero a mí me interesa más la dramaturgia que te va explicando en el estilo que sea, explicando el conflicto y los personajes que nos han tocado vivir, personajes de ahora e incluso aunque contemos historias antiguas pero que tengan una relación y una ilación directa con nuestras inquietudes, nuestras dudas, nuestros problemas y que nos sirvan para reflexionar y para conocernos mejor en la época que nos toca vivir y en ese sentido es muy rico porque hay escritores, muchos escritores, de diferentes estilos, pero cada vez se acercan más o intentan hablar desde su posición, desde su mirada pero sí el entorno y el mundo en el que se está desarrollando...
Pregunta: Ha comentado que autores ingleses o americanos cuentan la historia de su país... no sé si en España no tenemos aún asumido que es bueno contar la historia, contar quiénes fuimos...
Abel Vitón: Yo creo que es buenísimo porque nos sirve para reflexionar, para conocer y para saber... y para reflexionar sobre lo que somos, lo que hemos sido y sobre lo que queremos ser... entonces sí es verdad que cuando ves incluso obras de Tennesse Williams estás viendo personajes tan del lugar, en la anécdota y en su comportamiento reflejan perfectamente una sociedad, un país y una manera de ser y unos conflictos muy concretos de la época en que escribía el autor, lo pongo como ejemplo... y eso en la continuidad de las generaciones de escritores vamos viendo cómo se va transformando una sociedad y cómo se van transformando esos personajes y las situaciones y aquí a veces hemos vivido tan a trompicones, tan en función... tampoco hay una distribución, una producción teatral en continuidad... donde uno no puede desarrollar su escritura y su experiencia como actor o como dramaturgo o como director... es complicado... este país es complicado...
Pregunta: Esta propuesta lleva por nombre “Las tierras de Alvargonzález” (Palabra en el tiempo) ¿Qué palabras no debería llevarse el viento?
Abel Vitón: (risas) Muchas... muchas... compromiso, por ejemplo... entrega, amor, solidaridad... en fin, tantas palabras...
Pregunta: Fíjate que las que ha dicho parece que se las haya vaciado de contenido...
Abel Vitón: Sí es lo que pasa... por eso éste es un proyecto de compromiso, como Machado era un hombre de compromiso... que hablamos mucho, decimos mucho... pero luego ¿qué hacemos?... y hay un refrán castellano que dice “Obras son amores y no buenas razones”... entonces, quiero decir, que aquí los españoles y me incluyo en lo que me toca, hablamos mucho en los cafés, solucionamos el mundo con una cerveza, pero luego no hacemos nada y en nuestro compromiso diario con nuestro trabajo diario o con nuestras relaciones o con nuestras obligaciones somos poco, poco comprometidos... y eso, el compromiso con... ahora tenemos elecciones (era 28 de febrero cuando hablábamos con Abel Vitón) en Euskadi y en Galicia ¿no?... y hay gente que pasa que dice “ah, esto no sé...” todo, todo forma parte de nuestro compromiso y de nuestra responsabilidad... y ahí estamos....
Sofía Basalo.
Pregunta: ¿Cómo surge este paseo teatral a través de Las Tierras de Alvargonzález?
Abel Vitón: Es una cosa muy sencilla, es un intento de recuperar la tierra, Castilla, Soria en este caso y luego el lenguaje y las palabras de Machado, recuperar el personaje de Machado que no sólo como escritor sino como persona es un ejemplo que siempre ha estado presente en nuestro recorrido.
Pregunta: Recuperar las palabras y el personaje de Machado, ¿quizá estaba últimamente un tanto olvidado?
Abel Vitón: Más que olvidado sí se había tenido un poco dejado de mano, se había apartado un poco... ahora la parte visual, digamos, la parte espectacular de las cosas o la acción de los escritos es más importante que el valor de la palabra, la expresividad y la imaginación que las propias palabras pueden sugerir o pueden transmitir... en ese sentido, la voz de los poetas es un referente que siempre hay que tener presente.
Pregunta: Algo que quizá estamos dejando de lado...
Abel Vitón: Sí, el lenguaje cada vez se está perdiendo más, estamos siendo más pobres... y es una tristeza realmente...
Pregunta: Ha comentado refiriéndose a esta propuesta que no es una obra de teatro al uso, sino que es fruto del compromiso con el teatro y con la cultura, ¿es éste un buen tiempo para comprometerse, para quizá nadar contracorriente?
