jueves, 1 de julio de 2010

...TINA SÁINZ (Noviembre 2009)



La casualidad le abrió las puertas de la interpretación. La constancia, el trabajo y su buen hacer las han mantenido abiertas durante muchos años. Ver sobre las tablas a Tina Sáinz es siempre un lujo; y actualmente lo tenemos en el Teatro Bellas Artes, bajo la dirección de Magüi Mira; en un cuento del siglo XVIII, un cuento para reflexionar y vivir como ella misma dice: “La Marquesa de O”. Si el teatro es un milagro, ella es de las que le pone la “M” mayúscula. Con Tina Sáinz, La Coronela, en esta nueva aventura hemos tenido el placer de charlar:

Pregunta: Un libro que he leído hace relativamente poco tiempo se escribe lo siguiente: Hay cuentos para dormir, cuentos para soñar, cuentos para reflexionar, cuentos para vivir... ¿Qué tipo de cuento es “La marquesa de O”?


Tina Sáinz: Sería un cuento para vivir y para reflexionar.

Pregunta: ¿Para reflexionar por ejemplo sobre qué dilemas tendría Julieta hoy en día?


Tina Sáinz: No exactamente. Para mí lo más importante de la lucha de Julieta es su propia lucha; los derechos de una mujer en una época que hasta hace poco no los tenía. Cómo esa mujer en el siglo XVIII, se enfrenta a una sociedad establecida por tener el derecho de dar a luz un hijo natural; ese muro con el que se encuentra esa mujer, empezando por sus padres, que hay un momento en que el padre le dice “si tienes ese niño, lo arrojaremos de aquí y a ti te echaremos de esta casa...” para mí, eso es realmente el dilema que sigue estando de alguna manera vigente y sobre el que sí se debe reflexionar... lo que se ha conseguido y lo que queda por conseguir.

Pregunta: Comentas que ese dilema aún sigue existiendo... ¿Qué normas nos quedan aún por romper?


Tina Sáinz: Normas morales, sociales... nos quedan pocas normas por romper, porque pertenecemos a un mundo privilegiado, entre comillas... pero cuando miramos a la España profunda, cuando miramos a Latinoamérica, a países como México donde las mujeres no tienen ningún tipo de respeto ni de derecho social, donde se las mata impunemente, en sitios como Ciudad Juárez... cuando miramos a países.. a toda Sudamérica... y África, no te quiero ni contar... entendemos perfectamente que esa lucha está vigente y que mientras exista una mujer que no pueda hablar sin el permiso del hombre... esto es para reflexionar.

Pregunta: Vivimos en un mundo privilegiado, ¿en cierto modo nos hemos vuelto cómodos?

Tina Sáinz: Claro, y no tenemos costumbre de mirar a nuestro entorno... nos autocomplacemos en la vida que tenemos, en los amigos, en nuestro círculo y nos parece que como nosotros somos personas libres... que eso es cosa de noticia en el telediario, de vez en cuando, una mujer muerta... pero no nos acostumbramos a mirar qué hay detrás de eso y detrás de eso hay unas condiciones de educación, de cultura, y sociales muy fuertes...

Pregunta: Sí, nos conformamos con pedir una ley más dura, más severa, creemos que ésa es la solución...

Tina Sáinz: O más policía, más aparato represivo... no, ésta es una cuestión de mirar hacia atrás e ir al origen del tema... ¿y cuál es? La educación. En un primer término... y luego hay países donde esto no se entiende porque la cosa viene de... hay que romper vallas culturales inmensas, como la ablación en África y tantas cosas que antes de la educación habría que empezar a romper...

Pregunta: Sin contar que muchas veces somos las mismas mujeres quienes provocamos estas situaciones, como por ejemplo tu personaje en esta obra de teatro.

Tina Sáinz: Claro, por supuesto. Es que eso sigue vigente en nuestra sociedad. Hay chicas hoy día, muchas ¿eh? Que se las educa para cazar un buen partido y ése es el objetivo de las madres, que su hija haga una buena boda y se sigue valorando esto como algo, socialmente importante. Es que ha hecho una boda espléndida, esto lo he oído yo en los medios de comunicación a comentaristas cuando el hijo de Tita Cervera se ha casado con esta chica o cuando Leticia Ortiz se ha casado con el príncipe... esto sigue vigente... casarse por amor... depende... si te casas con un mecánico tornero... no sé... cuestionaremos esa boda... claro que sí... pero si es un conde, como pasa en esta función, bienvenido sea...

Pregunta: Aunque sea un violador...

Tina Sáinz: Aunque sea un violador y aunque luego en ese matrimonio haya malos tratos, haya vejaciones o le esté echando en cara todo el día “tú no tienes nada, estás aquí porque el dinero es mío...”

