domingo, 11 de abril de 2010
... SERGIO OTEGUI (Marzo 2009)
En los últimos años lo hemos visto en proyectos sumamente interesantes, “Johnny cogió su fusil”, “Dos caballeros de Verona”... Ahora interpreta a Teddy el hijo que regresa al hogar imaginado por Harold Pinter; obra que con algún incidente se ha conseguido representar en la sala pequeña del Teatro Español, donde volverá a ver la luz a principios del verano. Hablamos de Sergio Otegui, con quien hemos podido sumergirnos en el inmenso mar de emociones que acogen el inabarcable iceberg del que el texto del autor inglés nos ha mostrado sólo la punta...
Pregunta: ¿Por qué regresa Teddy al hogar?
Sergio Otegui: Ésta es la gran pregunta, es la pregunta que casi todo el mundo se hace y es la más difícil de responder... yo creo que en primer lugar y fuera de lo que es el análisis profundo, regresa porque Pinter necesita esa excusa para contar la historia que cuenta, ahora ¿por qué regresa?... bajo mi punto de vista, porque de alguna manera se siente culpable... y porque él siente que ha traicionado a esa familia... se cree superior y los ha abandonado para adquirir una vida mejor... pero también regresa y esto va en su contra, para presumir y para decir al resto de la familia: “mirad dónde he llegado yo y dónde seguís vosotros”... y también regresa de algún modo para reconciliarse con la familia y porque existe un vínculo, esta palabra es importantísima a lo largo de la obra, el vínculo familiar y entonces, va a buscar una cosa que de algún modo obtiene y es la bendición de su padre... el perdón... es complicado...
Pregunta: Una bendición que quizá pasa por lo que ocurre cuando él se va... dejando a su mujer en esa casa...
Sergio Otegui: Él no deja a su mujer en esa casa, es ella quien decide quedarse en la casa... él no es propietario de esa mujer, él tiene un vínculo con esa mujer que rompe voluntariamente, ella decide quedarse, él quiere que ella se vaya con él y no lo hace voluntariamente ¿por qué quiere que regrese con él? Porque tiene un status familiar en América que quiere conservar, no por amor, ni Teddy está enamorado de Ruth ni ella de Teddy... porque a ella no le gusta la vida que lleva en América pero es ella la que decide quedarse y mi pelea fundamentalmente no es con el resto de la familia que me torturan y me machacan porque quieren vengarse por el hecho de que yo les haya abandonado, mi pelea fundamental es con mi mujer...
Pregunta: También entre tu personaje y su mujer, existe una lucha intensa por el poder, por ver quién puede más... y no sé si al final es ella la que no sólo vence a su marido sino que también se queda en esa casa como la gran señora...
Sergio Otegui: Es muy posible, esa lectura es bastante buena... la lucha por el poder que existe entre ella y yo es el leiv motiv de la obra... Pinter cuenta cómo funcionan las luchas de poder en el seno de la familia... una lectura más personal mía es que el amor en estos casos, o el poder o el ansia por el poder sustituye al amor que no existe y que todos perseguimos de alguna forma... y una forma de conseguir que la gente te quiera es que te respete o que te tema... eso es una lectura muy personal, pero lo que sí cuenta Pinter es cómo evolucionan las luchas del poder en el seno de la familia.
Pregunta: En el programa de mano podemos leer que lo que vemos en esta puesta en escena es la punta de un gran iceberg... Yo no sé si el actor, tú en este caso, como Teddy, necesita al menos si no saber qué hay bajo la superficie sí crear ese algo para llevar a cabo la gran labor de interpretar personajes tan complicados...
Sergio Otegui: No sé si necesitamos saber qué hay debajo del iceberg, a lo que sí tenemos que ser fieles es a la punta del iceberg que es lo que muestra Pinter; lo que está debajo, cada espectador verá unas cosas o verá otras... nosotros tenemos mucha información sobre lo que pasa y también sobre lo que está debajo, pero no deja de ser una opinión subjetiva... lo que está claro es que Pinter critica la familia por lo hipócrita que es en algunos sentidos y porque se establece bajo normas de poder, no bajo normas de amor o cariño, se establecen vínculos necesarios para mantener una sociedad pero esos vínculos están basados sólo en el poder...
Pregunta: Critica a la familia y por ende quizá también a esta sociedad en la que hoy en día y supongo que también en la época en que Pinter escribió esta obra, vale cualquier cosa por obtener ese poder...
