viernes, 4 de noviembre de 2011
... EUSEBIO LÁZARO. (Mayo 2011)
El Festival de Otoño en Primavera, nos aguarda con un estreno absoluto. El estreno de la última obra de un autor español. Autor polifacético donde los haya. Dirige su obra, la interpreta y también la produce. Hablamos de Eusebio Lázaro. El autor y director cartagenero, ha escrito “Las más fuertes”. Una obra donde se recogen otras dos: “El ensayo” y “El Premio”, ambas protagonizadas por dos mujeres que han de convertirse en “las más fuertes” para sobrevivir. La obra podremos verla en el Teatro Fernán-Gómez del 13 de mayo, hasta el 29 del mismo mes. Aunque su gira, esperamos, sea muy extensa:
Pregunta: ¿Se paga algún precio por ser la más fuerte o por tener que ser la más fuerte?
Eusebio Lázaro: Sí, la verdad es que siempre se paga un precio, cuando se quiere ser “el más” o “la más” algo... El asunto es si compensa o no.
Pregunta: ¿Compensa?
Eusebio Lázaro: Depende de cuál sea la lucha. A veces la lucha se plantea mal y a veces... Yo creo que no compensa querer ser el más fuerte, yo creo que la lucha es precisamente conseguir que no haya “más fuertes”...
Pregunta: Ha comentado “No compensa querer ser el o la más fuerte” pero a veces se necesita ser el o la más fuerte...
Eusebio Lázaro: Desde luego, sí, a veces la fortaleza... más que la más fuerte, lo que se necesita es tener una fuerza extra para poder salir de situaciones extremas. Entonces, efectivamente, a veces, es necesario una fuerza suplementaria para poder arrostrar las dificultades, que a veces son más para unos que para otros... Ése es el problema en general de nuestra vida social, que las dificultades no son para todos iguales, es decir, siempre hay unas dificultades mayores... hay que superar montañas, a veces, y otras personas lo tienen más fácil...
Pregunta: ¿Las dos mujeres que protagonizan “Las más fuertes” Podrían ser la misma, en diferentes momentos de la vida?
Eusebio Lázaro: Sí. Me pareció más acertado la dualidad porque daba más riqueza de matices, pero efectivamente al ser además, dos historias de dos actrices, podrían perfectamente ser peripecias diferentes de un mismo personajes, pero tiene más riqueza siendo dos, así además tenemos la ventaja de contar con dos magníficas actrices, Ana Marzoa y Yolanda Ulloa.
Pregunta: “Las más fuertes”, estreno absoluto; es una obra que ha escrito, dirigido, también interpretado... ¿Cómo fue su génesis?
Eusebio Lázaro: En realidad escribí las dos funciones para una sola actriz, hace bastante tiempo. Ésa es una parte muy interesante porque escribir teatro en directo, me refiero, para actores; ha sido siempre la base del teatro y es la más viva. Ahora incluso en los ensayos ha sido muy interesante ver a las actrices cómo en momentos determinados han dado sugerencias, hemos cambiado frases, escenas... quiero decir, ha sido un proceso vivo y muy enriquecedor.
Pregunta: Entonces, estamos ante una obra que nació para lo que vamos a ver, precisamente, en el Teatro Fernán-Gómez...
Eusebio Lázaro: Sí, exactamente. Yo he escrito ensayo, guiones de cine, traducciones, pero realmente una obra de teatro o dos obras, en este caso, es la primera vez. Se ha creado en un proceso muy vivo y muy continuo.
Pregunta: Quizá es en estos casos cuando se vive realmente y se siente lo que llaman “magia teatral”...
Eusebio Lázaro: Sí, porque es como teatro dentro del teatro... Y son dos actrices que a su vez interpretan a dos actrices, es una paradoja... el teatro en sí, es una paradoja y en definitiva es una metáfora de la propia vida... Y en este caso se dan esas circunstancias, con lo que es más mágico, sí.
