viernes, 22 de julio de 2011
... PABLO PAZ (Noviembre 2010)
Hace más de mil años un virus letal acabó con la raza que poseía la capacidad para pensar. Algo superior le ofreció una nueva oportunidad, y cumpliendo el dicho que asegura que esta raza es la única que tropieza dos veces con la misma piedra, o virus, el “yoismo” vuelve a hacer estragos. Más de mil años después, un grupo de sabios encabezado por “Pau Pau” crea un concurso, para el cual serán seleccionados cinco seres de esta raza afectados gravemente por la enfermedad. Estos serán llevados a situaciones límite, de las que sólo podrá sobrevivir el más fuerte. En esto consiste el planteamiento de “Águilas en el jardín” primer proyecto teatral de la productora que lidera Pablo Paz. La temporada pasada tuvimos la oportunidad de ver esta misma obra en la Sala Tarambana y actualmente ha prorrogado su permanencia en cartel en el Teatro Arenal. Hemos hablado con el joven y emprendedor actor en una conversación en la que, como no podía ser de otro modo, también ha metido baza el sabio (que no sabihondo) Pau Pau:
Pregunta: ¿Existe algún antídoto para el “yoismo”?
Pablo Paz: Sí, existe. Rotundamente.
Pregunta: ¿Cuál es?
Pablo Paz: Ver más allá y dejarse aconsejar por el gran sabio “Pau Pau” (risas)
Pregunta: ¿Cómo podemos ver más allá. Qué tenemos ante los ojos que nos lo impide?
Pablo Paz: Pau Pau nos cuenta que ese mal, que produjo el exterminio a esa raza que poseía la capacidad para pensar, actuaba en sus cervicales y las agarrotaba hacia delante, entonces, las dejaba inmóviles de por vida y sólo podían verse el ombligo. Con lo que, se ha de hacer el esfuerzo por escuchar y ver más allá, levantar un poquito la cabeza y la vista.
Pregunta: ¿Por qué no somos capaces de levantar la cabeza, algo tan simple?
Pablo Paz: ¿Nosotros o esa gente que sufrió el mal? (risas)
Pregunta: Bueno, según parece eso mismo ha vuelto a ocurrir...
Pablo Paz: Sí, vuelve a ocurrir dice la obra (risas) Si esta fábula la trasladamos a la actualidad, todo va tan rápido a veces, que creo que la vida se nos adelanta... va por delante de nosotros que vamos un poco a rebufo de la vida, que decimos los gallegos... Hay que pararse...
Pregunta: Eso nos aconseja Pau Pau..
Pablo Paz: Sí. Pau Pau es uno de los pocos sabios que quedan de aquel exterminio y deciden, a través de un gran evento, hacer llegar el mensaje al pueblo; eso sí, al evento en sí, que es el gran concurso “Águilas en el jardín”, ante la gran convocatoria que tiene, porque se apunta todo el mundo, ellos hacen un estudio minucioso y eligen a los que ellos estiman que están más afectados por ese mal. Con lo que tras una larga selección, eligen a Mary una señorita de alta alcurnia, al niño Pez, que es un niño del que la gente se ríe mucho, a Calefa, un Yonki o un afectado por las adicciones, a Teresita una chica que es muy muy buena persona, ella sólo es buena persona y a Gian Carlo, un italiano que tiene un gran Don para las artes de seducción; estos son los cinco elegidos para el concurso...
Pregunta: Pero dices que Teresita es muy buena persona...
Pablo Paz: Es muy buena persona, muy nerviosa también pero muy buena persona...
Pregunta: ¿Entonces cómo le afecta ese mal?
Pablo Paz: Le afectó, de hecho algunos piensan que no tienen ese mal, pero sí lo tienen... Teresita, hace un tiempo que piensa que la gente no la tiene en cuenta, digamos que ese mal le ha hecho pensar que a la única que no se la tiene en cuenta es a ella.
Pregunta: Con lo que ese mal no sólo implica el hecho de hacer mal a los demás, sino a nosotros mismo, porque lo que le ocurre a Teresita es que le falta autoestima ¿no?
Pablo Paz: Sobre todo es eso. Ese virus te acaba autodestruyendo.
Pregunta: Tú interpretas a estos seis personajes...
Pablo Paz: Lo intento, a veces ellos se meten y hacen lo que tienen que hacer... Hay veces que uno controla el caballo y hay veces que tiene vida propia, porque necesitan expresar todo eso que llevan dentro y que han de decir...
Pregunta: Supongo que cuando ellos toman las riendas, se produce la magia del teatro...
