sábado, 7 de abril de 2012

... REMEDIOS CERVANTES. (Julio 2010)



Hace casi medio año que Remedios Cervantes inició una nueva aventura teatral como productora; “Confidencias muy íntimas” una obra francesa, que nos habla del placer de escuchar, de la necesidad de ser escuchado, de la urgencia por liberarnos de nuestros fantasmas, de los lastres que nos impiden avanzar. Todo ello, tiene lugar a partir de un texto inteligente, lleno de dobles significados, de simbolismos que el público ha de descubrir y, también, con un reparto interesante. Junto a nuestra interlocutora trabajan Sole Palmero, coproductora del proyecto, Manuel Tejada y Jesús Cabrero, sustituyendo a Juan Fernández, en el papel de un psiquiatra un tanto deshumanizado.
Hemos tenido la oportunidad de charlar con Remedios Cervantes, y nos ha contagiado la necesidad de mantener la sorpresa en una vida cuyo día a día no tiene que dejar de ser algo extraordinario:


Pregunta: Confidencialmente, dicen que el verano no es un buen tiempo para entrar en Madrid, ¿cómo lo ves tú?

Remedios Cervantes: Pues mira, yo creo que va a ser un verano diferente, agradable... además, a mí siempre me ha hecho ilusión poder trabajar dentro de los veranos de la villa, porque siempre me ha parecido que es algo que suena muy bien... Cuando nos propusieron entrar en Madrid en el Teatro Bellas Artes, en estas fechas, a sabiendas de su complicación, decidimos hacerlo, por qué no; creímos que había que apoyar la causa y que había que arrimar el hombro con el teatro en esta época estival en la que todo el mundo se quiere ir a la playa... también hay mucha gente que quiere venir a Madrid y también hay demanda de teatro en Madrid, en esta época...

Pregunta: “Confidencias muy íntimas” comienza con una casualidad, un error que comete tu personaje, Ana. ¿Crees en las casualidades o más bien en la causalidad?

Remedios Cervantes: Yo quiero que mi vida tenga ambas cosas. Lo que sí tengo muy claro es que me gusta que la vida me sorprenda todos los días. No me gusta tener las cosas programadas, salvo el trabajo, en eso sí soy rigurosa... pero en el resto no, me gusta que la vida me sorprenda y además me gusta que me pasen cosas cada día y no tener una vida programada. Por ejemplo, no me gusta tener unas vacaciones programadas... siempre lo he detestado... porque qué pasa luego cuando no lo consigues o si por alguna causa no te puedes ir... te vienen las frustraciones...

Pregunta: Algo que desde luego no existe en tu nueva trayectoria profesional. Esta obra es tu segundo proyecto como productora, una empresa que tiene un nombre muy original y con un significado especial, Alikindoi.

Remedios Cervantes: Sí, ésta es una palabra que se dice mucho en Málaga. Hay bares en Málaga que tienen ese nombre. Es un término que procede del inglés y en esta ciudad se utiliza como para decir “estad al loro. Estad pendiente. Ojo avizor” tiene muchos significados. Es una palabra que mi madre, concretamente, utiliza mucho y forma parte de mis raíces... por eso la llamé así.

Pregunta: ¿Cómo se ve la vida y el trabajo desde esta nueva perspectiva?

Remedios Cervantes: No sé... a mí me encantaría estar siempre trabajando y dentro de este ámbito, con el tema de la producción, lo que ocurre es que es muy complicado. En esta ocasión, comparto la producción con la otra actriz, Sole Palmero y en la anterior, “Buenas noches, madre” lo hice con Carmen de la Maza; creo que es bueno que los actores estemos metidos en este tema, primero para compartir los dolores de cabeza y segundo, porque cuando estamos contratados, no nos damos cuenta y lo queremos todo, y un productor tiene muchísimos problemas, muchas complicaciones... por esto creo que es bueno meterse en la producción, aunque sea con una pequeña partida, para poder ver la otra parte. A mí, me encantaría estar siempre aquí y de hecho voy a tratar de seguir estando, lo que ocurre es que es muy complicado... por eso soy tan rigurosa y me gusta que las cosas estén tan bien hechas, si me meto en una producción; por supuesto mi trabajo como actriz ha de ser impecable, al menos para mí ha de ser así, otra cosa es lo que piense el público... pero desde luego en el tema de la producción trato que todo esté muy bien hecho.

