viernes, 28 de mayo de 2010

... JUANJO CUCALÓN (Octubre 2009)



El rostro de Juanjo Cucalón ha estado unido a la televisión en los últimos tiempos, sin embargo afirma que el teatro es sinónimo de vida y es que sobre el escenario, este actor, es capaz de interpretar al polémico sacerdote de “La Duda” y al Teniente Chusquero Miranda al que se le encarga la organización de una cena homenaje a los Generales que ayudaron a Franco en la Santa Cruzada española.
Hemos podido hablar con Juanjo Cucalón de esta aventura que en octubre cumple ya un año de vida:

Pregunta: Juan José Alonso de Santos ha comentado que “La Cena de los Generales” mira hacia atrás sin ira y con la piedad humana que proporciona la distancia y el arte. ¿Por qué crees que nos cuesta tanto abandonar esa ira?


Juanjo Cucalón: Son cosas muy dolorosas las que pasaron, una guerra entre hermanos... fíjate si no es doloroso... como para no mirar con malos sentimientos... es muy difícil cuando existe una cosa así en el mundo, y más cuando es entre hermanos... es complicado...

Pregunta: Podemos decir, entonces, que habéis hecho “el más difícil todavía”... colocando sobre el escenario el lado más humano de la guerra...

Juanjo Cucalón: Yo no sé si el más difícil todavía... esta función se ha cogido desde un punto de vista diferente, desde el punto de vista del humor... No es una función más sobre la guerra civil, este tema es el punto de partida para mostrar una serie de sentimientos humanos, como son el amor, la esperanza, la necesidad de reconstruir algo, de tirar hacia delante en las situaciones difícil... con lo que como excusa o vehículo, encontramos la guerra civil, pero no es el tema central... no queremos curar viejas heridas ni hacer una terapia... tenemos este pretexto, un buen pretexto, para contar muchas cosas del ser humano...

Pregunta: Sí, como por ejemplo, que más allá de ideologías todos tenemos una sensibilidad y una necesidad del otro, casi imperiosa...


Juanjo Cucalón: Efectivamente y sobre todo, cuando ocurren situaciones tan desdichadas y tan terroríficas, la necesidad de salir hacia delante, de volver a empezar, de construir, de partir de cero... de hacer algo nuevo...

Pregunta: ¿En qué cree el Teniente Medina?

Juanjo Cucalón: El Teniente Medina, en que las cosas tienen que estar bien hechas, en que todas las cosas son posibles, pero sobre todo en lo bien hecho. Se ha hecho a sí mismo, es un teniente chusquero y por tanto sabe que con la fuerza de cada uno se puede hacer todo, pero claro hay formas de hacerlo y hay que hacerlo bien.

Pregunta: ¿Cómo ha sido y está siendo esta aventura?


Juanjo Cucalón: Llevamos desde el mes de agosto del año pasado, se estrenó en el mes de octubre... ha sido y está siendo y será una maravilla. Es una gozada trabajar con Sancho Gracia, con Miguel Narros, con José Luis Alonso de Santos y estar en un elenco de dieciocho compañeros... hoy en día, en teatro, es algo muy favorable y gratificante... es una gozada, lo paso muy bien...

Pregunta: Has comentado que hoy en día es muy favorable encontrar un proyecto tan numeroso ¿En la actualidad es complicado encontrar un proyecto de tal calibre y además privado?

Juanjo Cucalón: Exacto... es muy difícil, de hecho esta obra ha estado diez años en un cajón... diez años, que se dice pronto... se terminó en 1999, entonces... Y es que era muy difícil poner eso en pie... eso lo tendría que hacer una entidad pública o una empresario loco como ha sido Miguel Narros, que ha dicho, ¡Venga adelante!... y mira ahí está el resultado... lleno todos los días... donde vamos gusta la función... es el resultado del trabajo bien hecho... dieciocho actores en escena, durante dos horas que no paran de hacer cosas, que están dando lo mejor que tienen...

Pregunta: Has dicho “empresario loco” ¿Es necesaria la locura en el teatro?


Juanjo Cucalón: Claro, yo creo que en todas las artes... pero no sólo en las artes, en todo... en la política... hace falta un punto de locura, pero locura desde el punto de vista positivo... la locura que te lleva al riesgo, al altruismo, de no buscar siempre el máximo beneficio económico... sino, a lo mejor el beneficio moral, ético, artístico...

Pregunta: Palabras que parece, han perdido su valor...

Juanjo Cucalón: Ya... desgraciadamente es así... y por la mañana abres el periódico o escuchas la radio y ves que todo es malo... vamos a poner un grano de arena para que no todo sea así... abramos las puertas a la positividad...

Pregunta: En algún medio de comunicación he leído que para ti el teatro es sinónimo de vida, que quizá el sentido de ésta es el teatro...


Juanjo Cucalón: Sí, lo exageré un poco pero... la verdad es que el teatro significa mucho, empecé hace bastante tiempo haciendo teatro y la posibilidad de vivir otras vidas, de conocer otros mundos, de conocer otras mentes, otras maneras de pensar... es algo muy importante hoy en día... por eso, el teatro es un estilo de vida...

Pregunta: También has hecho televisión y cine... si el teatro es sinónimo de vida, estos otros dos artes ¿de qué son sinónimos?

Juanjo Cucalón: Para nada desmerezco a la televisión y al cine... sobre todo a la televisión, que he hecho mucha... la televisión me encanta, pero es un poquito mentirosa... porque puedes grabarlo, puedes alterar su orden... el teatro no... el teatro es en directo, cada noche, cada momento... pero no desprecio la televisión en absoluto, con la que he aprendido mucho y me ha dado mucho... más proyección, más dinero... pero en el teatro, tenemos la satisfacción de que tienes que estar creando a cada instante...

Pregunta: ¿Cómo se logra esa creación cada noche, cómo se consigue hacer algo nuevo cada función?

Juanjo Cucalón: Como dice el maestro Coraza: “Estando presente en lo que estás haciendo”... yo creo que no hay nada más sencillo, vivir las cosas con intensidad y con ganas de hacer... pero en este trabajo y en todos... siempre que lo que estés haciendo te guste y te gratifique...

Pregunta: Hace una temporada te veíamos en la piel de un sacerdote en la obra de teatro “La Duda”, ahora te vemos en “La Cena de los Generales” dos obras muy interesantes, con mucho compromiso, grandes personajes ¿Qué ha de tener un proyecto para que te involucres en él?

Juanjo Cucalón: Lo que me tiene que ocurrir es que en cuanto empiece a leerla no pueda parar... que me entusiasme, que tenga fondo debajo... que tiene cosas que decir sobre el ser humano... que no sea algo que está escrito porque sí... luego si a esto le añades, tanto en “La Duda” con Pilar Bardem como aquí con Sancho Gracia y Miguel Narros... pues claro, dices “lo quiero, tengo que hacerlo”... Aparte de los dos pedazos de personajes... muy diferentes, pero dos grandes personajes... me decía Pilar Bardem, cuando vio “La cena de los generales”: “Bueno, de cura a militar, vaya carrerón que llevas, te gustan los uniformes” (risas)

Pregunta: Siguiendo con ese sacerdote... ¿Era culpable?


