sábado, 22 de enero de 2011
... CLARA SANCHIS (Septiembre 2010)
Qué pasaría si dos personajes de dos obras de Shakespeare se encontrasen en el mundo de los sueños. Qué pasaría si Julieta no hubiese muerto y aún así, “viera” pasar los años en el interior de la cripta junto a las enamoradas cenizas de Romeo. La respuesta nos la ha dado José Sanchis Sinisterra, en una obra en la que Próspero, el todopoderoso mago de la Tempestad, se encuentra con Julieta. Ambos viven en un mundo onírico donde todo es posible. Clara Sanchis, da vida en esta obra a una Julieta con más de treinta años que conserva en sus ademanes y en su optimismo la inocencia de una juventud interrumpida por las prisas (esa es la determinación a la que llega tras preguntárselo jornada a jornada), hemos tenido la oportunidad de charlar con una de nuestras mejores actrices, que durante bastante tiempo ha formado parte de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que ha desarrollado labores periodísticas en prensa escrita y televisión, que pisó por primera vez los escenarios de la mano de la música, pues se formó musicalmente, y que finalmente encontró en la palabra su mejor instrumento:
Pregunta: Julieta, aún siendo un sueño, puede sobrevivir sin Romeo. ¿Romeo sin Julieta hubiera podido hacerlo?
Clara Sanchis: (risas) ... No se me había ocurrido (risas)... A ver, Yo creo que sí, porque de hecho Julieta, a lo largo de su monólogo habla varias veces de Rosalina... La historia de “Romeo y Julieta”... en realidad, si escarbas un poquito, es tremenda. Romeo, diez minutos antes de entrar en el baile, qué diez minutos, un minuto antes de entrar en el famoso baile de las máscaras donde conoce a Julieta y se enamora porque es la mujer de su vida y demás, está hablando de una tal Rosalina de la que está enamoradísimo... En fin, Romeo era un poquito variable y en el monólogo de Julieta que yo interpreto se habla de Rosalina... Julieta está un poco celosa del pasado, de esta Rosalina... Así pues, me da la impresión de que Romeo sí sobreviviría, incluso creo lo que en un momento dado piensa “mi Julieta”, que igual esto podía haber sido una tormenta de verano...
Pregunta:... Una tormenta de verano, fugaz y veloz, tremendamente veloz, algo que también reprocha Julieta a su Romeo...
Clara Sanchis: A ver... Ella qué puede hacer ahí encerrada en esa cripta, con las cenizas de Romeo... pues darle vueltas al tema... qué pasó, por qué pasó... Ella construye sus mundos para sobrevivir, unos mundos que a veces son muy divertidos y otras veces son angustiosos... Entonces, ese día, el día de nuestra función, para Julieta hay un gran descubrimiento y es que, ella lleva treinta años haciéndose esa pregunta, rumiándola incluso, cómo se torció todo... De pronto, ella cree descubrir que la clave de todo está en las prisas del amor, la impaciencia desenfrenada, esa especie de incendio que lo quema todo en un segundo y que fue todo a tal velocidad que... qué sentido tiene perder la vida, como ella la ha perdido, siendo ahora un animalillo encerrado, en esta versión; en la de Shakespeare muriendo directamente, por ese nivel de precipitación.
Pregunta: Hablas de “tu Julieta”; una Julieta que aunque han transcurrido treinta años, mantiene la inocencia, ese toque infantil que no sé si ha hecho tu trabajo de una riqueza considerable...
Clara Sanchis: Sí, es un personaje que no tiene precio, de hecho, no me he visto con una así... Ni por complejidad, ni por riqueza, que vienen a ser las dos caras de la misma moneda y en el fondo es una gran suerte, porque como actor, cuantas más cosas tengas, cuantos más materiales, más posibilidades... en un cierto sentido lo hace más difícil, pero también te lo facilita, porque tienes tanto donde rascar, donde escoger, donde buscar... entonces, Julieta, cuando pasa toda la carnicería de Verona y el final de la obra de Shakespeare, tiene trece o catorce años, ahora tiene cuarenta... lleva todo ese tiempo... y su forma de madurar ha sido muy peculiar, es un poco un Robinson Crusoe y claro queda mucho de la parte infantil... Creo que tiene una mezcla, del propio texto de Sanchis Sinisterra y de la dirección de María Ruíz, un poco en el trabajo de equipo que hemos hecho todos, de mujer madura, de mujer que es capaz de reírse de sí misma, pero también de mujer que está completamente fuera de la vida y se ha quedado en los trece años, también. No ha podido vivir más.