Pregunta: ¿Con lo que las perspectivas son distintas desde la producción y desde el trabajo interpretativo. Si es así, cómo logran unirse?


Remedios Cervantes: Es difícil. Trato de separarlo. Cuando me dan primera en el camerino, ya me he olvidado del tema de la producción. Mi socia y yo, nos pasamos las mañanas ante el ordenador, conectándonos, enviando correos y viendo mil cosas, aunque Pentación nos lleve la producción ejecutiva, que además lo hace muy bien, pero nosotras llevamos todo el peso de nuestros patrocinios... es un trabajo de oficina y es muy complicado... este tema es muy complejo, personalmente lo veía antes más fácil, pero no es así... sin embargo, cuando me dan “primera” me olvido absolutamente y no pienso en los números ni en nada... entre otras cosas, porque si hago este trabajo es porque me gusta y quiero disfrutarlo, lo que no quiero es pasarlo mal, porque si esto ocurre, me dedico a otra cosa... pero si estoy aquí es para disfrutarlo y ser feliz.

Pregunta: ¿Habéis notado la crisis en las tareas de producción?

Remedios Cervantes: Mira, el teatro no va mal del todo; por lo menos eso es lo que me han comentado otros productores y lo que he visto en la gira que llevamos hecha... La gente sigue viniendo al teatro, se gasta el dinero en una entrada... también tenemos nuestras ofertas... Precisamente, sobre todo encaminada hacia un público más joven, para que también vayan cogiendo cultura teatral... Pero, particularmente, no creo que el teatro esté sufriendo la crisis; en este caso creo que va funcionando muy bien...

Pregunta: La primera obra en la que participaste como productora fue “Buenas noches, madre” ahora “Confidencias muy íntimas”... abordas una temática muy centrada en el ser humano, en los sentimientos, no fácil, con cierto riesgo... Eres muy selectiva...

Remedios Cervantes: Sí, la primera, “Buenas noches, madre” era un drama y me apetecía mucho hacerla porque era un reto muy importante. La había visto en su día con Concha Velasco y Mary Carrillo y me atraparon sus interpretaciones así como la historia que contaba y cuando surgió la oportunidad de trabajar con Carmen de la Maza pensamos que era la función idónea para las dos. “Confidencias muy íntimas” es una comedia que vi en Francia, con la que me reí mucho, lo pasé genial y el público era muy receptivo con la función, pero tenía un fondo... como dices, no son fáciles, no son triviales... A mí me gusta hacer un tipo de teatro en el que se pase bien y se digan cosas, que tenga un fondo escondido, un mensaje... Repito, independientemente de que lo pases bien que es lo que la gente quiere hoy en día... y está en su derecho, los tiempos que corren no invitan a otra cosa... Pero, hemos tratado de buscar una función en la que sonrías, y que también tenga un punto de realidad, de análisis de lo que ocurre hoy en día en la sociedad, de la soledad que todos tenemos a pesar de lo comunicados que podemos estar con todos los medios tecnológicos que tenemos a nuestra disposición, internet, bluckberry, móviles... mil cosas... y sin embargo, percibo que realmente todo eso, lo que nos hace es retroceder en los pilares importantes del ser humano y luego, como vivimos en una sociedad en la que no hay valores... me gusta hacer algo que al menos pueda transmitir ciertas cosas que para mí son primordiales en una persona... ¿que puede ser un teatro más o menos comercial? Sí, bueno, no sé... de momento, en la gira nos ha ido muy bien, en Madrid, ya veremos... pero creo que tienes que apostar por lo que crees y has de hacer eso mismo... porque si no, no valdría la pena abordar una aventura tan complicada...