Pregunta: ¿Teme que se tilde esta obra de reivindicativa o feminista?
Eusebio Lázaro: No, porque reivindicar o vindicar derechos es una cosa que está muy bien, y debe ser continua en la sociedad; sino reivindicamos continuamente, cuando se establecen unos derechos conseguidos ya se establecen e inmediatamente, al día siguiente de establecerse comienzan a anquilosarse o empiezan a abusarse o empiezan a ningunearse, ¿no? Entonces, es una buena postura en la vida, más que reivindicar que es un poco molesto y antipático, en sí cuestionar las cosas... Está muy bien, porque si no, la vida se convierte en una rutina poco atractiva; pero no es una propuesta reivindicativa, yo creo que son instantes de vida con la complejidad que tiene la vida de las personas, entonces dentro de esa complejidad hay contradicciones, hay puntos de vista acertados y hay puntos de vista erróneos, pero yo creo que el principio tiene que ser teatral; todo teatro que quiera ser un teatro de ideas... está condenado al fracaso. Yo soy un gran amante de Shakespeare y lo que he aprendido de él es que la ambigüedad y la complejidad es lo que le da la riqueza a las funciones, por eso Shakespeare sigue siendo actual, porque nunca toma partido por ninguno de los personajes; es el gran ejemplo de una obra que se llama “Coriolano”, él no toma partido con lo que podemos ver esa función, tanto si eres partidario de un gobierno más estricto, más duro o de un gobierno más democrático... Entonces, no importa cómo pienses, porque te sigue gustando “Coriolano”... Mientras que Bertolt Brecht, hizo una adaptación y lo puso como un dictador, entonces ya a nadie le interesa y nadie hace la obra de Brecht. ¿Me comprendes? Entonces, desde luego la idea no es un teatro revindicativo de ideas porque no interesa, lo bonito es que las ideas nos surjan una vez hayamos visto la obra, que salgamos a la calle y entonces, sí, pensemos sobre lo que hemos visto.
Pregunta: Con lo que usted estima que el teatro ha de poner ante nuestros ojos una realidad de la que el público ha de extraer esas ideas, esas posturas...
Eusebio Lázaro: Claro, el universo del escenario... Ahí cabe todo el género humano y toda la complejidad y es lo que se expone... Es un encuentro maravilloso de opiniones, sentimientos, emociones... Lo que los griegos llamaban “Agon” en su significado de “lucha” y “agonía”... pero si vamos a resolverlos, para eso escribimos un ensayo mejor ¿no?
Pregunta: ¿Estima que este teatro de ideas ha politizado el arte teatral en general?
Eusebio Lázaro: No, creo que durante toda la historia... Las emociones también tienen ideas y las ideas tienen emociones, o sea que no hay un teatro de ideas... en el siglo XX el teatro más ideológico ha sido el de Brecht, pero las mejores piezas de Brecht no son necesariamente... tienen ideas pero también tienen emociones, tienen personajes vivos, ésa es la cuestión, que haya personajes vivos, con conflictos que nos interesen, porque cualquier gran obra tiene ideas, por ejemplo, “Antígona” quiere enterrar a su hermano y le parece injusto que no lo sea en su tierra... y por ello lucha contra el tirano, con lo que hay una idea, hay una postura ética en “Antígona”, pero lo que nos conmueve es su pasión al hacerlo, su lucha, su castigo, su muerte, eso es lo que nos conmueve; con lo que tienen que estar las dos cosas.
Pregunta: Además de escribir, dirigir e interpretar “Las más fuertes”, también la ha producido, con su compañía “E Lazar”, que anteriormente se llamó “Espacio Abierto” y que lleva ya más de dos décadas en la brecha...