Juanjo Cucalón: Bueno, lo dejamos ahí... cada noche, Pilar y yo teníamos una apuesta... dependía de muchas cosas... de muchos factores... y unas veces resultaba un poco más culpable y otros días menos... ahí queda... era lo bonito de esa función, también... con lo que te lo voy a dejar ahí... (risas) porque igual entre el público había personas que decían una cosa y otras, otra.... era muy emocionante cada día...

Pregunta: ¿Es complicado encontrar personajes y textos tan interesantes?

Juanjo Cucalón: Yo creo que no es complicado... lo que ocurre es que he tenido suerte en estos dos últimos proyectos y he encontrado dos caramelos... pero creo que tampoco es tan complejo, tenemos grandes autores, buenos textos... y no sólo en España... es ponerse un poquito a buscar y ya está...

Pregunta: Hablando de proyectos ¿tienes alguno entre manos... qué otro uniforme, en tal caso, te gustaría vestir?


Juanjo Cucalón: (risas) ... No sé... la verdad es que de momento estamos aquí, con “La cena de los generales”... que tenemos para rato... tras estar en el Español, retomamos la gira y en ello estoy... hay alguna propuesta de televisión... pero, vamos ver qué pasa, de momento vamos a disfrutar con esto... no tengo uniforme, pero vamos no me importaría ponerme uno, aunque fuera de bombero... (risas)... siempre que tenga algo que decir y que sea interesante ¡¡¡Venga!!!

Pregunta: Una última pregunta, has repetido en varias ocasiones que lo que quiere el Teniente Medina es hacer un trabajo bien hecho y tengo la impresión de que este personaje haría cualquier cosa para conseguir ese trabajo bien hecho... ¿lo crees?


Juanjo Cucalón: Todo vale... no... sino que por encima de todo está el deber cumplido y eso es muy importante para el Medina... pero no todo vale... tampoco va arrasando... tampoco hace daño... todo vale siempre que no se haga daño, y lo más importante es esa cena y para eso tiene que saltarse normativas que le van a perjudicar a él, no a los demás... entonces, sería todo vale aunque le perjudique a él... pero no a los demás, porque en el fondo tiene algo ahí de buena persona, el hombre...(risas)

Sofía Basalo.

sábado, 22 de mayo de 2010

... ESTEVE FERRER (Septiembre 2009)



Si hay un hombre polifacético, un hombre cuyo nombre puede situarse sobre el escenario o tras él; encabezando un musical, una comedia o un drama... es Esteve Ferrer. Tras seis meses de gira con Sweeney Todd, tras una nominación como mejor actor de reparto en los Premios Gran Vía de los musicales... volvemos a ver su nombre en la cartelera madrileña, esta vez como director de una de las mejores comedias de la temporada, “Toc Toc”. Sin embargo no acaba ahí su actividad; pues ha presentado en Sueca el nuevo espectáculo de la compañía catalana “Vol-Ras”, mostrará próximamente el Show de Anthony Blake y será sin duda uno de los protagonistas de la ineludible cita anual del Festival Internacional Madrid Sur al dirigir “Muerte accidental de un anarquista” a cargo de la compañía Suripanta Teatro. A pesar de su apretado calendario, el actor y director catalán, ha hecho un huequito para charlar con nosotros:

Pregunta: “Toc Toc” concluye con un mensaje claro: “si dejamos de mirarnos el ombligo, quizá la vida nos vaya mejor. Si nos preocupamos por los demás nuestros problemas serán menores” ¿Vivimos quizá en una sociedad, en un sistema que nos obliga a ser egoístas, egocéntricos quizá?


Esteve Ferrer: Como dice bien una frase de la función “si dejásemos de mirarnos el ombligo, si nos preocupásemos un poco por los demás, realmente nos preocuparíamos de nosotros mismos” porque no dejamos de vivir en una sociedad y formamos parte de esa sociedad, con lo que mirar hacia los demás es también mirarse hacia uno mismo; entonces yo creo que el mensaje final de la función es ése: Ayudémonos los unos a los otros porque así nos ayudaremos a nosotros mismos... lo que ocurre es que evidentemente ése es el mensaje final sobre una función que lo único que pretende es entretener y luego entretener un poco más y que la gente se lo pase muy bien, viendo las miserias del ser humano, realmente.

Pregunta: Hablando de eso, de la risa y del entretenimiento; personalmente hacía mucho tiempo que no me reía tanto con una comedia. ¿Por qué resulta a veces tan complicado reír con ganas en una comedia? A mí me resulta muy difícil...

Esteve Ferrer: La verdad es que a mí también (risas) Realmente, soy muy exigente en las comedias que yo dirijo justamente por eso, porque me cuesta muchísimo reírme, entonces me uso a mí mismo como conejillo de indias, como pulsómetro para saber si la comedia está en el punto adecuado o no lo está. A veces cuesta, porque la comedia realmente es de los géneros más difíciles, porque la risa tiene un mecanismo de resorte que es de pura relojería, con lo que si no está todo exactamente en el sitio, siempre se lo digo a los actores, hay que estar en el filo de la navaja, si no llegas no funciona y si te pasas aunque sea un milímetro, tampoco... hay que estar ahí y eso cuesta muchísimo... y eso no sólo influye en el texto, sino que también influye en la interpretación, en una verdad, porque la comedia no por el hecho de ser comedia está exenta de la veracidad... los personajes tienen que ser muy creíbles, una vez lo dije en una entrevista que me ha hecho un poco famoso, y es que yo siempre digo que es cierto, que las mejores comedias o las futuras comedias están en los titulares de los periódicos... las comedias de mañana están en los titulares de hoy, porque justamente la comedia se tiene que basar en algo muy real... en algo que al público le sea muy cercano y que a la vez se sienta reflejado en algún punto... entonces, que le pasa a “Toc Toc” que tiene un ritmo frenético, tiene unos actores que hemos trabajado desde el primer día, desde la construcción de personajes y desde la verosimilitud y la credibilidad de esos personajes y de esas situaciones, aunque sean muy apretadas, pero buscar la credibilidad de esas situaciones disparatadas y porque realmente, ¿quién no tiene una manía?... yo realmente estoy asustado de mí mismo porque cuando salí después de dos meses de proceso he descubierto que soy el ser más maniático del mundo y que tengo algunas dificultades incluso para controlar algunas manías... o sea, están a punto de derivar en trastorno... yo pensaba que era una persona normal y corriente, y creo que lo soy, pero como persona normal estoy cargada de manías... entonces creo que el noventa por ciento de la población están cargadas de manías igual que yo, con lo que el reflejo de esa situación da ese punto de originalidad y de proximidad al espectador que hace que nos riamos a mandíbula batiente...

Pregunta: Señalabas lo importante que es la verosimilitud en las comedias y quizá es uno de los aspectos más complicados de encontrar... porque “estar en el filo de la navaja” es todo un reto y pocas veces se logra...