Pregunta: Comentas que los valores hoy en día son nulos y que en cada proyecto intentas ahondar en aspectos que son primordiales para el ser humano...

Remedios Cervantes: La palabra... ¿te parece poco?... el texto lo dice, hoy en día nadie escucha a nadie, ni los camareros, ni las peluqueras escuchan como antes... la gente vive muy deprisa, vivimos muy deprisa... oímos ruido, pero ni tan siquiera cuando estamos hablando con la gente... si te fijas, los ojos de mucha gente están como inquietos, mirando de un lado al otro, como que no le está interesando lo que les cuentas... entonces eso te aísla y de algún modo provoca que no cuentes lo que piensas, lo que te ocurre... Lo de internet está muy bien, yo estoy todo el día pegada a un ordenador, me comunico todo el tiempo... y está fenomenal, eso es un avance fantástico para tenernos comunicados con el mundo y con un montón de gente que quizá no esté aquí, bien; pero hay ciertas cosas que no podemos olvidar y que forman parte de nuestro código de barras... con el que nacemos... y es la comunicación entre las personas... la comunicación oral, la comunicación visual, la comunicación a través del tacto... ser humanos que es lo que somos... Eso para mí es uno de los valores más importantes, a partir de ahí, todo lo que viene después, todo... miles de cosas... no se le da importancia a las cosas que tienen importancia, hoy en día vivimos en una sociedad donde todo vale, lo que quieras vale todo... y creo que eso está muy bien, pero que los fundamentos y los pilares no pueden ser olvidados...

Pregunta: Tal vez nos hemos acomodado y nos hemos quedado en la superficie, nos da pereza ahondar y cuando alguien intenta hacerlo, huimos en cierta forma...


Remedios Cervantes: Claro, porque salen nuestras miserias... en “Confidencias muy íntimas” cuando Ana empieza a contarle sus historias a Miguel Cuadrado (Manuel Tejada), él en primera instancia se queda fascinado porque hay una señora que le está contando cosas muy personales, pero este señor tiene una vida muy triste; vive en un despacho del que nunca ha salido, mantiene una relación con una chica joven porque en lo único que debe ser bueno este hombre es en la cama, pero nada más... tiene una vida triste, aburrida y gris... entonces en cuanto alguien tira un poquito de ese hilo, comienzan a salir sus cosas... por eso al final, decide coger una maleta que le regala, con absoluta doble intención, Ana... e ir a buscarla, por eso también tenemos miedo... los miedos a los cambios... el miedo a no saber qué va a pasar... forma parte de nosotros mismos, yo soy de la opinión de que los cambios siempre son para mejor... sea cual sea el cambio, siempre es para algo mejor...

Pregunta: ¿Por qué ese placer de contarle algo extraño a alguien extraño, tal vez porque no nos juzga, porque nos ve con total objetividad...?


Remedios Cervantes: Yo creo que es por el respeto... yo creo que si tienes un amigo muy íntimo, le puedes contar cosas, pero hay ciertos aspectos de tu vida que por respeto no se los cuentas... por respeto y por pudor... entonces, creo que contárselo a un extraño, de algún modo, no te implica nada, no tienes que explicarle nada más... simplemente te va a escuchar y punto. Es como un confesor, como si vas confesarte, con la diferencia de que si te confiesas te recriminan lo que has hecho... es una cosa parecida y por otro lado, piensa que si estás escuchando a alguien que tiene ese tipo de problema, siempre nos enamoramos de la vulnerabilidad de los demás... Una persona vulnerable, débil, en un momento dado, es una presa fácil... y es muy atractivo ver a una persona que llora y que además llora porque otro la hace sufrir... eso siempre ha sido, al menos para mí, muy atractivo, porque si veo a una persona que sufre de ese modo, por amor a otra, siempre pienso “qué maravilla, que alguien te pueda querer de esta manera”... yo quiero esto para mi vida... entonces, creo que ése es el problema, como nos da tanto miedo, pues no hablamos, no contamos y sobre todo, no escuchamos... que creo que es mucho más interesante, escuchar...