Pablo Paz: Ahí está. Cuando ellos salen son los que... Pau Pau es el encargado de contar la historia, pero ellos son los protagonistas, al fin y al cabo, porque sin ellos no habría historia.
Pregunta: ¿De dónde te llegan los ecos de esta fábula?
Pablo Paz: (risas) ... Empezando por los tiempos que estamos viviendo, en cuanto nos descuidemos casi la vida es un reality, todo intenta ser reality... llega un poco de ahí, de esa necesidad que tiene la sociedad de tener, por un lado a los sabios, a estas personas que lo saben todo y que te dicen cómo tienes que hacerlo, cosa de la que también estamos un poco cansados... Eso por un lado, y por otro, un poco a la velocidad que vamos... A ver, yo soy de pueblo, entonces, cada vez que vuelvo al pueblo descubro muchas cosas que se tendrían que volver a recuperar, el vivir de la mañana a la noche, tal y como se vive en los pueblos, hacia uno mismo o hacia lo que la velocidad que tenemos fuera nos está imponiendo... entonces, esta necesidad nace de todo esto... Señores, tenemos que escuchar, hay que ver un poquito... todo esto, mezclado en una comedia llevada un poco al límite...
Pregunta: Comentas que también estamos un poquito hartos de que nos digan qué tenemos que hacer, ¿Puede ser que no sabemos del todo distinguir entre el sabio y el “sabihondo”?
Pablo Paz: Claro, eso es como las imitaciones de los chinos... está todo plagado de imitaciones... Yo creo que los sabios, de hecho... O sea, un sabio es el que no aconseja; un sabio es el que a través de su experiencia la gente puede llegar a aprender determinadas cosas... Yo creo que en estos momentos estamos muy rodeados de esta gente que te dice cómo se hacen las cosas y sobre todo, de qué manera lo estás haciendo mal... y sin embargo muchas veces ves, si te detienes a observar a estos sabios, que en la mayoría de los casos esto que predican no se lo aplican para nada, sin ánimo de desvelar nada de la obra, de lo que le pasa a Pau Pau, que predican y predican, que dicen has de hacerlo así... pero después ellos no lo hacen... entonces te preguntas ¿Por qué me transmites el mensaje a mí, con esta urgencia si tú no lo estás haciendo? Se mezcla todo un poco... entonces qué es, ¿sabiduría o necesidad de controlar?...
Pregunta: Necesidad de controlar... ¿somos marionetas?
Pablo Paz: A veces, si nos ha atacado el virus, si estamos infectados ya por el “yoismo” podemos ser marionetas...
Pregunta: ¿Por qué estos personajes con estos caracteres. Por qué el Niño Pez, Teresita, Gian Carlo...?
Pablo Paz: Mira cuando nos llegaron las solicitudes (risas) mandamos a un equipo a observar desde lejos a cada una de estas personas. Mary, por un lado, lleva sangre azul, o casi... Es una chica que ha vivido, ha nacido bajo una educación muy férrea, con unos principios muy arraigados, pero ella misma ve que en estos tiempos en los que le ha tocado vivir, no puede con ellos... Es una chica con muchos deseos, está llena de deseos, muy inteligente, pero tiene siempre que estar metida en ese corsé de las formas... Entonces, Pau Pau y sus sabios, intentan ver de qué manera Mary se le escapa un poquito, por eso es seleccionada; por eso y por el gran deseo que tiene. Después tenemos a Gian Carlo, el italiano, con unas artes de seducción tremendas; es una persona que se mueve en la vida siempre bajo el manto de la seducción, de hecho estamos rodeados de este tipo de personas, entonces, quieren probar hasta qué punto puede llevarlo la capacidad de seducción que posee; Calefa es una víctima o no, de la sociedad; Calefa cayó en las adicciones y él dice que se droga porque la vida le duele mucho, entonces necesita anestesiar ese dolor, por un lado es muy tierno pero los sabios también quieren darle la vuelta a ese punto de las adicciones, dónde está el límite de dejarse llevar o no, actuar contra ello o hacia ello, mejor dicho; También tenemos al Niño Pez, es un niño que del que siempre se han reído, un niño que ha tenido que desarrollar en su cabeza a varios niños peces, porque le llaman “El horrible niño pez” y ha tenido que desarrollar varios niños peces, para que lo protejan, entonces, tiene vocecitas, habla con gente, con sus otros niños pez; y por último, nos queda Teresita, que es una chica que se ha buscado mucho a sí misma, es muy nerviosa, ha hecho miles de técnicas de conocimiento personal y trabajo hacia ella, porque es muy buena persona, pero claro, dentro de esta bondad que tiene, que ella cree que tiene, ha olvidado dar y no querer continuamente recibir... entonces, también dentro de esa bondad, intentan hacerle ver que hay que pedir menos y dar más, porque también eso es algo que nos pasa a veces... ¿qué es la bondad? Es dar sin esperar nada a cambio, supuestamente... Pero muchas veces, encuentras a personas intoxicadas de “doydoydoydoy”... pero si no recibo nada a cambio, nada doy... (risas)... Entonces, claro, Teresita tiene que pensar... A estas personitas, después de un gran estudio, se las selecciona para un concurso en el que serán puestas al límite, van a intentar demostrar que ese virus está en ese cuerpo y el público verá hasta dónde pueden llegar los afectados por el “yoismo” Ése es el mensaje de salvación hacia la gente...