Esteve Ferrer: Exacto, por eso digo que es muy complicado porque requiere mucho rigor, muchísima disciplina y sobre todo en una función así, que el público tira y pide... porque claro, cuando te ríes tanto, cuando es tan divertida la situación, cuando está logrado, evidentemente el público es muy agradecido y se ríe mucho, con lo que desde el actor es muy fácil darles más y llega un día en que ese más ha perdido ese puntito justo de austeridad que necesita la comedia para estar en el punto exacto, entonces hay que amarrar para no pasarte y el pasarte durante los ensayos... porque es ahí donde te tienes que pasar tres pueblos, como decimos nosotros, para saber exactamente dónde está la frontera, por eso digo que las comedias nunca el primer día están en el sitio, se van ajustando como un péndulo, un día no llega, otro te pasas hasta que quedan en el sitio y lo difícil es mantenerlas en el sitio siempre, pero bueno, para eso hay un reparto sobradísimo de talento y experiencia como para que la función esté perfectamente todas las tardes...

Pregunta: Has comentado que ésta es una comedia de personajes, porque ellos son los que mueven la situación. ¿Qué diferencia encuentras a la hora de dirigir una comedia de personajes y otra de situación?

Esteve Ferrer: La dinámica es muy diferente. La comedia de situación requiere mucha más improvisación en la puesta en escena. La comedia de situación te marca la situación y el movimiento escénico y las acciones que llevan a cabo los personajes; en las comedias de personajes, no. La comedia de personajes el movimiento es lo de menos; la puesta en escena es una excusa para que transiten, para que se muevan... la puesta en escena está en función de lo que dicen y de cómo se comportan y son los personajes. Ésa es la gran diferencia. En una tienes que trabajar como prioritario el movimiento escénico y en la otra, en el caso de “Toc Toc” tienes que trabajar como prioritario el personaje, y a partir de él te sale lo otro. En la comedia de situación es al revés, trabajas primero la situación y a partir de ella, de los enredos que te pueda provocar la puesta en escena van saliendo los personajes.

Pregunta: Escuchándote hablar deducimos que eres un experto y gran director, de hecho yo te he conocido como tal y sin embargo, he leído que en tus comienzos ejerciste de payaso con “Monty y Cía”...


Esteve Ferrer: Exactamente... él era el Monti y yo era la Cía... (risas) El primer espectáculo de Monti y Cía éramos Joan Montañés y yo; éramos los dos y dijimos ¿cómo le ponemos? Y yo propuse, ya que me has llamado tú, vamos a ponerle Monti y Cía, porque lo mío es una aproximación y lo tuyo es de vocación... y lo mío fue una aproximación al mundo del clown, gracias a él, algo que le agradeceré toda mi vida... porque luego, tras el primer espectáculo, que se llamó “Clàssics”, hicimos “Clown” que tuvo un exitazo impresionante, giramos por toda España e incluso llegamos a representar al Teatre Lliure en Estocolmo, en la muestra de teatros de la unión, y la verdad es que descubrí muchas cosas de esta técnica, porque realmente es un ejercicio, estar justamente ahí, y fue porque él me vio en el primer Sweeney Todd, hace doce años, interpretando a Pirelli y dijo “Este actor tiene que ser “mi blanco””... él era el Augusto y yo tenía que ser el Blanco... pero un día, a la salida, no nos conocíamos de nada, y me dijo: “No tengo un duro, pero tengo una idea y tú tienes que ser mi payaso blanco” y yo, como me apunto a un bombardeo, dije que sí... al fin y al cabo de los cobardes nunca se ha escrito nada... Y realmente fue un descubrimiento estupendo...

Pregunta: ¿Cómo pasas al otro lado. De moverte sobre el escenario, cómo pasas a estar detrás?


Esteve Ferrer: También ocurre por casualidad, como todo en la vida... que la casualidad lleva a la causalidad... Unos amigos productores me dijeron un día (me gustan mucho los musicales) que querían producir un musical, de pequeño formato porque no había mucho dinero... y me preguntaron si yo conocía alguno... y yo, en ese momento, llegaba de Broadway y había visto uno pequeño que se llamaba “Te quiero, eres perfecto, ya te cambiaré” y les di la idea para que montaran en España, éste... porque sabía que iba a tener mucho éxito... les advertí de que había que darle una vuelta de tuerca porque era muy americano, había que acercarlo a España... y entonces, mi sorpresa fue que me llamaron y me dijeron que querían que colaborase yo. En un primer momento pensé que esa colaboración era para que actuase... pues empecé como actor-cantante y llevaba hechos muchos papeles en Barcelona como tal... y mi asombro fue que querían que lo dirigiese yo, porque decían que era la persona ideal... y me dije ¿por qué no?... y tuve la grandísima suerte de con el primer espectáculo, llevarme el premio Max y premios a la mejor dirección y ya... empecé con otra dirección... monté “Atraco a las tres”... también tuvo mucho éxito... y la verdad, es que ahora estoy intentando compaginar las dos facetas y encantado de la vida porque no sé cuál de las dos me gusta más... (risas)

Pregunta: ¿No lo sabes?


Esteve Ferrer: No de verdad... si tuviera que renunciar a alguna de las dos tendría un gran problema... pero ahora tengo la grandísima suerte de poder compatibilizarlo... las voy alternando, unas veces con más tiempo dedicado a la dirección, pero luego de vez en cuando saco un poquito de tiempo para rodar alguna película, alguna serie de televisión, algún episódico que me viene bien por fechas o por ejemplo, como el año pasado, que le dediqué seis meses a la reposición del Sweeney Todd...

Pregunta: Háblanos un poquito de este nuevo Sweeney Todd...


Esteve Ferrer: Ha sido una aventura maravillosa, porque recuperar un grandísimo éxito, después de tantísimo tiempo... volver a tener la sensación de ser nuevamente ese personaje que me abrió tantas puertas, porque realmente me las abrió todas... la primera fue justamente con Monti... volver después de catorce años a vestirse la misma piel, con el mismo vestuario, con el mismo equipo, con las mismas sensaciones, pero con la madurez de catorce años de experiencia en tus espaldas... pero realmente... todo lo que en un primer momento no disfrutabas tanto porque te abrumaba tanto el espectáculo y lo que estabas viviendo, ahora con la tranquilidad de la experiencia y los años, sales al escenario pisando de otra manera y descubriendo cosas que no sabía que tenía el personaje, que tenía la función, con lo que ha sido maravilloso... un poquito más jodidos porque somos mayores, entonces nos cansábamos más, pero lo compensábamos con ese enriquecimiento que es disfrutar una cosa desde el poso de catorce años de experiencia... entonces, ha sido maravilloso... y deseando que se vuelva a repetir, si ha lugar...

Pregunta: ... Creo que sí va a haber lugar...

Esteve Ferrer: No sabemos, no sabemos... ojalá... es una producción pública y se tienen que estudiar muchas cosas... estamos en ello, haber si hay suerte y se puede volver a recuperar...