Pregunta: Alguna vez me han dicho que sería necesario un cambio estructural, un cambio profundo... y que quizá la sociedad no está preparada para ello...

Tina Sáinz: Yo creo que sí, que la sociedad siempre está preparada para todo... recuerdo, cuando en el franquismo decían que la sociedad no estaba preparada para la democracia. Yo creo que sí, que el problema viene de quién le pone el cascabel al gato... y ahí la inmensa mayoría mira hacia el otro lado, porque hacer un cambio estructural es casi un acto revolucionario, hoy día... porque hay muchos intereses económicos alrededor de esa estructura social... entonces, es como casi un acto revolucionario y eso implica un compromiso muy fuerte, un compromiso en el que autoridades... se juegan mucho... y es muy difícil por eso, no porque la sociedad no esté preparada, la sociedad casi siempre va por delante de los acontecimientos... hay muchos intereses aunque hay algo en lo que habría que incidir para cambiar el chip, nuestro chip... que el dinero durante unos años ha constituido el principal valor social, y eso se ha acabado... y hay que volver otra vez a otra estructura mental. El dinero sólo vale lo que vale y no es un valor en sí mismo.

Pregunta: Sí, y la frase de moda era “Tanto tienes tanto vales”...

Tina Sáinz:... Y no sólo eso, sino ¡Qué barbaridad ha salido una señora en la televisión diciendo no sé qué!... bah, es que le han pagado... ¿comprendes? Eso se ha terminado, se van a tener que poner otra vez en práctica cosas como la honestidad, la lealtad, el trabajo bien hecho, la solidaridad... el humanismo, en una palabra...

Pregunta: Hay quien lo va a tener un poquito difícil...

Tina Sáinz: Sí, porque hay gente que le cuesta mucho cambiar la mente y se ha acostumbrado a esto, pero les va a costar mucho, pero bueno... cuando oigo programas de radio donde llama la gente... el otro día un señor llamaba desesperado, llorando... porque le quitaban su casa al no poder pagar la hipoteca... y lo más importante era su casa... le ofrecían cambiar de ciudad, ir a un pueblo de estos donde están ofreciendo casas a gente que lo habite... no, lo más importante era que le quitaban esa casa, que nunca había sido suya porque esa casa siempre ha sido del banco... entonces la gente se ha aferrado a los bienes materiales y eso hay que cambiarlo... y cada uno va a tener que ir dándose cuenta...

Pregunta: Volvemos a “La Marquesa de O”. Es un cuento y tengo la impresión que la puesta en escena e incluso vuestro trabajo como intérpretes ha sido muy acorde a lo que es el cuento...


Tina Sáinz: Sí, ahí tengo que resaltar siempre el trabajo inmenso y maravillosamente inteligente que ha hecho Magüi Mira de este texto... esto es un cuento donde el público es cómplice desde el primer momento de lo que va a pasar y de lo que está pasando y sin embargo ella ha conseguido sacar todo el humor de esa tragedia y todos los puntos de vista que uno pueda ver... con lo que el drama se desarrolla entre lo cotidiano del disparate y en ese sentido el mérito es de la directora.

Pregunta: En esta aventura, un gran actor se retira, una joven actriz llega a los escenarios. No sé si cuando un intérprete se despide deja un poso que todo aquel que llega debería recoger, ¿se está haciendo. Las jóvenes generaciones están recogiendo bien el testigo dejado por los actores que ya no están?

Tina Sáinz: Yo creo que sí. Creo que hay una generación de actores magníficos, jóvenes, que van a recoger todo eso. Creo que sí, de hecho me sigo conmoviendo e impresionando con trabajos de gente muy joven. En este caso tengo a mi lado a Amaia Salamanca, que es una actriz muy consciente de lo que es esta profesión, es una actriz enormemente trabajadora, porque todo esto pasa por el trabajo y creo que sí. En cuanto a Juanjo Otegui, no me creo esto de que se va. Creo que él voluntariamente se quiere ir; lleva mucho tiempo, está cansado y ha decidido por problemas personales marcharse, pero no me lo creo... creo que un gran actor como es él no se va a ir nunca, es decir que en cualquier momento le van a ofrecer otro personaje cómodo que a él le parezca bien y va a volver porque los actores como Juan José Otegui son imprescindibles y un actor no se va si no le echan y a Juanjo Otegui no le van a echar nunca...

Pregunta: ¿Se deja alguna vez de ser actor o actriz?

Tina Sáinz: Si uno no ejerce su profesión de nada vale que diga que eres actor o actriz, tu sentido está en el plató o en el escenario y si no actúas es muy difícil decir “yo soy actor o actriz”... actores y actrices somos todos, todos tenemos que interpretar desde por la mañana, pero el sentido del actor es el trabajo. Esto suena duro y puede sonar a personas que... pero cuando llevas un tiempo sin trabajar y tu teléfono no suena y no te hacen ofertas... eso tiene una lectura y hay que empezar a pensar... “tengo que dejar de ser actor”...