Abel Vitón: Yo creo que siempre el compromiso es algo que no debemos olvidar, es algo que debería ser inherente a nuestro comportamiento, compromiso con todo... con la vida, con nuestros conciudadanos, con nuestro país... y también con nuestra cultura; Machado en ese sentido nos da un gran ejemplo, fue un hombre comprometido con su poesía, con el arte, comprometido con su profesión, él era profesor de francés y comprometido con el tiempo que le tocó vivir... en ese sentido ha sido un ejemplo, toda su vida, desde el inicio hasta sus últimos días en Colliure, en ese exilio doloroso y en ese compromiso, fíjate, si has visto el espectáculo, terminamos con los dos últimos poemas que escribió Machado, “Estos días azules y este sol de la infancia”... que en esa situación tan terrible él es capaz de volver a la infancia y de recuperar ese cielo azul y esa inocencia de la niñez... y en ese sentido el compromiso creo que es algo que no debemos olvidar y que debe estar presente siempre en todos nosotros... dediquémonos a lo que nos dediquemos...
Pregunta: Podemos decir pues, que no hay teatro sin compromiso como no hay vida sin compromiso...
Abel Vitón: No debería... pero sí hay teatro vacío y vida vacía... pero eso no debería contar, debería ser algo que deberíamos rechazar... el compromiso es algo que debemos llevar siempre... y no debería haber ni vida ni teatro sin compromiso y el hecho de hacer las cosas por alguna razón, por algo, porque quieres decir algo, porque quieres comunicar algo, porque quiere transmitir algo a la gente que vive en el tiempo que tú vives...
Pregunta: Tal vez una de las razones de la falta de compromiso en el teatro sea que es sumamente complicado hacer eso que quieres hacer o decir eso que realmente quieres decir...
Abel Vitón: No, no creo que sea difícil... bueno, partiendo de la base de que todo es difícil, vivir es difícil, pero cuando uno pone tesón y pone interés y cuando tiene las cosas claras, busca y se pueden encontrar los cauces, entonces en ese sentido es insistir, insistir y tener claro y necesidad de decir cosas y querer decirlas... y en ese sentido todo es difícil, pero para eso estamos, para insistir, para seguir viviendo y para seguir insistiendo... y para seguir luchando por lo que creemos...
Pregunta: Creo que comenzó su carrera en el teatro independiente, como miembro de El Búho...¿Cómo era el teatro entonces, era mejor, había más compromiso...?
Abel Vitón: Yo creo que ahora se hace muy buen teatro y antes se hacía peor teatro... se hacía de todo... quizá ahora técnicamente, actoralmente, formalmente estamos más preparados, tenemos más medios... lo que pasa es que antes... a mí lo de “antes” y lo de “ahora”... es un término que no me gusta... cada tiempo tiene sus cosas... “antes” por lo menos los que nos dedicábamos al teatro independiente, hacíamos un teatro más político, más para intentar cambiar el mundo, la sociedad y también la gente, nuestros espectadores iban al teatro un poco buscando un espacio de libertad que no tenían en la sociedad, vivíamos en la dictadura ¿no? Y entonces era un lugar donde se escuchaban o se insinuaban cosas que no tenían cabida en la vida civil, en la vida normalizada... ahora vivimos en una situación normal... entonces, a veces confundimos teatro con pasar el rato, cultura con ocio... y creo que son dos términos diferentes... una cosa es pasar el rato, entretenerse que está muy bien y que todos lo necesitamos... y el teatro y la cultura es algo que debe cubrir otras necesidades también muy importantes que quizá tenemos olvidadas o que dejamos un poco aparcadas por las prisas, por las urgencias de otras cosas... o por la inconsciencia... y el teatro debe ser un lugar que nos abra a alimentar el espíritu, a proponer ideas, a hacernos preguntas, a abrirnos ventanas y a ver espacios desde diferentes lugares que quizá no nos habíamos planteado y en ese sentido, es rico y es nutritivo el teatro y eso creo que es una necesidad que todos deberíamos tener y que desde las instituciones públicas deberían fomentar, desde la educación y desde nuestras inquietudes cotidianas...
Pregunta: Ha comentado que debería fomentarlo la administración... algo que no hace o hace de manera deficiente... ¿no es así?
Abel Vitón: No se fomenta esa necesidad... pero tampoco vamos a echar las culpas... todos somos culpables, aquí cada uno que se busque... qué hacemos cada uno de nosotros para dar cabida a esa parcela y qué necesidad tenemos de esa parcela... evidentemente la educación, la formación de la gente implica un compromiso de la administración y de los gobiernos y en ese sentido sí es verdad que no hay, desgraciadamente, no hay una política cultural planificada y una política cultural diseñada y potenciada para que el teatro y la lectura y el cine... pero el cine no de evasión, sino lo que yo llamo, lo que forma parte de nuestra cultura, pues que forme parte de una potenciación de las administraciones y eso sí es verdad que se echa en falta... hubo otras épocas quizá que hubo... yo siempre pienso, hablando de Machado, en la institución libre de enseñanza... que era un inicio de regeneración y de construir desde la formación y la educación... generaciones de hombres más inquietos, más cultos, más preparados, más aptos, más capaces...