Pregunta: Con esta experiencia en el teatro y en el teatro musical... ¿cómo lo contemplas en España. Tenemos un buen nivel?

Esteve Ferrer: Yo creo que hubo un gran momento, un gran boom... pero poco a poco se está estabilizando y está ocupando el lugar que creo, le corresponde en la cartelera, en la globalidad de la cartelera; creo que ya no es una oferta puntual de un fenómeno pasajero... ahora, cada año, hay una producción normal dentro del panorama teatral, que es de cinco o seis musicales, de pequeño y gran formato y se alternan perfectamente con las comedias, con el drama... creo que en estos momentos la cartelera de Madrid está muy aposentada, es una cartelera muy interesante, porque tiene una gran madurez, tiene un poco de todo y más que nada, lo bueno es que de todo hay un ochenta por ciento de una gran calidad y de un esfuerzo de producción importante, de un esfuerzo de transmisión para que todas lleguen al espectador también considerable... y sobre todo hay un gran esfuerzo a nivel de especialización de vuestra parte, de la parte de la prensa, que cada vez ha pasado de ser el ámbito cultural al que enviamos al becario, a realmente el profesional especializado que se entusiasma y comparte como miembro integrante de la profesión, del hecho teatral como una pieza importante que está dentro del mismo núcleo... eso es vital, con lo que se ha construido un sistema que cuesta muchísimo hacer y que poco a poco en Madrid se está aposentando... desde las instituciones, hasta los gobiernos lo están apoyando coherente y proporcionadamente, con lo que eso hace que la cartelera en estos momentos tenga una grandísima elegancia...

Pregunta: Mientras tanto, no paras y has entrado de lleno en el universo de Darío Fo, dirigiendo “Muerte accidental de un anarquista” obra que ha entrado en la programación del Festival internacional Madrid Sur...

Esteve Ferrer: Pues sí, este mes lo tengo complicado, en el buen sentido... hace nada estrené en el Festival Internacional de Mimo de Sueca, el último espectáculo de Vol-Ras, que se llama “Sgag” que ha sido un gran éxito también y estoy preparando para dentro de nada el nuevo montaje de Anthony Blake, que se estrenará en el Teatro Nuevo Alcalá y la semana que viene presento en sociedad en Madrid, un montaje que lleva ocho meses rodando con un gran éxito, que como dices es una nueva aventura con Darío Fo, una nueva aventura a la que me he unido de rodillas... cada vez que digo “Darío Fo” es para mí como el Sondheim de los musicales, pues él es el padre de la comedia moderna, es el que ha revolucionado realmente el entretenimiento, el espectáculo y la reflexión unidos, en una misma obra... él convierte el entretenimiento en el eje principal, la carcajada más brutal en su alma madre, pero la reflexión y el toque al poder como columna vertebral... esas tres cosas se unen perfectamente en “Muerte accidental de un anarquista”... y nos ha invitado el Festival Internacional Madrid Sur... y realmente la compañía está encantada y yo estoy encantado de que se pueda ver por Madrid porque, verdaderamente por todos los lugares por donde ha estado, ha arrasado, es uno de los montajes con los que me siento más orgulloso y ya lo dicen, a la tercera va la vencida... éste es mi tercer Darío Fo, después de “Aquí no paga nadie” y “La pareja abierta”... y realmente en éste último... hay todo de mi parte pero sobre todo tenemos la experiencia de haber dirigido los otros dos, con lo que ya conozco muy bien el lenguaje de Darío Fo, o creo que lo conozco muy bien... y he sabido y he intentado plasmarlo en el escenario...

Pregunta: Has comentado en alguna ocasión que el teatro tiene que contar historias... ¿Queda algo por contar?


Esteve Ferrer: Buf... queda todo!!... es como te he dicho antes, si leemos el periódico de hoy, podemos sacar un montón de historias, muchas comedias y cincuenta mil dramas... o sea, realmente hay tantísimas cosas por contar... y es lo que tiene que hacer el teatro... realmente no podemos permitir que se queden en la página de un periódico... sino que a partir del titular de la página de un periódico haya un poquito más de reflexión, por otra parte, no podemos perder el eje principal que es el entretenimiento... tanto un drama como una comedia, como un clásico la gente ha de acudir al teatro de forma lúdica, es un juego y no podemos olvidar eso... el día que el teatro olvide que es el único juego que nos queda a los adultos... pagamos una entrada para que nos mientan y para creer esas mentiras... entonces, si eso se pierde se perderá el teatro, pero mientras eso no se pierda, la teatro seguirá vivo... cualquier cosa que ocurra en la calle y pueda llevarnos a una reflexión es digna de ser contada... luego evidentemente hay otras muchas que no sólo no son dignas de ser contadas, sino que es la obligación del teatro llevarlas a escena para que no se queden ahí... para que no se olviden y perduren en la conciencia como alarma... esto es por ejemplo “Muerte accidental de un anarquista”... lo que ahí se cuenta no ocurre literalmente pero cosas muy parecidas están pasando exactamente hoy... no es lo mismo exactamente pero el noventa por ciento, le cambias el apellido, el nombre, la situación y cuatro cosas más y es lo mismo que está pasando en la obra... el comisario jefe puede ser perfectamente el Señor Berlusconi entregando e interrumpiendo la programación de un canal de televisión para ponerse a repartir unas viviendas de la Cruz Roja... da para tanto la actualidad... que muchas de las cosas que están ocurriendo tenían que pasar por el teatro para que no se olviden...

Pregunta: También te has definido en alguna ocasión como un hombre que ha venido al mundo para aprender... ¿Le falta quizá ese afán al ser humano, la curiosidad, las ganas de aprender...?

Esteve Ferrer: Yo creo que sí... creo que le falta un poquito esto... tenemos que dejar de mirarnos el ombligo... el que se crea que lo sabe todo, realmente no sé para qué continúa... Realmente mi pasión es aprender, levantarme por la mañana y estar ávido de información, de lo que está pasando... porque cuanto más aprenda, mejor será mi rendimiento... todo en mí mejorará... entonces, el concepto de “ya lo sé todo. No me interesa nada” sencillamente... no sé, para qué estamos aquí, si justamente estamos de paso... y si eso es así, y pretendemos pasarlo lo mejor posible, la forma más idónea es tener alicientes nuevos cada día... y sin el aprendizaje y sin tener ese gusanillo dentro, sin ser curiosos, evidentemente cómo vas a pasar el tiempo?

Sofía Basalo.

sábado, 15 de mayo de 2010

... JOSÉ SANCHO. (Diciembre 2006)




“El Gran Regreso”
de Serge Kribus, se estrenaba el 14 de enero de 2006, en el Teatro Palacio Valdés de Avilés. El reencuentro de un padre y un hijo, José Sancho y Miguel Hermoso Arnao, ha recorrido gran parte de nuestro país, en una extensa y productiva gira. El 16 de diciembre llega a Madrid, concretamente al Teatro José Monleón de Leganés. Para José Sancho es éste su último trabajo teatral, tras la recuperación de “Memorias de Adriano”, en un esperado retorno a los escenarios de uno de los actores que más fuerza trasmite en sus interpretaciones.
Ésta fue nuestra conversación con el actor valenciano:


PREGUNTA: Su último trabajo en teatro ha sido “Memorias de Adriano”, en la que daba vida y voz a este emperador. Desde hace cerca de un año se ha metido en la piel de Boris, un actor sin mucho éxito, padre de un hijo con el que se reencuentra en esta obra, “El Gran Regreso”. ¿Cómo ha afrontado ese cambio de registro, ese paso de Adriano a Boris. Personajes, ambos, muy distintos?