Pregunta: Es más interesante escuchar que hablar... ¿también más difícil, quizá?


Remedios Cervantes: Sí claro... hay que poner buena oreja... Hablar podemos hablar con cualquiera que esté dispuesto a escuchar... y ése es el problema, encontrar a alguien que nos quiera escuchar, porque no lo hacemos...

Pregunta: Hablabas de las dobles intenciones del texto de esta obra, del simbolismo que rodea la puesta en escena y que llega incluso al vestuario, cómo tu personaje a medida que va hablando, que va contándole su vida a ese hombre aparece ante el público más ligera, sin el abrigo inicial, sin las botas, con el pelo suelto...

Remedios Cervantes: Sí, claro... en la función francesa eso quedaba muy claro y cuando Juan Luis lo adaptó, pensó que debíamos hacerlo igual. Esta mujer, al principio va cerrada y poco a poco se va abriendo, pero no sólo lo hace con su cabeza, con su mente, también se abre con su cuerpo, con sus ropas, con su pelo... se va liberando de ese tipo de vida al que está sometida y que de alguna manera es su marido..

Pregunta: Pero también se libera Miguel Cuadrado, abandonando no sólo su despacho sino la corbata firmemente aferrada a su cuello...

Remedios Cervantes: Claro, son pequeñas cosas que no todo el mundo capta...

Pregunta: ¿Cuándo decidiste abrir la caja del teatro y entrar de lleno en ella?

Remedios Cervantes: Me hubiera gustado abrirla hace muchos más años, en el tema de la producción... pero puedo decir que la abrí en 1992, la primera vez que me subí a un escenario, con un papel pequeño que me dio Arturo Fernández, con el que estuve año y medio de gira por toda España... aprendí mucho de él, y sobre todo aprendí lo que era una gira, algo que ya no existe, hoy en día lo que hay son bolos, pero lo he tenido claro siempre... quien me conoce, sabe que el teatro siempre ha sido mi finalidad y donde quería llegar, lo que ocurre es que no siempre lo puedes hacer, no siempre puedes estar preparada para entrar y yo tenía claro que el día que diera el paso lo tendría que hacer con todas las consecuencias y que no podía estar tonteando con otras cosas...

Pregunta: ¿Te resultó complicado que te tomasen en serio, tras ser Miss España, las pasarelas...?


Remedios Cervantes: En España es difícil que te tomen en serio en algo... Siempre es difícil... Mira, Halle Berry que tiene un Óscar, fue Miss Estados Unidos, compitió conmigo para el certamen de Miss Mundo, estuvimos juntas en el mismo concurso y ninguna conseguimos ganarlo y casualmente tenemos muchas fotos juntas, hicimos buenas migas... ¿por qué te cuento esto?... Porque para ella, me imagino que le habrá sido complicado hasta un límite, pero indudablemente no como es aquí... porque aquí solemos etiquetar y pensamos que el ser guapa, tener un título oficial, como dicen los periodistas, que no vale para nada... ya tienes que ser tonta o que lo pretendes en la vida es casarte con un millonario... pues, no es así, todo el mundo no piensa de la misma manera ni pretende lo mismo... es más, el 99% no piensa de la misma manera... cada una tiene su vida, su trabajo y sus historias... y son mujeres muy preparadas, la mayoría... el único tema es que cada uno utiliza un camino para llegar. A mí me tocó éste, por casualidades de la vida, porque ni siquiera lo busqué, no lo busqué nunca... aunque jamás me arrepentí de ello, porque lo pasé muy bien, me dio la posibilidad de recorrer el mundo, prácticamente lo he recorrido entero y de conocer a mucha gente y aprender mucho... Y todas esas experiencias las he atesorado y las tengo muy presentes en mi día a día...

Pregunta: ¿Esa “costumbre” de etiquetar puede ser debida a cierta falta de cultura?