Pregunta: Ahora le preguntamos a Pablo Paz; Supongo que ha sido complicado “ser” tantos personajes...
Pablo Paz: Sí (risas) por un lado ha sido un trabajo muy satisfactorio, un trabajo que he llevado a cabo con Quique Guaza, el codirector, donde los personajes salen a través de la improvisación, es decir, los personajes salen de uno mismo; no son personajes que vienen de antemano fijados, no salen, están dentro; de alguna manera quieren hacerse ver. Ha sido complicado “el concurso” el gran momento donde están los cinco participantes al mismo tiempo (risas) Eso ha sido lo difícil, pero ya hemos llegado al punto donde ellos toman su propio espacio, ellos van al teatro a decir lo que tienen que decir y ya se va disfrutando...
Pregunta: Te ha costado disfrutar en ese instante...
Pablo Paz: Sí, no te lo voy a negar, y también hay otra cosa muy buena, a la que no estaba acostumbrado, y es que, en todo momento la función te exige tener que estar en el momento exacto en el que estás, no puedes situarte ni más delante, ni más atrás...
Pregunta: Es muy complicado no traspasar esa línea...
Pablo Paz: Lo es, pensar en determinados momentos, lo que te queda por delante, o lo que ya has pasado... es muy peligroso, porque si te vas ahí, puedes perder por un momento las riendas... Por eso, una vez van llegando los personajes, cada uno tiene su “timing”, lo mejor es tomárselo con calma y disfrutar de ellos... ha sido un trabajo muy interesante, tanto con Quique Guaza como con el guionista, José Luis Corrales.
Pregunta: No sé si también personalmente, pues seguro que algunos de los personajes te han ayudado un poquito a “descubrir” el virus en ti... (risas)
Pablo Paz: (risas) Entre tú y yo, Sí todos tienen algo de mí. Cuando estás trabajando con este tipo de creación, a través de la improvisación, quizás al principio piensas que no, pero sí, realmente siempre hay algo que pertenece a ti, que le estás regalando al personaje...
Pregunta: ¿Siempre supiste o quisiste dedicarte a la interpretación?
Pablo Paz: Ser consciente de ello, realmente, creo que lo fui siendo cuando empecé en Arte Dramático, a medida que iba haciendo curso tras curso, creo que fui consciente de que quería ser actor y de necesitar expresarme; pero cuando era pequeño bailaba, me habían becado para el conservatorio... siempre he estado muy relacionado con el mundo del arte, supongo que la interpretación, el hecho de ser actor, iría por debajo, aunque en su día, también tendría que ver que el hecho de vivir en un pueblo, en Galicia y dedicarse al arte, era una segunda opción, siempre, primero debías tener tus estudios, tu profesión seria, por decirlo de algún modo, antes de dedicarte a esto.
Pregunta: ¿Te formaste como actor en Galicia?
Pablo Paz: No, estudio ballet clásico en La Coruña y de allí vengo a Madrid en una gira y recuerdo que cuatro días antes de que ésta concluyese, hice las pruebas para la escuela de arte dramático y me acuerdo que el día en el que nos dijeron “nos volvemos a Galicia” me llamaron para decirme que me habían aceptado en la escuela y me quedé; pensé que eso quería decir algo y lo dijo. Llevamos doce años en Madrid, que se dice pronto.
Pregunta: Pero también has vivido y trabajado en Argentina...
Pablo Paz: Sí, es una experiencia recomendable para todo el mundo. Fue poco después de terminar Arte Dramático, en ese proceso en el que empiezas a hacer castings, pruebas... y siempre audicionar un papel es exponerte a un Sí o un No. Entonces, llegó una temporada en la que todo eran “noes”... con lo que pensé que quizá necesita refrescar conocimientos, que quizá me faltaban probar otras cosas, conocer a otras gentes, conocer otras maneras de hacer lo que a mí me gustaba, y me fui un año a Buenos Aires... y fue increíble... Aprendí mucho de la vida...