JOSÉ SANCHO: Sí, realmente, Adriano es la utopía y Boris es un hecho palpable. La persona que no ha conseguido llevar a cabo sus sueños; aunque esto está visto desde un punto jocoso y de humor, cosa que en Adriano no había... simplemente porque la vida de Adriano no fue un lecho de rosas... para mí, como actor ha sido apasionante interpretar a otro actor que no ha tenido éxito y que la vida no le ha sonreído.

PREGUNTA: En esta obra sois dos actores, los que estáis sobre el escenario. Podríamos calificarlo como un duelo de actores...

JOSÉ SANCHO: Más que un duelo, podríamos calificarlo como una carrera. Sí, porque en una carrera se debe intentar llegar los dos al mismo tiempo. Aquí, el premio, si lo hubiera, debería ser exaequo, porque no vale que llegue uno primero y otro después, ya que habría una descompensación... por eso, más que un duelo, porque no debe haber vencedor, es una carrera en la que hay que repartir el premio y Miguel Hermoso y yo lo estamos consiguiendo, afortunadamente.

PREGUNTA: Esta gira comenzó, prácticamente, hace un año. Han recorrido gran parte de España. ¿Cómo ha sido esa gira y cómo es el público de esas ciudades, “de provincias”, en las que no llega todo el teatro que debería... no sé si, quizá, pueda ser más agradecido o más generoso?

JOSÉ SANCHO: Yo le quitaría las comillas...

PREGUNTA: ¿Sí?


JOSÉ SANCHO: Sí, porque no sé, Valdepeñas, seguirá siendo toda la vida provincia de Ciudad Real... y ahí, por ejemplo, hemos estado... o hemos estado, qué se yo, en Zaia que es de Vizcaya... la verdad es que no todos los públicos son iguales... a lo largo de España hay públicos que entran fácilmente en el humor, otros esperan que haya una catástrofe y finalmente, todos entran porque nuestra obra está tratada en clave de humor, claro. Pero para el actor, es muy importante desplazarse y cambiar de público, si es posible cada día, porque eso le enseña... porque no todo el público es igual... no son ni mejor ni peor, son distintos...

PREGUNTA: Vuelvo a las comillas... ¿Por qué se las quita, hay algo más...?

JOSÉ SANCHO: Hombre... debería descentralizarse por completo el teatro... deberíamos llegar hasta el último rincón... de hecho la mayor parte de las administraciones, no todas, pero sí la mayoría, están fomentando, están reconstruyendo teatros abandonados, antiguos... España, esforzándose, insisto, la mayor parte de las administraciones lo está haciendo, debería empeñarse en llevar al público al teatro... pero, evidentemente, hasta que se dedique el mismo esfuerzo que se le dedica al fútbol... pasará mucho tiempo... pero las comillas hay que quitarlas porque yo siempre que me muevo y no hablo en clave política, voy de una provincia a otra... ahora, si quieren, también de una comunidad a otra, pero dentro de la Comunidad Valenciana, está la provincia de Castellón, Alicante y Valencia... y siguen siendo provincias... mientras no se diga lo contrario...

PREGUNTA: “El Gran Regreso” nos habla del encuentro o reencuentro de un padre y un hijo no tan diferentes... no sé si uno de los puntos más atrayentes o más interesantes de esta obra, es que se acaba viendo o descubriendo a dos seres humanos... más allá de la relación paternofilial; terminamos asimilando el reencuentro tan necesario para ser humano, quizá el reencuentro con nosotros mismos ¿no?

JOSÉ SANCHO: Sí, mira, si tuviera moraleja la obra sería que... no queremos parecernos, casi nunca, a nuestros progenitores. Hay una edad en nuestra vida, en la que no queremos ser como nuestros padres, sea mujer o sea hombre... y luego hay otra edad en la que lamentas parecerte... y aquí estamos en ese momento en el que mi hijo insiste en que no se parece en nada a mí... y el público ve que somos casi idénticos ... eso produce hilaridad y además, mucha gente se ve identificada o bien como padres, o bien como hijos... pero se ven en esa lucha por ver quién tiene la razón... y al final echamos la culpa a la generación anterior a la nuestra, de que el mundo está hecho una basura... pero luego somos todos iguales... ésta es, si la tiene, la moraleja de la función...

PREGUNTA: ... que no somos tan diferentes, ¿no?...


JOSÉ SANCHO: No, normalmente, casi siempre para ser más exactos, los hijos se parecen a los padres por más que no quieran, en un momento parecerse...

PREGUNTA: No siempre el amor, el afecto, la sangre lo tapa todo...


JOSÉ SANCHO: No claro, evidentemente. La sangre es algo que, físicamente, está ahí y existe pero luego la relación, las emociones y la necesidad de gente que quieres, en este caso al padre no le queda en este mundo más que un hijo que ve muy poco... que cada vez que intenta acercarse a él se da cuenta que son independientes... pero cada vez ser reafirma con más fuerza que tiene un hijo... y el hijo que tiene al padre... eso es, en definitiva, lo que les ayuda a seguir viviendo.

PREGUNTA: ¿Qué puede impedirnos mirarnos en ese espejo, reconocernos?

JOSÉ SANCHO: Es muy difícil que la gente no se reconozca, cuando se ve, porque siempre... en uno de los pasajes de la hora y media que dura la función, en alguno de los pasajes hemos tenido situaciones parecidas con nuestros padres o con nuestros hijos... cuando nos riñen por un hecho o cuando nos dicen que las cosas no son así, y tú estás viendo que son de otra manera... ahí hay sonrisas que se les escapa al público porque en ese momento piensan “lo mismo me pasa con mi padre o lo mismo me pasa con mi hijo”... de hecho, la obra está sacada de la vida misma y tiene mucho que ver con la relación personal de padres e hijos.

PREGUNTA: He leído que a su personaje le ofrecen, en la obra, el que podría ser papel de su vida “El Rey Lear”... ¿Cuál sería o ha sido el suyo?


JOSÉ SANCHO: Ah!!! Los míos van cambiando, con la edad van cambiando... desde el Crispín de “Los intereses creados” que hice hace muchos años... luego quería haber hecho unos y he hecho otros que no esperaba hacer, como Adriano o El Alcalde de Zalamea o como Enrique IV... o como “Medea”... o yo que sé, tantas otras... pero los papeles de la vida... si estás satisfecho contigo mismo, van cambiando a medida que vas creciendo... pierdes unos y llegas a la edad de hacer otros... por eso no tengo uno concreto, no obstante, me gustan mucho los clásicos. Pero el lenguaje clásico tal y como es, no clásico modernizado... clásico con túnica, vamos.