Remedios Cervantes: Posiblemente, en algún sentido, puede que sea una falta... no te voy a decir de cultura, pero... quizá sea una falta de... o quizá sea porque no demasiadas “Misses” se han dedicado a esto... no lo sé. En Estados Unidos, grandes actrices, muchas de las grandes actrices americanas han sido “Misses”... claro, allí hay una industria del cine que aquí no hay, que no tiene nada que ver... y muchas han hecho teatro, y muchas han hecho musicales en Broadway, porque yo las he visto... quizás aquí siendo un país más viejo y con toda la historia que tenemos, ellos al ser más jóvenes son también más progresistas, van por delante en otra serie de cosas, de hecho es así... entonces, no creo que sea una falta de cultura, porque creo que nosotros tenemos más cultura, pero quizá seamos un poco más... castrantes... no sé si ésa es la palabra acertada... por otra parte, también tenemos el hándicap de criticar a los demás... demasiado... Se critica siempre al que consigue hacer lo que quiere... Allí al que crece se le aplaude, se le anima y se le apoya... Aquí todo el que crece se el objeto de las críticas, de los golpes... nos cuesta mucho aceptar que los demás sean felices y consigan lo que quieren...

Pregunta: Sí, es lo que se dice habitualmente “El deporte nacional es la envidia”...

Remedios Cervantes: Sí, yo creo que tenemos un punto de envidia o hay mucha gente que puede tener es punto... yo no me voy a meter porque no soy envidiosa... si lo fuese, no me dedicaría a esto (risas) pero quizá, haya un puntito... aunque no se puede meter a todo el mundo, porque luego generalizamos y no es justo.

Pregunta: Creo que “Cinco horas con Mario” y Lola Herrera han sido muy importantes para ti y para tu carrera profesional...


Remedios Cervantes: Sí... ahora por ejemplo tengo la suerte de estar en el Bellas Artes, que son las tablas que ha pisado ella hace nada más que dos semanas... Fui al camerino a decírselo: “Déjame el teatro caliente, que voy a pisar tu suelo”... Eso para mí es un honor... Hay ciertas cosas en el teatro que para mí forman parte del espectáculo, que tenga un telón... hay ciertas cosas que son muy importantes y básicas....
La primera vez que pisé un teatro fue para verla a ella en el primer montaje del texto de Delibes y aquello me impactó... su trabajo, el olor del teatro que es especial... la ilusión de una chiquilla que pensó algún día me encantaría hacer esto... lo mismo me pasó con “Buenas noches, madre”, la vi con 18 ó 19 años; eran Mary Carrillo y Concha Velasco, y les pedí un autógrafo a ambas cuando acabó la función... hoy en día puedo decir que Concha Velasco es amiga mía... me gusta que me siga sorprendiendo todo esto cada día, no lo quiero ver como algo normal en mi vida... no quiero que sea algo normal que yo pueda llamar a Concha Velasco y se me ponga al teléfono; sé que se va a poner y que voy a poder ir con ella a cenar, pero quiero que me siga sorprendiendo e ilusionando... y con el tema de Lola Herrera es algo muy grande mirarme en el espejo en el que ella se ha estado mirando estos días... una persona a la que admiro tanto... A mí, eso, todavía me da mucha más responsabilidad...

Pregunta: Sinceramente creo que eso es lo que da aliento a una vida ¿no? Hacer que cada día, cada instante, cada minuto pueda ser algo extraordinario... y creo además que mantener eso es realmente difícil...

Remedios Cervantes: Yo quiero que me siga pasando (risas)... Tengo muchos amigos, conozco a todo el mundo pero que un director francés, me mande un correo electrónico para confirmarme que viene el próximo jueves y que vamos a comer juntos... qué quieres que te diga... a mí, aunque me ha mandado veinte... me sigue sorprendiendo y sigo diciendo “Soy una privilegiada” qué suerte tengo de poder hacer esto, que me haga feliz y disfrutarlo cada día... soy una privilegiada... por eso a veces, pienso que no nos podemos quejar... si de verdad estamos haciendo este trabajo porque es lo que nos gusta, señores cuando tengamos el trabajo no nos quejemos... vamos a hacerlo y punto, porque es muy difícil.

Sofía Basalo.

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