Pregunta: ¿Qué supone en el proceso de maduración de Julieta, el encuentro con Próspero y el hallazgo de otra vertiente para esa pregunta?... Pues al final, podemos ver que ambos son dos sueños, dentro de otro sueño...
Clara Sanchis: Sí, a mí me parece fascinante la idea de que dos personajes de dos obras de Shakespeare que no tienen nada que ver, se encuentren... Claro eso sólo podía ocurrir en el mundo de lo soñado... Hay un juego contínuo de Sanchis Sinisterra sobre los sueños, sobre la imaginación, sobre la fantasía, yo creo que eso está rondando todo el tiempo función, incluso los mismos personajes parece que salimos; en algún momento, cuando creo que es de noche, digo: “La noche con su manto de tinieblas llega...” y luego añado: “como dijo no sé quién”... el texto está lleno de esos pequeños guiños, de quién nos da la palabra, por qué estamos ahí... hay una especie de pequeño existencialismo de personaje, que cierra toda la obra... claro, para que dos personajes se encontraran debía de tratarse de un sueño, porque Shakespeare no lo hizo así, entonces, creo que Sinisterra coloca ahí esa idea de que esto en el fondo, no es posible... y entonces, en el mundo de lo irreal, es la libertad total, una libertad fantástica.
Pregunta: Tanto Héctor Colomé (Próspero) como tú, habéis comentado que este texto reivindica el teatro de palabra, ¿es necesario esa actitud, esa acción?
Clara Sanchís: Personalmente, no pienso tanto que haya que reivindicarlo porque no creo que haya desaparecido nunca... bueno hay opiniones para todos los gustos. Me parece muy bien que haya teatro de todo tipo, me parece fantástico cualquier teatro mientras sea bueno, mientras haya calidad debajo, una manera de trabajar seria tanto para hacer reír como para lo que haga falta, es mi opinión personal, no me parece nada mal una función donde nadie diga una sola palabra, me parecería también muy bien... Ahora que esta función es teatro de texto, teatro de palabra, por supuesto. Que es un lujo ver cómo los espectadores, que hoy en día estamos habituados al mundo de la imagen donde entra todo por los ojos, estamos en esa era ¿no? La era de lo visual, siguen con atención esta función donde sólo dos actores con este texto que es una filigrana... y lo conseguimos... Se ríen, están ahí, los sentimos... Esto estupendo para el mundo de las palabras... Está también en los propios personajes, tanto Julieta como Próspero, en el fondo, sobreviven gracias a que son capaces de hablar y eso está en la vida... Yo pienso muchas veces en eso, y me digo: “Ay que ver, somos monitos parlantes... qué seríamos sin el habla, cómo nos construye todo lo que decimos día a día...”
Pregunta: ¿Es complicado encontrar un texto que ofrezca esa misma riqueza en los personajes y en los diálogos?
Clara Sanchis: Sí, los actores nos quejamos mucho de la inexistencia de textos, pero yo creo que sí los hay... lo que ocurre es que leemos poco, de verdad lo creo. Los actores también estamos generando siempre proyectos nuevos, estamos buscando aquí y allá ¿no? Creo que sí hay... lo que no tenemos, fíjate, o si lo tenemos es cada vez en menos medida, es tiempo... tiempo para entrar en una biblioteca e inspeccionar, leer, buscar... hay grandes textos y tenemos autores ahora mismo como Juan Mayorga que es... bueno, cada función de Juan Mayorga es una puerta que se abre a un mundo... y es también teatro muy de palabra, donde los conflictos están en la palabra... Yo creo que eso es algo artesanal, la idea de la palabra, del teatro... El teatro es cada vez más humano, a medida que se deshumaniza nuestra vida, el teatro se llena más de esa humanidad... pero sí hay textos, la cuestión es buscarlos.
Pregunta: ... Y no hay tiempo para ello...
Clara Sanchis: Yo creo que estamos en una espiral, en ese sentido, un poco preocupante... ¿De dónde sacamos el tiempo para coger y sentarse uno, ya no a leer, a pensar...?