PREGUNTA: Tal vez, porque en ellos está la esencia...

JOSÉ SANCHO: Claro, es el principio de todo... por más que a un texto de hace dos mil años lo actualices... lo importante es verlo cuando se escribió, y en la época en que se hizo... ahora, si los vistes de caqui y les pones las botas... dices, bueno pues el Senador Romano era como Milosevic... pero lo importante es verlo en su momento, para que sea el individuo el que compare... y no el director.

PREGUNTA: ¿En su opinión, cómo encuentra al teatro, actualmente?


JOSÉ SANCHO: Creo que el teatro se encuentra en un estado precario. Le falta promoción. Igual que la administración se está preocupando de restaurar teatros... le falta que lo promocionen, insisto en que si cada cadena de radio o de televisión dedica sólo un diez por ciento de lo que le dedica al fútbol, al teatro... o sea, que las cadenas ofrezcan publiciten las programaciones de los teatros... igual que hacen con el fútbol... eso le falta, promoción... Por otra parte, el teatro evoluciona como la vida... y no sólo la mía... en general. La interpretación es sacar, extraer trozos de la vida de los demás, o tuya y mostrarlos... yo voy creciendo y tal como voy creciendo voy estudiando, aunque sólo sea viéndolos, a la gente, desde un camarero a un profesor, a un piloto de avión... y si eres actor, todos te enseñan algo aún sin querer ellos... eso con los años, lo vas aprendiendo, asimilando, aportando a tus distintos personajes... por eso me gusta hacer cualquier tipo de personaje.

PREGUNTA: Ahora mismo, si no me equivoco, está haciendo televisión, en un difícil equilibrio con la gira teatral...


JOSÉ SANCHO: Sí, estoy trabajando en la serie “Cuéntame”, donde han espaciado mis intervenciones... aunque sigo con ellos... y también he hecho para televisión la vida del pintor Sorolla... y sí, es complicado, pero esto es un trabajo... la famosa anécdota de Dustin Hoffman a Laurence Olivier, en la que, rodando una película le dijo “Maestro, no siento lo que tengo que hacer... no lo siento...” y le respondió, “pues actúe que para eso cobra”... es duro, pero es así. Esto es un trabajo y hay que actuar, hay que convencer a los demás... eres quien eres en ese momento y has de convencer a los demás... es técnica...

PREGUNTA: Una técnica que ha de combinarse con ese sentimiento, porque si no es así, no se llega del todo... ¿no?

JOSÉ SANCHO: Claro, normalmente han de estar ambas unidas, pero el día que no lo sientes no vas a decir que no trabajas... por supuesto que lo ideal es sentirlo y es un placer... y el hecho de actuar porque no lo sientes... porque no todos los días a las siete, a la hora de la función puedes estar de igual manera... entonces, cuando no lo sientes es cuando tienes que actuar...

PREGUNTA: ¿Llegará “El Gran Regreso” a Madrid?


JOSÉ SANCHO: Nuestra intención es terminar la gira en la primavera de 2007 en Madrid. Hasta entonces seguiremos con ella... realmente estamos muy satisfechos con esta gira que está durando más de un año... somos privilegiados, por el hecho mismo de poder trabajar... y si encima hacemos algo que nos gusta y nos pasean por España... aún es más nuestra satisfacción... y además algunas veces tenemos actuaciones muy cerquita de casa, casi al lado... está muy muy bien.

Ésta fue la agradable conversación que manteníamos con José Sancho. Dentro de dos días se vestiría, nuevamente, con el presente repleto de sueños rotos de Boris, el actor fracasado de “El Gran Regreso”... pero antes, como él mismo nos comentó, tendría tiempo de reencontrarse con su hogar... y cómo no, ver el trabajo de sus compañeros... esa misma tarde asistía al estreno de “Plataforma” en el Teatro Bellas Artes.

Sofía Basalo.

jueves, 6 de mayo de 2010

... YOLANDA PALLÍN (Marzo 2009)



Yolanda Pallín es una de las autoras contemporáneas más prestigiosas de nuestro teatro: Premio María Teresa León en 1995 por “Los restos de la noche”; Accésit del Premio Marqués de Bradomín 1995 por “La mirada”; Premio Calderón de La Barca 1996 por “Los motivos de Anselmo Fuentes”; Premio Ojo Crítico de Teatro 1999 y Celestina 199 al mejor autor por “Las Manos” junto a José Ramón Fernández y Javier Yagüe... Colabora en revistas especializadas como Primer Acto y ADE teatro o Escena... Actualmente firma la versión de “La noche de San Juan” de Lope de Vega en la CNTC y acaba de estrenar un texto conjunto, con Laila Ripoll, José Ramón Fernández y Jesús Laíz, “So happy together” en el que abordan el conflicto palestino-israelí. Hemos hablado con ella de esta comprometida y según parece polémica aventura:

Pregunta: Esta propuesta lleva por título “So Happy Together”. Nos recuerda a una canción de los años cincuenta, donde más o menos se nos decía: “qué felices somos juntos”. En otro fragmento, se decía “A pesar de quien tira los dados”... ¿Quién tira los dados para que no podamos ser felices juntos?

Yolanda Pallín: Muchas veces no lo sabemos, de tal manera que en ocasiones se confunde teatro histórico con tragedia, a veces pudiera parecer que son los dioses, para los que pensamos que el tiempo de la tragedia ha pasado y que hay soluciones posibles desde la política, desde la acción, tendemos a pensar que son los poderosos... pero a veces los poderosos no necesariamente los poderosos más cercanos... sino, poderosos más alejados, intereses económicos... es extraordinariamente complejo... ni a mí ni a mis compañeros se nos ocurre dar una solución para un conflicto que lleva abierto muchísimo tiempo...

Pregunta: Supongo que tampoco hay nada que nos marque la línea que diferencia o que distingue el campo del odio y el campo del amor... No hay nada que muestre dónde termina uno y comienza otro...


Yolanda Pallín: Es difícil pero sí es verdad que hay actos que están cargados de amor y actos en los que por determinadas circunstancias ha terminado predominando el odio... yo creo que nos interesaba destacar que tanto el odio como el amor tienen algunas causas y que cuando determinadas personas son presionadas por encima de sus límites responden con actos de odio...

Pregunta: Quizá en un momento dado una misma persona puede ser víctima y puede ser verdugo...


Yolanda Pallín: Efectivamente y muy a menudo las víctimas cuando se les hace sobrepasar los límites de lo humanamente posible, de lo que se puede tolerar, se convierten en verdugos... detrás de casi todo verdugo hay alguien que ha sido muy maltratado.

Pregunta: Creo que esta propuesta nos invita a comprender. Todos los personajes explican su vida, sus motivaciones, sus acciones, sus circunstancias... ¿Crees que este verbo hoy en día está vaciado de contenido?