Pregunta: En 1990 crea su propia compañía de teatro “Geografías teatro”...
Abel Vitón: Sí, es un poco por lo que estamos hablando, la necesidad de decir cosas que uno quiere decir o que tiene necesidad de decir... y en vez de estar esperando a que te propongan un trabajo que más o menos te guste, o que estés de acuerdo o que te parezca interesante, también tú proponer cosas... y en ese sentido sí hemos hecho un teatro basado en textos contemporáneos, textos de palabra, textos literarios más basados en la palabra que en la imagen, por ejemplo y textos que planteen inquietudes del hombre contemporáneo, dudas que tenemos, dolores que nos pasan y compartirlos con el público, en ese sentido el teatro sirve de catarsis y de reflexión y de conocernos o de analizarnos un poco más a nosotros mismos y el tiempo que nos ha tocado vivir y nuestros problemas y nuestras dudas, inquietudes, dolores y también nuestras alegrías, por supuesto...
Pregunta: Habla del público, en “Las tierras de Alvargonzález” camina entre el espectador, le habla casi al oído, le mira a los ojos... ¿qué encuentra en esas miradas, en esos ojos?
Abel Vitón: Muchas cosas, la verdad es que está siendo una experiencia tan rica, tan hermosa... porque es verdad que hacemos un viaje... este es el viaje que Machado hace a la Laguna Negra y es la experiencia del viaje y la experiencia del encuentro con el otro... encuentro... tengo como dos recorridos, depende un poco de la gente, cuando vienen institutos me encuentro una mirada interesante, atenta, curiosa de la anécdota, de la historieta, pero cuando hay gente más adulta, más mayor, encuentro que esta anécdota no es tan importante y es más relevante el peso de las palabras, del significado de las palabras, del significado del encuentro con el campesino, de la relación con la tierra, con el compromiso del trabajo... en ese sentido es muy rico porque las palabras de Machado que no sobra ni una y todas son tan ricas, tan hermosas, tan sonoras pero con tanto significado... pues encuentras que la gente valora la palabra, se impresiona por la capacidad que tiene la palabra de atraer y de encantar pero sobre todo por la poesía, por la imaginación, por el llevarnos a una sensación de tranquilidad, de paz, de sosiego que es muy necesario también...
Pregunta: Habla de la poesía, no es la primera vez que abordáis un trabajo poético... Percibe que quizá no es como se suele decir un género minoritario, oscuro, complicado...
Abel Vitón: Yo creo que minoritario quizá sí... no es un bestseller, pero creo que cada vez la gente iba a decir “se refugia”, pero comparte más la poesía y yo creo que cada vez tenemos más necesidad de encontrar esos espacios íntimos personales donde nos miremos el alma, esa cosa que no sabemos lo que es, pero que está muy dentro de nosotros... y yo creo que es muy gratificante, muy gozoso encontrar a alguien que te hable a lo más íntimo de ti mismo, a los sentimientos más profundos, más sencillos... y eso se agradece y eso yo lo veo un poco en las miradas y en las actitudes de la gente, de los espectadores que me acompañan en este viaje...
Pregunta. En este viaje da voz y en cierto modo imagen a Antonio Machado...
Abel Vitón: Realmente es un privilegio poder decir estas palabras en un escenario, poder sentir la emoción de volver a ver los álamos dorados... lo que implica dicho de esa manera tan hermosa, además yo soy de Soria... (risas) soy castellano y en ese sentido tengo una parte emocional como muy cercana o muy presente... pero esa alegría de volver a ver algo tan hermoso en una edad, en una época que a lo mejor has pasado una mala racha y ese espíritu de superación y de volver con el entusiasmo y a partir de ahí iniciar un viaje con el entusiasmo de compartir un paisaje, de compartir una gente, de ir... entonces, eso está siendo... además las palabras de Machado, evidentemente... porque no son palabras triviales ni palabras vacías...son palabras llenas de contenido, palabras sencillas, palabras a veces... personas me dicen “no había escuchado nunca esa palabra”... palabras ricas, sonoras y eso es un lujo realmente difícil de definir y muchas veces no lo haces...
Pregunta: ... Palabras que riman, palabras que se dicen en prosa, palabras que se cantan... Complicado, creo, combinar todas esas formas de decir...