Pregunta: ¿Nos da miedo quizá pensar?
Clara Sanchis: No lo creo... A mí, no (risas)... Otra cosa que tiene esta obra, y todos los textos de Sanchis Sinisterra, es que ofrece esa puerta al espectador... en esta función hay un montón de cosas “rumiar” tras ver la obra... Permite al espectador que haga su propia lectura, que construya... Comentábamos el otro día que hubo una espectadora, cuando lo hicimos en El Escorial, que nos llegó a decir que ella pensaba que Próspero y Julieta en realidad eran un matrimonio, que se lo montaba así... Un poco como “El Amante” de Harold Pinter; que lo que ella había visto era un matrimonio, en el salón de su casa que juega todos los días porque se aburre, a que él es Próspero y ella es Julieta, y hacen esa aventura... imagínate las posibilidades que ofrece esta obra... entonces, sí es cierto que el teatro llama a la reflexión y hoy en día es necesario... sobre todo porque no es que seamos más burros, en absoluto, lo que pasa es que como no paramos en todo el día... yo veo a todo el mundo desesperado, desde que se levanta hasta que se acuesta, incluso los parados... situación donde los actores estamos continuamente, porque somos los parados universales que vamos y venimos... incluso ahí, porque en esa situación se emprende la carrera para encontrar un trabajo...
Pregunta:... Una carrera más compleja...
Clara Sanchis: Sí, es muy desesperante el día a día de quien busca trabajo y no para ni un minuto... Es muy estresante... con lo que este pequeño refugio que nos ofrece la escena, es una especie de pequeño rito muy necesario, de hecho la gente está yendo al teatro más que antes, incluso...
Pregunta: ... Pero tú no has parado mucho,estudiaste música e incluso has realizado labores periodísticas en prensa escrita y en televisión...
Clara Sanchis: Sí (risas)... he parado poco... Los actores siempre tenemos períodos de paro, eso es así, excepto... muy poquitos... diez actores diría yo; incluso ellos, los grandes, también tienen períodos, porque no hay industria para tanta gente; no hay trabajo para la cantidad de actores que somos, no hay suficientes películas... ahora la televisión está ayudando mucho, ha abierto una puerta muy importante porque está dando posibilidades a mucha gente; entonces, yo siempre he hecho un poco de todo, he sido inquieta e incluso dispersa, cosa que he pensado durante muchos años... Yo quise ser músico, mi vocación era la música y me formé musicalmente, me formé muy en serio y empecé a trabajar como pianista pero la vida me fue llevando a los escenarios, primero con el piano, a través de funciones donde tocaba, también a través del cabaret; empecé a hablar en el escenario y en mi caso hubo un elemento que ahora ya me resulta divertido y hasta literario, pero en su momento fue muy duro, yo tenía pánico escénico a la música y no a la interpretación; a mí me daba miedo tocar en público. ¿Por qué? Nunca lo sabré, pero cuando llegaba el momento de tocar... seguramente porque yo no era músico, yo no tenía ese material... tenía la vocación, tenía el trabajo detrás... pero algo, para mí, de una sobredificultad... era peor músico en el escenario que fuera del escenario.. entonces, claro, eso no puede ser... Cuando empecé a decir textos, al lado de tocar a Mozart, me parecía de una facilidad... me parecía un juego y con la idea del juego, fui entrando... luego ya no, luego ya vi lo difícil que es, la formación que hay que tener, en fin... de fácil no tiene nada... Pero bueno, la vida me fue llevando por ese camino y luego con el paso del tiempo he vuelto a compaginar las dos cosas, porque también pienso que se complementan perfectamente...
Pregunta: Desde luego, y seguramente tener esa formación musical te ha ayudado mucho como actriz...
Clara Sanchis: Sí, yo incluso la trato de aplicar en el escenario. Uno en cualquier cosa que hace va con su mochila de todo lo que tiene y para mí la música es una ayuda enorme... porque las palabras son sonido y sobre todo el ritmo, su manejo, las transiciones... es lo mismo.
Pregunta: Seguramente esa aplicación es más eficaz aún en el verso, en el teatro clásico, en cuya compañía te hemos visto en numerosas ocasiones...