Pregunta: Y también supongo del teatro, de la forma de hacer sobre todo, tan distinta a España...
Pablo Paz: Sí, claro... el teatro allí me parecía tremendo... los cursos, los profesores... Hay un detalle que se me ha quedado grabado: Cuando estuve allí, el lunes era el día del espectador en el teatro, (lunes o martes) en la Calle Corrientes, que es donde estaba el gran volumen de teatros, paseabas ese día por allí, a las siete u ocho de la tarde, y veías a todos loas teatros con la gente haciendo su cola; recuerdo que un día vi llegar a una pareja de señores mayores, de setenta o más, y se pusieron a contar a la gente que había en la fila y cuando llegaron al último, dijeron “uy, no, aquí ya no entramos” y se pasaron al teatro que seguía, a la siguiente fila... Es decir, ellos iban al teatro, y aunque en una función no pudiesen entrar, ellos habían ido a ver teatro e iban a entrar a la siguiente función... Eso me impactó mucho, la cultura que tienen de ir al teatro asiduamente, es algo que forma parte de sus vidas de una manera que a lo mejor aquí no lo es... No es un arte del que dicen que siempre está en crisis, pero a la vez, nunca morirá, porque es una magia que se produce en directo, pero que habría que darle un empujoncito...
Pregunta: A veces he escuchado que en Argentina la distancia entre el escenario y la sociedad no existe, en cambio aquí esa distancia sí está presente...
Pablo Paz: Sí, estoy de acuerdo. Para los argentinos, el teatro forma parte de su vida, sin embargo aquí es algo que consideramos ocio...
Pregunta: Y no cultura...
Pablo Paz: No vamos a generalizar, pero sí hay mucha gente así, aunque hay mucha otra que lo valora, pero realmente creo que muchas veces no se valora como tal... Supongo que será esa falta de costumbre...
Pregunta: Has sido un auténtico emprendedor, tu primera compañía se llamó “A la cara teatro”...
Pablo Paz: Sí, “A la cara teatro” se creó cuando terminé Arte Dramático. Éramos Quique Guaza, Carmen Ruiz, Susana Rubio y yo; nosotros estudiamos en la escuela de Cristina Rota y allí formábamos parte del espectáculo “La catarsis del tomatazo”. Al salir, nos dimos cuenta que “La catarsis...” nos había dado la experiencia de poder montar una compañía y nos liamos la manta a la cabeza e hicimos tres funciones con la compañía. Después me fui a Argentina y recién llegado, no sé por qué, cambiamos del “no” al “sí” y a las tres semanas apareció la audición de “Amar en tiempos revueltos” y ahí comenzó “la era del Sí” (risas)
Pregunta: ¿Podemos decir que ha habido un antes y un después de “Amar en tiempos revueltos”?
Pablo Paz: O de Argentina... no sé... “Amar en tiempos revueltos” ha sido un máster del oficio increíble... trabajar en una serie diaria al ritmo que se trabaja ahí, una serie de época que también te exige estar muy alerta... No es una serie en la que puedas improvisar para nada, los guiones están totalmente vigilados en cómo se hablaba... Han sido tres años... imagínate... Tres años con “Jacinto” y “El Morocco”.... He aprendido muchísimo, he conocido a gente fantástica porque además es una serie por la que está pasando casi toda la profesión, de hecho mis amigos de hoy en día, muchos de mis amigos salieron de la serie... A veces pienso que he tenido mucha suerte con ese “sí”...
Pregunta: Y ahora sigues en la brecha con otra productora “Pau Pau Producciones”...
Pablo Paz: Sí, esto nace hace un año, más o menos... Después de todo, de “Amar en tiempos revueltos” salieron unos proyectos en el cine que se estrenan dentro de poco... y también había una necesidad de crear... siempre he visto, con la gente con la que he trabajado, que todos en cierta forma tenemos necesidad de crear proyectos propios, está muy bien que te llamen, entrar a formar parte de proyectos que vienen de fuera, pero había una necesidad de decir “vamos a hacer nuestras propias creaciones y a ver cómo podemos llegar al público”. Así nace “Pau Pau producciones” con sus primeras tres producciones: “Águilas en el jardín”, “A solas con Chola”, una serie que se puede ver en estos momentos a través de internet y “Pau Pau Purito Despecho”, la parte de música que quedaba por salir... Hace tres años que empecé en la escuela de música creativa y digamos que también de eso va saliendo algo... nos hemos puesto a jugar un poco con la música, con la canción y creo que es otro sitio donde nos divertimos mucho.
Pregunta: Hace un año emprendéis un nuevo camino, en unos tiempos difíciles... Os gusta el riesgo...