Abel Vitón: Sí, pero todo está en el espíritu del personaje... la prosa también tiene música, entonces es meterte en esa armonía, en esa melodía del paisaje del lenguaje, entonces cuando tú pronuncias todas las palabras en su significado y le das el valor a las palabras que tienen, no sólo en su sonoridad sino en su significado, entonces es fácil porque te va llevando... es como un viaje que tú no te das cuenta y te vas acompañando del viento, del aire, de la velocidad, del movimiento del cuerpo... cuando los espectadores se mueven siguiéndome... entonces todo va al unísono... entonces, no me está siendo difícil, me está siendo todo lo contrario... parece que diga que es fácil, pues no, no es fácil... hay que tener mucha concentración porque es muy intenso todo, pero es tan gratificante, tan hermoso, tan rico, que acabas diciendo “qué bien”... “qué maravilla”... es cuando haces un viaje por una cuesta con un paisaje que es esforzado... pero cuando subes dices... como le pasó a Machado cuando subió al Urbión, decían los periódicos, cuando subió al Urbión dijo “Desde allí se veía el mundo”...
Pregunta: Siguiendo con las palabras, creo que desde 2004 formas parte del comité de lectura del CDN... ¿Qué opinas de las palabras de los dramaturgos contemporáneos españoles?
Abel Vitón: Estamos leyendo tantas cosas y hay tantos dramaturgos que escriben de diferentes maneras y hay muchas maneras de entender el teatro, de entender la escritura... en general a veces encuentro que no reconozco mucho el mundo que describen con el mundo que yo veo o que creo que vivimos, que hay una tendencia cada vez menos, quizá, pero que ha habido una tendencia de alejarse de las personas, si vemos la dramaturgia por ejemplo inglesa o americana, te das cuenta a través de sus dramaturgos, que están contando la historia de su país, entonces, hay de todo... pero a mí me interesa más la dramaturgia que te va explicando en el estilo que sea, explicando el conflicto y los personajes que nos han tocado vivir, personajes de ahora e incluso aunque contemos historias antiguas pero que tengan una relación y una ilación directa con nuestras inquietudes, nuestras dudas, nuestros problemas y que nos sirvan para reflexionar y para conocernos mejor en la época que nos toca vivir y en ese sentido es muy rico porque hay escritores, muchos escritores, de diferentes estilos, pero cada vez se acercan más o intentan hablar desde su posición, desde su mirada pero sí el entorno y el mundo en el que se está desarrollando...
Pregunta: Ha comentado que autores ingleses o americanos cuentan la historia de su país... no sé si en España no tenemos aún asumido que es bueno contar la historia, contar quiénes fuimos...
Abel Vitón: Yo creo que es buenísimo porque nos sirve para reflexionar, para conocer y para saber... y para reflexionar sobre lo que somos, lo que hemos sido y sobre lo que queremos ser... entonces sí es verdad que cuando ves incluso obras de Tennesse Williams estás viendo personajes tan del lugar, en la anécdota y en su comportamiento reflejan perfectamente una sociedad, un país y una manera de ser y unos conflictos muy concretos de la época en que escribía el autor, lo pongo como ejemplo... y eso en la continuidad de las generaciones de escritores vamos viendo cómo se va transformando una sociedad y cómo se van transformando esos personajes y las situaciones y aquí a veces hemos vivido tan a trompicones, tan en función... tampoco hay una distribución, una producción teatral en continuidad... donde uno no puede desarrollar su escritura y su experiencia como actor o como dramaturgo o como director... es complicado... este país es complicado...
Pregunta: Esta propuesta lleva por nombre “Las tierras de Alvargonzález” (Palabra en el tiempo) ¿Qué palabras no debería llevarse el viento?
Abel Vitón: (risas) Muchas... muchas... compromiso, por ejemplo... entrega, amor, solidaridad... en fin, tantas palabras...
Pregunta: Fíjate que las que ha dicho parece que se las haya vaciado de contenido...
Abel Vitón: Sí es lo que pasa... por eso éste es un proyecto de compromiso, como Machado era un hombre de compromiso... que hablamos mucho, decimos mucho... pero luego ¿qué hacemos?... y hay un refrán castellano que dice “Obras son amores y no buenas razones”... entonces, quiero decir, que aquí los españoles y me incluyo en lo que me toca, hablamos mucho en los cafés, solucionamos el mundo con una cerveza, pero luego no hacemos nada y en nuestro compromiso diario con nuestro trabajo diario o con nuestras relaciones o con nuestras obligaciones somos poco, poco comprometidos... y eso, el compromiso con... ahora tenemos elecciones (era 28 de febrero cuando hablábamos con Abel Vitón) en Euskadi y en Galicia ¿no?... y hay gente que pasa que dice “ah, esto no sé...” todo, todo forma parte de nuestro compromiso y de nuestra responsabilidad... y ahí estamos....
Sofía Basalo.
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