Clara Sanchis: Sí, por supuesto. En el verso ya el asunto rítmico... y además, hablaba mucho de esto con el gran Arturo Querejeta o Pepa Pedroche, es muy interesante el verso... con Vicente Fuentes que en el momento en el que estuve allí, era la persona que nos formaba en el verso, y nos invitaba a escucharlo... porque el ritmo que tiene, machacón, el verso, es muy interesante saber cómo jugarlo, que esté ahí pero que no se note, que se perciba pero que no pese... como hacía Chopin, cuando mantenía el compás con la mano izquierda y con la derecha se movía por otro lado... Es que yo creo que la música vale para todo... hasta para cocinar, para vivir... pienso que la música debería ser uno de los pilares de la enseñanza, lo tengo clarísimo.
Pregunta: Hace pocos días hablaba con un cantante lírico, y me decía que España es un país musicalmente inculto...
Clara Sanchis: Muchísimo... yo también tuve una enseñanza, no quiero echar la culpa a nada porque la responsabilidad es mía, pero tuve una enseñanza musical en general bastante mala... por un lado el sistema de enseñanza, es curioso porque no se oye, cuando estudias armonía, contrapunto, que son los pasos hacia la composición... eso que escribes, que es muy complicado, que es el estilo de Bach... no se escucha, tú imagínate en qué país puede pasar eso; te pasas meses escribiendo notas en un pentagrama... haciendo algo con unas normas dificilísimo y luego no lo oyes... eso era así entonces, espero que ahora haya cambiado algo... la carrera de instrumentista era una carrera de velocidad, salvo gloriosas excepciones, pero yo pienso que en España, por lo menos... no sé ahora cómo estará la cosa, pero entonces, los músicos que tiraban hacia delante, que los hay, tenemos músicos excepcionales, pero era gente, que tenía tal motor... es que salía porque no tenía más remedio... porque se trata de auténticos genios y ellos solos, con todo su talento, consiguen llegar donde están... Claro, pero ¿cómo se enseña la música en las escuelas, en la enseñanza secundaria? Es de risa, es una asignatura que colorean, pero colorean pentagramas a los doce años... y tocan la flauta... pero cuatro notas... ¿por qué si sabemos que el estudio de la música con la mezcla que tiene de la vertiente matemática y expresiva y emocional, es beneficioso?
Está más que demostrado que los niños que estudian música fuera de las escuelas tienen mucha más facilidad en todo lo demás, es una asignatura de apoyo... los hace mucho más ágiles... pero bueno, ahí estamos con programas como el que yo hacía “Programa de mano” intentando machacar, intentando acercar la música clásica a todo el mundo.
Pregunta: No sé si la deficiencia musical camina de la mano de la deficiencia en el gusto por la lectura...
Clara Sanchis: Sí, ya sabemos que el humanismo es algo que está cada vez más lejos de nuestra sociedad; pero fíjate, tengo la sensación de que, quizá también por la función que estoy haciendo, hay algo muy reconfortante cuando entras en el mundo del teatro... percibes ese interés, empiezas a ver gente que se ha tomado la molestia de salir de su casa, comprar una entrada para verte, no sólo a ti, sino a escuchar un texto en el que hablan dos personajes de Shakespeare... Pero es que nos están formando hacia un mundo tecnológico que está muy bien, me parece que tiene cosas maravillosas y todo eso, pero falta el otro lado... hay que alimentar el otro lado, por supuesto.
Pregunta:... Alimentando ese otro lado tan necesario, ¿Cuánto camino le queda por recorrer a “Próspero sueña Julieta” que por cierto, ha hecho ya un largo camino?
Clara Sanchis: No lo sabemos aún, eso nunca se sabe, yo creo que esta función va a durar bastante, no ya en Madrid que acabamos ya mismo, sino de gira. Sé que la productora está haciendo gestiones en Latinoamérica, ahora vamos a Toledo, eso sí lo sé... pero no sé decirte más plazas porque me equivocaría, pero hay una gira por España, eso por supuesto, y creo que va a ser una pequeña función que va a tener un recorrido largo, eso deseamos todos.
Pregunta: ... Una pequeña función que hacéis grande...
Clara Sanchis: Muchas gracias, yo lo creo así, de hecho yo la califico como “una pequeña joya” porque es un lujo de texto y además muy insólito... Es un texto que entra por la inteligencia, pero también por lo sensorial... y que todo ello esté ahí, me parece una suerte para mí.