Pregunta: ¿Alguna vez lo has tenido que dejar de pensar tú?

Tina Sáinz: Sí, lo he pensado... cuando llevo un tiempo que excede de seis meses sin trabajo siempre le digo a mi representante: “¿Paloma, esto querrá decir que me tengo que ir?” Siempre he sido muy consciente de ello. De hecho cada vez que abordo un proyecto lo hago como si fuera el primero, la primera vez que trabajo, porque siempre tengo esa sensación de expectativa de decir “me voy a asomar otra vez aquí y a ver qué pasa”... porque es muy incierta esta profesión y es un hecho con el que tenemos que contar todos.

Pregunta: Creo que la casualidad es muy importante en tu carrera. He leído que eres actriz por “casualidad”.


Tina Sáinz: Sí, la casualidad es muy importante en la vida. Muy importante, en todos los aspectos de la vida. Hay cosas que pueden estar escritas, entre comillas, pero la casualidad es importante. Por un lado creo mucho en la casualidad y por otro, creo mucho en que las cosas siempre son por algo. Nunca son porque sí. Cuando me falla un proyecto, siempre pienso “no lo tenía que hacer. Algo va a venir que va a decirme que efectivamente eso no era para mí” y la casualidad, es cierto, siempre ha estado muy presente en mi trabajo...

Pregunta: Alguna vez has dicho que el olvido es el deporte nacional...


Tina Sáinz: Sí, cada país tiene unas características y nosotros tenemos ésa. Aquí se olvida todo rápidamente, eso nos hace ir un poco a trompicones en la historia, porque claro, si uno olvida el pasado difícilmente construye el presente y el futuro que se hace con el presente... pero bueno, es una característica, como la envidia... somos así... hay que asumirlo todo, porque en el momento en que tú asumes las contradicciones dejan de ser contradicciones y te haces mejor y no envejeces.

Pregunta: Tus comienzos fueron en el teatro pero rápidamente pasaste a la televisión, cine...

Tina Sáinz: Sí, mi primera obra fue en el Teatro Lara de Madrid. Era una obra francesa, “Los años del bachillerato”, la dirigía un director que entonces despuntaba, José Luis Alonso... que fue un grandísimo director y gran descubridor de muchos actores y ahí empecé... enseguida vino la televisión, el cine y el teatro... creo que un actor debe hacer teatro como muy tarde, cada cuatro años... eso como mucho...

Pregunta: No sabía que también dirigiste el Teatro Estable de Málaga...


Tina Sáinz: Sí, en un cierto momento, me reciclé a nivel personal, me fui a vivir a Málaga y estuve cinco años allí. Como no sé estar sin hacer nada, junto con Miguel Gallego que dirigía un grupo de allí con el que empezó Antonio Banderas, me metí en esta aventura y nos concedieron un local y dirigimos una cooperativa de la que formábamos parte todos que se llamó Teatro Estable de Málaga...

Pregunta: ¿Y cómo se ve el teatro desde esa perspectiva más organizativa?

Tina Sáinz: Muy duro... porque nosotros no teníamos ningún tipo de subvención, excepto un millón de pesetas que nos concedía el ayuntamiento de Málaga y el resto era todo a base de patearte la ciudad, los comercios para que te dejaran muebles para las funciones, carteles, hacíamos socios... una labor muy dura, pero muy gratificante por otra parte...

Pregunta: Hablas de las subvenciones. ¿Crees que son positivas porque quizá te restan independencia, libertad?


Tina Sáinz: Son fundamentales, me parece que subvencionar la cultura es siempre barato. Yo estoy totalmente a favor. La cultura es la ventana abierta a todo, a la sociedad y al mundo. Entonces, eso los americanos lo entienden muy bien y los ingleses y la gente que tiene una cultura muy sólida. Me parece fundamental. Menos dinero en fastos que no van a ningún sitio y más dinero para la cultura.

Pregunta: Quizá uno de los lastres para ello, sea el hecho de que a veces se habla del teatro y el cine como “ocio” y no como cultura...