Yolanda Pallín: Sí, a veces porque lo que tenemos son pildoritas de información, porque tenemos una sobreabundancia de datos, porque no nos paramos a pensar que detrás de cada dato hay gente y que la gente tiene su sufrimiento... un poquito de comprensión tal vez y de compasión... pero como te digo nosotros es que lo he leído en alguna parte, y me ha dolido mucho... he leído que pretendíamos solucionar un conflicto que lleva... o incitar al diálogo a aquellos que llevan veinte años dialogando y no han conseguido nada... yo creo que esto está totalmente alejado de nuestras intenciones... porque no pretendemos dar lecciones a nadie de nada... simplemente suscitar un poco el debate y el debate aquí, entre nosotros para que nosotros, estoy hablando de España, del sitio donde se representa la obra, donde se vaya a representar, que la gente pueda salir y pensar que detrás de la noticia hay alguien más... pero en ambos bandos, si es que se puede decir que hay ambos... porque la situación es tremendamente compleja...

Pregunta: Yo lo que creo que se puede sacar tras ver la función es un poco lo que escribe el director, José Bornás, en el programa de mano. Muchas preguntas, ninguna respuesta y un campo infinito para reflexionar...


Yolanda Pallín: Claro es que nosotros no estamos en condiciones de dar respuestas ni absolutas ni parciales ni tenemos el sufrimiento en nuestras espaldas, hacemos un esfuerzo que lo hacemos porque confiamos en que eso al final vale para algo, hacemos un esfuerzo de comprensión, de asunción... pero creo que el tiempo de las respuestas unívocas y cerradas y más desde el teatro ya acabó... no nos pretendemos erigir en portadores de ninguna verdad...

Pregunta: Como bien dices, estás acompañada en este texto por tres grandes autores. ¿Cómo ha sido el proceso de crear cuatro historias que realmente son una?


Yolanda Pallín: Nosotros recibimos el encargo de José Bornás y Jesús Laíz. Bornás es el director de la compañía Ápata teatro y Jesús es su dramaturgista, su autor... los dos son la compañía, cuando Laila, José Ramón y yo recibimos el encargo, ellos ya tienen un trabajo previo hecho sobre el material, no nos ofrecen algo informe, sino que ya cuentan con cuatro personajes, ellos ya han seleccionado cuatro historias que les parece que van a ofrecer cada una de ellas una cara distinta del conflicto. Evidentemente podrían haber sido muchas más, pero multiplicar excesivamente las historias, a veces no aporta mayor claridad... y perfilamos los personajes, leemos mucha documentación al respecto y sólo después de este trabajo previo, nos atribuimos cada uno de nosotros un personaje con el que trabajar dramáticamente, un personaje al que dar voz y la selección surge de las conversaciones, de ese trabajo de mesa entre todos, de una manera bastante natural, nadie se ha sentido forzado, nos daba igual... no hay una predilección especial, hay una convicción de que cuando te sumerges en la vida de uno de estos personajes y pretendes ser respetuoso, eso tiene un coste, eso lo sabemos y también hay una responsabilidad... el trabajo ha sido muy enriquecedor, yo creo que este tipo de experiencias no sólo te hacen crecer como autor, sino como persona.

Pregunta: ¿Cuál ha sido tu personaje?

Yolanda Pallín: Mi personaje es Yazira, la terrorista suicida palestina... es un personaje difícil, todos ellos tienen su carga de dificultad... a mí me costó mucho porque sé que es una de los personajes que en el último momento termina con un gesto que es un gesto de odio, de dolor tremendo y a mí me gustaría que se entendiera que surge del dolor, de muchos condicionantes, de una educación concreta, de una serie de experiencias, pero cargado de enorme dolor...

Pregunta: Quizá esa falta de comprensión, surge también de la educación misma... quien no comparte una misma cultura, se instala en la comodidad de la incomprensión... Desde el salón de tu casa, viendo la televisión es fácil decir o concluir éste es culpable, éste es inocente...


Yolanda Pallín: Sí... hemos pretendido que fueran personajes complejos... de entre toda la casuística de personajes sacados de hechos reales, de datos muy concretos, podíamos haber elegido a unos frente a otros... e intentamos elegir a aquellos que tienen una educación compleja o que a priori va en contra de sus acciones... ahí también está la mirada del que luego redacta la noticia, evidentemente, pero creo que hay una generación de palestinos que se intentó que se educara en una cierta laicidad dentro de que puede haber creencias religiosas y que sin embargo han ido radicalizando sus posturas conforme los acontecimientos no sólo de la política internacional digamos más reducida de oriente medio, sino de la política internacional a nivel mundial, se han ido desarrollando digamos una islamofobia enorme y esto a la vez ha radicalizado posturas, a mí me interesaba que Yazira fuera una mujer que no tenía, que no estaba desesperada a priori, que no tenía unos condicionamientos familiares porque se nos han vendido muchos casos de mujeres en unas condiciones en las que poco más o menos, no podían tomar una decisión sobre su vida... me interesaba que tuviera una capacidad de responder ante estímulos más cercanos...

Pregunta: Sí lo que es sobrecogedor, entre otras cosas, en la propuesta es el final, cuando son los propios israelíes los que rechazan a un niño porque lleva en su cuerpo un pulmón de otro niño palestino...


Yolanda Pallín: Sí, pero eso está totalmente documentado... hay un margen para la imaginación pero alguna de las historias, alguno de los detalles más escalofriantes están perfectamente documentados...

Pregunta: Ha sido, pues un trabajo muy duro...

Yolanda Pallín: Sí, el trabajo de crear a partir de la realidad tiene mucho que ver con el trabajo de documentación de manejar muchos materiales, todos los que hemos podido, también llega un momento en que uno tiene que tomar la decisión de que no puede documentarse más porque si no, no movería un dedo, digamos que hay una parte emocional que a veces en los autores, parece que todo es racional, que también es muy dura...

Pregunta: Tienes ya una larga trayectoria como dramaturga aunque tus comienzos fueron como actriz...

Yolanda Pallín: Fui... no sé si el que tuvo retuvo... pero para mí es fundamental mi formación como actriz y mi experiencia después profesional que no ha sido muy dilatada en el tiempo pero bueno creo que fue rica en su momento... ya te digo tan fundamental como que no entendería la escritura sino fuera por mi conocimiento de las tablas... para mí eso es muy importante, pero hace tiempo que no me meto en la piel de un personaje haciéndolo carne encima de un escenario, con mi propia carne... les paso las palabras y las acciones a otros...

Pregunta: ¿Por qué decides dar ese paso?

Yolanda Pallín: A mí la vida no me da para tanto... ahora mismo soy profesora en la escuela de arte dramático, soy madre y una madre que ejerce de verdad... y escribo cuando puedo y hago versiones y talleres y digamos que de todas las facetas de mi trabajo, el de actriz es el que menos me estaba llamando a voces, frente a otros, así que está aparcado, yo no te digo que no vuelva algún día pero siempre con producciones en las que uno termina teniendo mucha responsabilidad, de hecho desde que terminé la escuela, prácticamente siempre he sido empresaria de las compañías en las que he trabajado y es el tipo de teatro que me interesa... no me veo haciendo castings...