Sergio Otegui: Sí, no sé si cualquier cosa, desde luego los personajes son absolutamente amorales... la obra desde luego lo es... no hace concesiones, muestra las cosas como son, no utiliza nada de maquillaje... esto es lo que hay en realidad en los seres humanos. Estas son sus ambiciones y estos son sus deseos que se muestran de una manera descarnada... no hay ningún tipo de maquillaje, ningún tipo de ansia de figurar o de demostrar algo que no es, todos se muestran como son... utilizan armas, el arma fundamental en toda la obra que se utiliza para obtener ese poder es el lenguaje... es otro de los pilares de la obra de Pinter, de todas sus obras y en ésta en particular... la utilización del lenguaje como instrumento para conseguir el poder que pretende cada personaje, el poder sobre los otros personajes... el poder que quiero obtener sobre Ruth, o el poder que quiere obtener Lenny sobre el padre o el poder que quiere mantener el padre que está perdiendo sobre el resto de la familia que de todas maneras lo ejerce hasta el final de la función, pues es verdad que Ruth se queda un poco al mando de esta familia pero Lenny también... porque Lenny ha conseguido lo que quería de alguna manera, destronar a su padre, que deje de ser el jefe de esa familia... o el líder de la manada... como se podría decir...
Pregunta: Has comentado que en esta obra no hay ningún tipo de maquillaje, vemos al ser humano es su estado más primitivo, animal... ¿No resulta descorazonador ese ser humano...?
Sergio Otegui: Puede que sea descorazonador pero es así, o por lo menos Pinter lo ve así... Pero bueno es tomar conciencia de lo que somos y eso es muy duro... esto no es fácil... es triste hasta que nos acostumbramos, no creas... hasta que somos conscientes de eso y aprendemos a vivir con eso... y quizá desde ahí, desde esa toma de conciencia quizá podemos empezar a ser mejores...
Pregunta: Tal vez por esta razón se escribe en el programa de mano que es una historia sorprendente, sólo para quien está dispuesto a hacerse las únicas preguntas que vale la pena hacerse y son las que no tienen respuesta... quizá es que no hay demasiada gente dispuesta a hacerse esas preguntas...
Sergio Otegui: Sí, las evitamos... normalmente tapamos, preferimos evitarnos a nosotros mismos como seres humanos y hacemos cosas constantemente para distraernos, no queremos entrar en problemas o en la esencia de las cosas... y nos cubrimos de cosas materiales para evitar vernos a nosotros mismos, para evitar analizarnos... es una pregunta complicada, pero sí, creo que no es fácil hacerse esas preguntas y que normalmente las evitamos...
Pregunta: Creo que a los 18 años te subes por primera vez a un escenario... ¿Cómo ha sido el recorrido hasta el presente? He leído también que eres actor un poco por inercia, casi ni te lo planteas...
Sergio Otegui: Sí, me lo planteé y no quería... porque mi padre es actor y he visto lo que un actor puede llegar a angustiarse cuando no tiene trabajo y es una situación difícil y quería evitarme ese sufrimiento y de alguna manera me encontré con la posibilidad de subirme a un escenario lo hice me gustó y me quedé... momentáneamente porque luego estuve siete años sin subirme a un escenario y sin hacer televisión porque nadie me daba trabajo y me dediqué a ser técnico de iluminación de teatro y a hacer otros trabajos, hasta que surgió otra vez, ya con 30 años hice otra prueba de las muchas que hacía, esta vez me cogieron y bueno... de ahí volví a retomar la carrera de actor...
Pregunta: El camino ha sido, pues, un poquito duro...
Sergio Otegui: ¿Duro?... sí, bueno, no lo sé... quizá irregular y con altibajos... hasta que consigues cierta estabilidad en la que, toco madera, estoy hoy por hoy, pues es muy complicado... tienes que darte a conocer de alguna manera y que la gente valore tu trabajo y lo juzgue bueno como para ofrecerte más trabajos...
Pregunta: De esa época hacia acá, y desde tu experiencia, ¿cómo ha sido la evolución teatral en general?
Sergio Otegui: Ha evolucionado, por ejemplo, la forma de interpretar, yo creo que para bien... aunque nos hemos perdido a grandes actores, muy instintivos y muy vocacionales que tenían una forma de hacer muy personal y con mucha fuerza en escena, había gente que tenía una energía especial en el escenario... eso todavía lo tenemos pero la forma de hablar, sobre todo en un escenario, ha cambiado mucho... Hoy por hoy, o por lo menos este año, estamos viviendo una buena época en cuanto a la cartelera en Madrid... hay muchos teatros que están llenos todos los días y eso es bueno, ¿por qué se ha producido este fenómeno hoy por hoy en el teatro que de siempre decimos que está en crisis?... pues no sé muy bien por qué, quizá dicen, hay teorías que dicen, que como la gente tiene menos dinero pues lo administra mejor en su tiempo de ocio...
Pregunta: Comentabas que ha cambiado la forma de hablar sobre un escenario...