Tina Sáinz: No, perdón, es “ocio cultural”. En el teatro te están transmitiendo unas ideas, te están transmitiendo unas sensaciones. Todo eso forma parte de la cultura del individuo. Ocio es otra cosa. Hasta el fútbol puede llegar a ser cultura, fíjate. Todo aquello que transmite al individuo una determinada pasión y una determinada idea y algo que excede al puro y duro divertimento es cultura. La gastronomía es cultura, la moda es cultura... que luego uno esté de acuerdo o no, es otra cosa, pero la pintura, la escultura, la literatura... todo esto está dando la imagen y el sentir de un pueblo.. y el cine, lo mismo. El cine es una de las ventanas culturales más grandes que hay... lo que pasa es que vivimos, que ya digo, esto se acaba, pero hemos vivido en unos años y en una sociedad donde el aspecto cultural estaba mal visto... entonces era todo de usar y tirar... y si las cosas no eran “la risa por la risa” como que no...

Pregunta: Quizá nos falte compromiso...

Tina Sáinz: Acabas de decir la palabra clave. Compromiso. Pero compromiso no sólo con el teatro, sino que empieza con uno mismo. Y con todo lo que te rodea, desde que te levantas. Compromiso con el otro, con tu ciudad, con tu trabajo... con todo... y eso luego forma el criterio a la hora de ir a ver un espectáculo...

Pregunta: No sé si en cierta medida, en estos años, se ha manipulado o tergiversado el significado de esa palabra...


Tina Sáinz: Sí, ha habido muchas palabras muy devaluadas... y una de ellas ha sido “compromiso”, que ha sido una palabra muy mal vista... en los setenta era una palabra que tenía un sentido y a mediados de los ochenta, cuando empezamos a ser ricos, entre comillas, el compromiso se fue como dejando de lado; era una cosa como de “rojos”... como “puf... qué dices, qué antigua...” y no. Las palabras vuelven a tener un significado. Es como la palabra “genio”, también se ha devaluado, hoy cualquiera es genial. No, mire usted, genial es... no sé, Beethoven... Antonio López... pero no un señor que baila muy bien, no es un genio; es un buen bailarín, y punto pelota... o un cantante... un genio es María Callas, porque era excepcional dentro de su profesión... pero, son palabras que han de volver a recuperar su sitio y hoy día, creo que todo debe volver a pasar por el compromiso, y así entenderemos muchas cosas...

Pregunta: ¿Permitiremos que eso ocurra?


Tina Sáinz: No sé... yo he luchado siempre por eso y siempre he sido una persona comprometida...

Pregunta: Supongo que dependerá de cada uno, sin hacer caso de lo que nos digan, sin que nos manipulen...

Tina Sáinz: Todo ha de pasar por el individuo... y bueno, sí podemos hacer caso de lo que nos digan, si estamos de acuerdo, claro... aunque tenemos que tener cuidado, ahí es donde se debe encender la luz roja... hasta qué punto... en una época en la que todo el mundo preconizaba que éramos ricos y que nos podíamos comprar barcos, coches y pedir créditos para una comunión, ir a veranear a Cancún... ahí, hay que detectar dónde está la trampa porque eso no es verdad... ahí hay trampa... y eso es lo que el individuo debe saber... y eso para por él, claro... tú tienes que preguntarte por qué me va a dar a mí el banco el cien por cien... esto tiene truco... y eso tiene que volver a pasar porque ya la gente ha aprendido con el jarabe de palo... que a veces es el jarabe que nos toca para aprender...

Pregunta: Volviendo al teatro, en todos años ¿cómo has visto su evolución?

Tina Sáinz: El teatro va siempre al compás de la sociedad. Ha sufrido los cambios que ha sufrido la sociedad, es su espejo. Alguien decía hace años que para saber cómo va un país sólo hay que leer en el periódico la cartelera de los teatros... entonces sí, ha cambiado, pero no lo ha hecho ni para bien, ni para mal... ha cambiado en unas cosas para distinto y en otras cosas para distinto, en bien... pero el teatro siempre estará en crisis porque la sociedad siempre estará en crisis, afortunadamente... y desde pequeña he oído siempre las mismas conversaciones, que el teatro está muy mal... y siguen los años y sigo oyendo lo mismo... quiero decir que es así... es algo incierto, algo milagroso, algo que dices “madre mía...” una vez, hace muchos años, en América, hice una gira con Adolfo Marsillach y una noche en una ciudad, creo que fue en Managua, Adolfo me dijo: “¿Te das cuenta que nos dedicamos a una profesión que depende de que un señor le diga a su señora: María arréglate que te llevo al teatro? Imagínate la cantidad de gente que se tiene que poner de acuerdo”... Eso resumen muy bien lo que es esto...

Pregunta: Un milagro...


Tina Sáinz: Exactamente. Eso sí es la pura casualidad, que algo guste mucho y algo que es muy bueno y que los intérpretes, el director todos creen en ello, el público decida que sí... y a eso no se le puede aplicar una lógica... y a eso me dedico yo... y para mí el triunfo, si es que puedo presumir de algún triunfo, es el de haber podido ir pagando las facturas durante todos estos años...

Sofía Basalo.

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