Pregunta: Como en los sueños todo es posible, imaginemos que Julieta, junto a Próspero, abre la puerta de la cripta y sale a ese exterior que tanto asusta a este último. ¿Qué haría Julieta, qué preguntas se haría en este punto, al volver dentro?
Clara Sanchis: ... ¿Pero vuelve dentro...?
Pregunta: Ya que lo preguntas, ¿qué haría tu Julieta volvería dentro o se quedaría fuera? Porque quizá eso en Próspero sería más claro, tiene mucho temor a lo que hay más allá...
Clara Sanchis: ... Eso es muy bonito también en el texto, Próspero es el lobo solitario, quiere estar solo, quiere su mundo, sus palabras... en cambio Julieta, es todo lo contrario, quiere gente, quiere hablar, quiere salir...
Pregunta: Es el diálogo...
Clara Sanchis: Exacto, de hecho en ella está ese continuo juego... Próspero quiere el monólogo y Julieta quiere el diálogo y de hecho el monólogo de Julieta es un diálogo con las cenizas de Romeo, pero él le contesta, opina y hasta discuten varias veces...
Caramba, que salieran fuera, me parece fantástico, de hecho es una tentación... ir imaginando, seguir tirando del hilo, esa cosa, cuando te cuentan un cuento, cuando de niña me contaban un cuento, recuerdo que yo decía, al acabar: “y ahora qué, y qué más...” cuando una historia te interesa... No sé, Julieta se ha convertido en un personaje muy moderno para aparecer de pronto en la Verona de la época de Shakespeare... Julieta en esa época sería una marciana, no sé si se podría adaptar, quizá preferiría volver a la cripta en ese caso es posible que sí, con Próspero...
Pregunta: Pero también que en los sueños cada minuto, cada año, son cinco o diez o veinte... ¿y si al abrir la puerta se encontrasen en la época actual?
Clara Sanchis: (risas) Sí, además es muy curioso cómo está jugado el tema del sueño en la función, también por la dirección de María Ruiz que ha sido... María nos ha exprimido como un limón aunque nos ha dado un margen muy amplio de libertad, pero ha sido un trabajo de una meticulosidad desconocido, palabra a palabra... El tratamiento que ella ha dado del sueño que lo ha querido hacer en la escenografía situándonos en una especie de extraño lugar en el que no sabes realmente dónde están, con objetos... para mí entra mucho en el lenguaje de los sueños el hecho de que para mí sólo hay siete objetos que son las cosas que estaban en la cripta, pero hay muchas más cosas a mi alrededor, eso es muy de los sueños... Así que sí, podría ser que se abriese la cripta y los personajes salieran a la Plaza de Santa Ana (risas)
Pregunta: ¿Qué preguntaría Julieta, entonces?
Clara Sanchis: No lo sé... ¿qué piensas tú, ayúdame?
Pregunta: Ahora mismo, se me ocurre que al salir vería si es noche o día, con lo que eso que la atormenta de las alondras, los ruiseñores...
Clara Sanchis: Sí, es cierto... eso también es muy curioso porque ése es el mundo Beckett, ese problema que tiene, cuando habla el autor de que se inspira en Beckett para bajar a estos dos personajes y llevarlos a la actualidad, son esas pequeñas guerras, esos pequeños conflictos que son muy “beckettianos” ¿no?... Julieta está muy rallada con el tema de quién anuncia el día, si el ruiseñor o la alondra... y claro, no puede preguntárselo a nadie, con lo que me parece perfecto que salga y se vaya a una biblioteca, busque una enciclopedia de biología y trate de averiguar... esa sería una escena muy buena... Julieta cogiendo un autobús y yendo a la Biblioteca Nacional...
Pregunta: Pero es demasiado tiempo, ¿no le preguntaría al primero que viese?
Clara Sanchis: Sí, es cierto... aunque, claro qué ocurriría, es muy probable que la señora o el señor no lo sepa... porque hoy lo de las alondras y los ruiseñores...
Pregunta: Sí, es cierto, quizá volviese a la cripta desencantada...
Clara Sanchis: Puede ser, pero quizá se lleve a alguien con ella... porque eso de estar sola no le gusta nada... quizá se lleve a alguien para hablar...
Sofía Basalo.
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