Sergio Otegui: Sí, es diferente... quizá los actores de antes dirían que empleamos poco la palabra los actores jóvenes... yo no estoy de acuerdo con esa cosa, pero sí que hay una forma... (esto es muy peligroso de decir)... más naturalista, utilizamos más el naturalismo en escena que cómo interpretaban antes... quizá somos menos histriónicos (esto también es complicado...) es una palabra peligrosa... pero sí trabajamos de una manera más realista o más naturalista... me gusta más la palabra naturalista que realista... y antes, se tenía una educación a nivel de dicción más cuidada y de voz... ahora los actores procuramos hablar en escena igual que hablamos en la calle y eso un actor de otra época jamás lo haría, se sube a un escenario y proyecta la voz y coloca la voz en un sitio en el que no la tiene colocada cuando está hablando en un bar con sus amigos... pero bueno, esto es... como publiques eso me pueden matar mañana (risas)…
Pregunta: Lo que has comentado también (intentaremos que no te maten) que el actor antes era más instintivo, quizá la profesión era más vocacional, que se tenía una energía especial... Eso me hace cuestionarme hasta qué punto cuenta la técnica que se adquiera con la idea de que quizá también en cierta medida ser actor es un Don con el que se puede nacer... Porque esa energía especial de la que hablabas no se aprende...
Sergio Otegui: A ver... puede haber gente vocacional y que tenga una tendencia especial, una capacidad especial para ser actor, como para ser ingeniero... pero esta profesión es una profesión que se aprende y que cualquiera podría aprenderla, en mi opinión... desmitificando un poco esta cosa que tenemos los actores de que somos gente especial... para nada lo somos... lo que hacemos nosotros sobre un escenario o delante de una cámara, yo creo que hay mucha gente que puede hacerlo, lo que tendría que hacer es aprender a hacerlo... y por eso están las escuelas, porque son muy útiles, supongo que habrá de todo, habrá escuelas malas y escuelas buenas... pero las escuelas en ese sentido son fundamentales... las escuelas y por otro lado la experiencia... y poco a poco uno va siendo mejor actor, va aprendiendo a manejarse sobre un escenario... es una profesión que se aprende... aunque hay actores vocacionales que seguro han aprendido a lo largo de su vida...
Pregunta: En los últimos años te hemos visto en proyectos muy interesantes, como “Johnny cogió su fusil”, en el CDN... este “Regreso al hogar”... ¿Es complicado hoy en día encontrar textos tan interesantes como estos, curiosamente estos tres proyectos son de autores extranjeros, por cierto también trabajaste con Helena Pimenta en “Dos caballeros de Verona”...? ¿Es complicado encontrar un proyecto interesante y por otro lado, que este proyecto sea de un autor español?
Sergio Otegui: Pues no lo sé, la verdad... En teatro he tenido suerte estos últimos años porque me han ofrecido cosas muy interesantes de autores muy interesantes... y en ese sentido he tenido suerte y estoy feliz de tener la oportunidad de hacer a Shakespeare o de hacer a Pinter... simplemente ha sido una cuestión de suerte y de que ha habido gente que ha confiado en mí para hacer estos trabajos... no sé si es difícil encontrar obras buenas, supongo que no es tan difícil... pero vamos tampoco los busco yo... simplemente, normalmente hago todos los trabajos que me ofrecen...
Pregunta: ¿Es indiferente el medio, pues también te hemos visto en televisión y cine...?
Sergio Otegui: Me gusta trabajar, es lo que más gusta... y cuando tengo oportunidad de hacerlo pues lo hago, a veces no son los mejores trabajos, pero encantado de trabajar...
Pregunta: Antes nos comentabas que viviste en tu casa la profesión de tu padre, ¿qué aprendiste de él?
Sergio Otegui: Por supuesto, es un gran actor... he aprendido mucho viéndolo trabajar, en escena... y es un tío que tiene un talento excepcional. Mi padre es uno de esos actores mayores que conservan ese gusto por la palabra que te decía antes y ese gusto por la cuidada dicción y a la vez tiene una forma de interpretar, entre comillas, “moderna” en cuanto a la forma tan arriesgada y tan de verdad con la que se sube al escenario... él no se pone barreras y es un tío que corre muchos riesgos en escena y que es un actor fantástico... tiene una verdad en escena excepcional, manteniendo ese gusto por la palabra...
Pregunta: ¿Es complicado mantener esa verdad sobre el escenario?
Sergio Otegui: Es difícil, es por lo que peleamos todos, por eso se ensaya o se estudio o se trabaja... para que el público que vea el espectáculo en algún momento pueda pensar que eso que está ocurriendo encima del escenario lo está viendo por la mirilla de una puerta y que es algo que está ocurriendo de verdad... eso da mucha fuerza a una función...
Pregunta: Estáis terminando vuestra permanencia en el Teatro Español con “Regreso al hogar” ... ¿Habrá más vida para la obra, qué proyectos tienes entre manos?
Sergio Otegui: Ahora participo en la serie de Cuatro “¿Hay alguien ahí?” también en la serie de Telecinco “Yo soy Bea”... y sí habrá más vida para “Regreso al hogar”, porque regresamos al Español en el mes de Julio dado el éxito que hemos tenido, desde el 23 de junio hasta finales de julio y después es posible que hagamos una gira por España en los meses de Septiembre y Octubre... y quizá noviembre, aún no lo sé. Eso es lo más inmediato...
Sofía Basalo.
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