Eusebio Lázaro: Sí, ya somos mayores (risas) Sí, un amigo mío me dice “no pasan las décadas por nosotros”... La verdad es que empezamos en un momento teatral en el que era necesario un esfuerzo de teatro semipúblico y es lo que hicimos, generalmente con Shakespeare, con las grandes tragedias de Eurípides y de Sófocles en Mérida... hemos hecho un recorrido bastante amplio, y ahora en los tiempos de crisis no podemos hacer obras de veinte o treinta personajes, así que se van reduciendo los repartos, pero es igual, vamos a seguir con el mismo entusiasmo.
Pregunta: ¿Este camino ha sido siempre igual de complicado, ha habido etapas más “llanas”. Cómo ha cambiado el teatro, la sociedad, las instituciones?
Eusebio Lázaro: Yo creo que siempre ha sido complicado. Realmente lo de cualquier tiempo pasado fue mejor, es como dice Jorge Manrique “según nuestro parecer”... Es nuestro parecer el que lo refleja mentalmente, pero no creo que los años cuarenta fueran mejores que ahora, para nada... Estoy convencido de que fueron peores... Entonces, cada época tiene su complejidad y sus dificultades; ahora mismo el teatro está mucho más vivo que hace dos décadas, por ejemplo. Hay una asistencia del público mucho mayor, curiosamente, en la crisis, la gente va más a ver un espectáculo en vivo, porque entiende que les habla de sus problema mucho más directamente; en ese sentido creo que el teatro está en crisis desde que nació, pero nada más.
Pregunta: La crisis no le afecta al teatro en lo que al público se refiere pero, ¿y en la esencia, en la creación; y a sus profesionales y en la forma de afrontarlo...?
Eusebio Lázaro: Tampoco, no crea... Esto es como el otro día, que hablaba con una doctora y le pregunté que qué tal iba la sanidad, la consulta... Y me decía que iba bien, sobre todo por el gran esfuerzo de los profesionales, porque institucionalmente se les hacía cada vez más difícil... Entonces eso sí es verdad; yo, hace veinte años, podía montar un Shakespeare con veinte o treinta personajes, ahora no puedo, pero porque las instituciones han ido reduciendo el compromiso cultural y lo han ido convirtiendo en una herramienta política para ellos, en un momento determinado (me da igual, en este sentido, el grupo político) pero lo han ido instrumentalizando... Entonces, han dicho, si damos muchas pequeñas ayudas, tenemos muchos pequeños demandantes... entonces, no han apostado por proyectos serios, por proyectos importantes, de asentar unas bases, de crear un teatro semipúblico... Eso no lo han hecho. Hace veinte años sí, porque les pilló a ellos más bisoños y quizá con más ganas de hacer cosas ¿no? Pero una vez que se han instalado y se han hecho políticos en el sentido pequeño... Hay una política pequeña, con respecto a la cultura de España, en general por supuesto; porque hay gente muy valiosa incluso en el mundo político que tiene una visión más amplia, pero en general no es un país que se caracterice por una visión cultural en profundidad... para nada; en esto, algunos países europeos nos llevan una ventaja atroz... porque se han dado cuenta hace tiempo que es un boomerang, que es una industria que revierte para el país... Aquí hay una racanería... aquí se ve a la gente de la cultura como gente, como unos artistas que andan por aquí dando la lata, que a veces hay que darles de comer y echarles un poquito de... Además incluso se ha creado una cierta corriente de que los artistas reciben subvenciones y cosas de ésas, algo que es realmente incierto, es decir, que las subvenciones institucionales en realidad son como aquel sueño de Quevedo de “La hora de todos”, donde estaban los menesterosos en cola odiándose unos a otros... es decir, que son unas migajas lamentables, en ese sentido...
Pregunta: ¿Puede ser que se cofunda en cierta forma la cultura con el ocio, o que se simplifique la cultura, su papel en la sociedad?