Pablo Paz: Si te soy sincero, todo nace de un momento muy difícil... Yo creo que el artista siempre, sobre todo al principio, los diez o quince primeros años estás caminando por esa delgada línea de “podré vivir de ello o no”... entonces llega un momento en el que esa pregunta empieza a hacer un poco de daño, porque si te tienes que cambiar, yo en su día estuve trabajando en un despacho de arquitectura, era delineante... pero claro, ahora no me puedo plantear volver a ello... Entonces nace esa necesidad de apostar, sobre todo en el momento en el que estamos, donde hasta el arte está comenzando a ir muy rápido, en las series de televisión, por ejemplo, grabas a una velocidad de vértigo, se ponen dos capítulos y si no funciona, si no tiene un share determinado, fuera...
Pregunta: Eso también es muy injusto...
Pablo Paz: Y es injusto, incluso para el espectador, e incluso veo hasta un puntito de falta de respeto; se ha de esperar a que la gente lo vea... el consumidor es el que necesita su tiempo para hacerse al producto, y no lo dejamos... Y por otro lado, en este cambio que se está produciendo, internet viene pegando muy fuerte. Creo que va a llegar a un punto en el que internet también va a ser la televisión a medida del espectador que podrá ver lo que quiera ver, y en el momento que quiera verlo... Entonces de toda esa conjunción nace un poco el impulso para apostar por nuestra “cosita propia”, por nuestras producciones y por llegar a que “Pau Pau Producciones” tenga su sitio propio y que cuando la gente quiera ver un determinado tipo de cosas, sepa dónde está nuestro canal y pueda echarse unas risas con “A solas con Chola” o ir al teatro o incluso hasta escuchar música...
Pregunta: ¿Es fácil llegar al público?
Pablo Paz: Sí... Con honestidad y cariño se llega siempre, puedes hacer cosas mejores, peores... Cosas que gusten mucho, cosas que no gusten nada... pero siempre ese vínculo, sobre todo en el teatro, está ahí, directo... Creo que a veces, nos dejamos intoxicar mucho por cómo están las cosas, entonces, uno lleva en la cabeza querer llegar a todo el mundo, porque sino es así, fracasaremos... o no... uno de los capítulos de “A solas con Chola” tiene como tres mil reproducciones, lo han visto como tres mil personas, es todo un lujo... Poco a poco... Honestamente creo que sí, que se puede llegar a la gente... La gente sí te presta tres minutos de su atención, lo que pasa es que en esos tres minutos tienes que llamar la atención de esa gente...
Pregunta: Tres minutos, ¡Qué difícil!
Pablo Paz: Sí pero al mismo tiempo en esta época en la que te bombardean con publicidad “compra, compra, compra”... la gente sí es proclive a detenerse y preguntarte ¿qué quieres venderme?... Aún no estamos en el tiempo de “mira, no me cuentes nada”... Y sí, tres minutos, ahí está el “Quid” de la cuestión, enganchas o no enganchas.
Pregunta: En este primer año, el balance ha sido positivo ¿no?
Pablo Paz: Ha sido positivo como creadores, con respecto a la ganancia, aún es negativo, hay que dar los pasos que hay que dar, hay que apostar mucho... y en principio hay que lanzar mucho a la vida para que ésta, cuando lo estime oportuno, empiece a devolver... También te digo que “A solas con Chola” nos ha dado muchas alegrías, Pau Pau canción, rama música, nos está dando muchas alegrías y “Águilas en el jardín” ahí está, poquito a poco, sin prisa pero sin pausa, ahí va, además se está cerrando una gira por España, vamos despacito, pero avanzamos...
Pregunta: Así que estáis escuchando atentamente las palabras del sabio...
Pablo Paz: Bueno (risas)... no tanto, que yo conozco el final de la historia (risas)
Pregunta: Con lo que el premio no es tan bueno ¿no? Y puede hacernos perder la cabeza...
Pablo Paz: Y puede hacernos llegar a un mensaje más claro... Lo que pasa es que los organizadores del concurso se dan cuenta de que el premio es muchísimo dinero que supondrá la venida de generaciones y generaciones que no tendrán que dar un palo al agua... y claro, todo el mundo se apunta a ello... lo que pasa es que nadie pregunta qué hay que hacer para conseguir ese premio, nadie... cosa que también a Pau Pau le parece muy curioso...
Pregunta: Y eso no es valentía, ya es inconsciencia...
Pablo Paz: Es un poco... que el virus nos ha invadido y en un porcentaje muy alto... Así que al finalista le espera una gran sorpresa...
Sofía Basalo.
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