Eusebio Lázaro: Yo creo que son las dos cosas. En ese sentido creo que el público lo entiende muy bien. La palabra cultura como una carga muy seria... tampoco... El teatro isabelino y el nuestro maravilloso del barroco no estaba planteado como cultura y sin embargo fueron los grandes momentos; estaba planteado como una expresión social maravillosa que existe desde tiempo inmemorial, donde unos seres hacen de otros, y otros van a ver como otros hacen de otros... Lo que es un fenómeno fantástico desde un punto de vista antropológico... En los tiempos de Shakespeare la gente iba a comer manzanas, a ver teatro, bebían cerveza, seguramente habría citas eróticas... y las obras de Shakespeare son un compendio de entretenimiento, filosofía y de cultura pero después... Lope es lo mismo y nuestro Calderón... Eso de la cultura, es una cosa del Siglo XIX, de ponerle la etiqueta de algo serio y pesado y no es así; tiene que ser un divertimento, lo es... Pero el “delectare” no impide “aprender”, es enseñar deleitando, el divertimento pero con la cabeza, con todo. Lo de la cultura creo que es un invento... pero es una cosa viva, a la que luego se llama cultura, pero Mozart se divertía mucho con sus sinfonías y no pensaba en su trascendencia y Bach tampoco creo que tuviera una noción de que estaba haciendo cultura... Yo lo veo desde una perspectiva mucho más viva, con más energía interior...
Pregunta: ¿Es complicado contagiar esa energía?
Eusebio Lázaro: Sí, es difícil porque es un problema también de preparación y de vocación; creo que eso siempre está en los artistas... los artistas vocacionales, es como en todo, como los médicos, arquitectos... los hay buenos, regulares, pero el artista que alcanza un determinado punto de comunión con el público, ya sea en pintura etc, tiene una energía interior contagiosa, porque sino, a mí no me interesa... Habré hecho espectáculos mejores, peores, pero siempre tienen un lugar común, es una energía que al público no le deja moverse en el asiento con tedio o con un poco de aburrimiento. El aburrimiento, como dice Peter Brook es el demonio del teatro... Quienes vienen a ver mis espectáculos, saben que eso no lo van a encontrar.
Pregunta: A lo largo de su carrera ha hecho de todo. Escribe, dirige, produce, actúa, en televisión, cine, teatro... también ha organizado eventos culturales...
Eusebio Lázaro: La verdad es que me da un poquito de pudor, porque muchísimas de las cosas que he hecho ha sido por hacer de la necesidad virtud, porque en este caso, lo mismo no me hubiera subido al escenario, me hubiera quedado mucho más cómodo... lo que pasa es que cuando tienes pocos medios, piensas, como tenga que contratar a un actor... ya no llego... Pues es igual, actúo yo... En fin, luego efectivamente tengo una tendencia a la dispersión que durante un tiempo me pesaba, aunque ahora ya me he acostumbrado, no importa... me disperso, bueno, si me lo paso bien, vale. Lógicamente la sociedad está estructurada para que hagas una sola cosa, si haces dos o tres, no está bien visto... Y lo que pasa es que luego si profundizas en una... llegas más lejos, pero también me preguntaba ¿Dónde quiero llegar?... Tampoco quería llegar a ningún sitio... Lo importante es que la actividad te gratifique...
Pregunta: ¿No está bien visto hacer varias cosas a la vez?
Eusebio Lázaro: En general no, hay una tendencia a la especialización... Eso es muy interesante y muy del mundo moderno y ahora, se están dando cuenta, yo no lo sabía pero en Estados Unidos, en un viaje reciente que hice, me contaban que en el ámbito universitario se está volviendo a instaurar las disciplinas humanistas porque habían hecho mucho hincapié en las técnicas, entonces, se han dado cuenta de que es un error práctico tremendo porque la gente que tenía una formación humanista era más capaz de ver a la larga cosas como una crisis económica o cambios sociales... entonces, eso se algo importante, algo para replantear, el tema de la excesiva especialización del mundo contemporáneo y se están plegando velas, recogiendo velas en ese sentido...
Sofía Basalo.
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