Pregunta: ¿Para hacer el teatro que uno quiere hacer es siempre necesario crear compañía propia?

Yolanda Pallín: No sé si es necesario en todo caso... en mi caso no me ha quedado más remedio, me ha parecido la manera más natural de hacerlo... creo que hay mucha gente, nuestros actores, por ejemplo, no son ellos compañía... y están haciendo algo que les interesa mucho... se trata de generar equipos, pero es cierto que hay energías distintas, intereses distintos y gente que da el paso de sacarse una Sociedad Limitada, de movilizar ayudas, de movilizar proyectos y otra gente que hace muy bien dedicando todas sus energías a la interpretación, no creo que sea la única manera de hacerlo... la mía...

Pregunta: Dices que hay intereses diversos, ¿cuáles son los tuyos, los que te mueven a embarcarte en un proyecto determinado?

Yolanda Pallín: Muy diversos... para mí es importante la gente con la que trabajo, si tienes un conocimiento previo de línea de pensamiento, línea estética... eso ayuda muchísimo, hay muchas cosas que no es necesario hablar que se dan por hecho, forman parte de una comunidad de intereses, pero igual que este teatro es entre comillas un poco más comprometido, también me interesa la comedia, sabes que hago versiones en el clásico, me interesa extraordinariamente el teatro clásico, de hecho cuando he tenido compañía parte de la producción siempre ha sido del siglo de oro... que es una maravillosa escuela de dramaturgia y además una constante provocación al teatro contemporáneo, o sea que me interesan cosas y proyectos muy distintos... desde una zarzuela al tenorio, pasando por el trabajo con la Cuarta Pared, de la trilogía... depende de muchos factores, no tengo una línea absolutamente definida...

Pregunta: Has comentado que el teatro clásico a veces puede ser una provocación al teatro contemporáneo...


Yolanda Pallín: Sí, por tratamiento de temas, por enfrentarnos también a nuestro propio pasado... hay obras que te hacen una lectura del presente... los dramas de honor calderonianos están demostrándonos de dónde venimos y explicándonos por qué estamos llegando a donde estamos llegando con el maltrato a la mujer... de repente hay comedias... ahora mismo se está representando en el Clásico “La noche de San Juan” que es una comedia muy atemporal en cierto sentido, en la que sin embargo hemos privilegiado hasta cierto punto la consciencia en las decisiones en el amor, el papel de la mujer al tomar estas decisiones... yo creo que hay textos que te reclaman porque hablan con una magnífica poesía, con unos personajes muy delicados de cosas que nos afectan, si no lo hicieran, no creo que tuviera mucho sentido hacer arqueología...

Pregunta: Qué opinas de aquellos que dicen que el dramaturgo que se dedica a “versionar”... no hace su trabajo... no se dedica a lo que debe que es escribir...

Yolanda Pallín: Yo creo que hace su trabajo... hay opiniones para todos los gustos... yo creo que un dramaturgo que trabaja en colaboración con un director, está trabajando en beneficio del texto y en beneficio del director y de este montaje en concreto... yo tengo con los directores con los que he trabajado tengo muy buena relación, normalmente han sido ellos los que me han solicitado y con los autores creo tener también muy buena relación, desde el respeto y la veneración, yo creo que tengo un buen canal de comunicación con Lope, por ejemplo, con Guillén de Castro, Calderón y creo que se basa en un conocimiento del teatro contemporáneo, de mi tiempo y de la literatura dramática y de las condiciones de representación del tiempo de estos autores... evidentemente pensar que se puede representar un texto del pasado sin ningún tipo de intervención es una utopía, y además el que sabe un poco de teatro sabe que eso es imposible... siempre hay una intervención, para empezar los cuerpos ya no son los cuerpos del siglo XVII, tenemos una manera de mover el cuerpo muy distinta, las mujeres tienen una corporalidad totalmente diferente y los hombres también. No estamos acostumbradas a llevar miriñaques, a veces llevamos pantalones todo el día... todo esto implica ya una especie de traducción... un dramaturgista o dramaturgo como lo llamemos, en ocasiones no tiene por qué mover una coma del texto, que muy a menudo sí, yo creo que el trabajo es mucho más sutil, tiene que ver con un análisis, con una interpretación que se da desde el texto y que se ofrece al equipo, entonces, para mí el trabajo fundamental es el trabajo de análisis con el director, de análisis del texto, de descubrir las tramas ocultas, de trabajar con el subtexto, ahora por mucho que queramos no podemos trabajar de espaldas a Stanislavski o a Brecht, es nuestra historia y la tenemos, el espectador la tiene, integrada de alguna manera... nosotros hacemos más consciente este tipo de proceso... más allá de toquetear el texto o de cambiar cuatro versos... para mí cambiar un verso implica una gran responsabilidad, implica tener muy claro por qué y para qué...

Pregunta: Se suele decir también que hoy en día está ya todo contado...

Yolanda Pallín: Bueno, siempre ha estado todo contado... lo que podemos aportar es nuestra visión. Siempre aportamos nuestro mundo, se lo lanzamos al espectador, nuestras preguntas... casi todas... si pensamos que todo está contado, no nos moveríamos de casa, nos quedaríamos encerrados pero ni hablaríamos siquiera... todo está dicho... esta conversación ya ha sido tenida... yo creo que el teatro es algo más que contar un argumento, implica poner en escena los cuerpos, una nueva mirada, “Hamlet” no se agota nunca, afortunadamente, porque como es una obra rica y compleja no tenemos soluciones... no hay una manera de hacerla, ésa es la grandeza del teatro... entonces, a partir de ahí podemos volver a contar todas las historias infinitas veces....

Pregunta: Tienes en tu haber numerosos premios y reconocimientos... ¿Cómo influyen en ti, en tu trabajo y más siendo mujer, cuando parece que el teatro en este aspecto también es reflejo de la sociedad?

Yolanda Pallín: La verdad es que sí, es un reflejo de la sociedad aunque yo creo que es un espacio muy privilegiado, porque es un espacio en el que por lo menos a priori hay una mayor libertad de pensamiento, creo que eso es evidente que estamos mejor que en otros terrenos, las mujeres, quiero decir... pero todavía hay mucho terreno por conquistar pero es que no se puede pensar al margen de las de tu época del todo... digamos que todavía tengo que escuchar cosas como que “soy el porcentaje”... claro te invitan porque como hay cuatro... una tiene que ser mujer por lo menos... de tal manera que esto te plantea si no te lo tomas de una manera muy en serio, si te ríes un poco de todo, pues te plantea un reto porque te hace estar demostrando constantemente que estás ahí por tus valores y no que es por ser chica e incluso que ser chica es un valor añadido que es una visión particular de las cosas y que es una visión que ha de estar... los premios, al principio de la carrera son maravillosos porque te abren al mundo profesional, porque de repente pasas de que no te conozcan a que te empiecen a conocer... y que haya un cierto interés por tu trabajo, luego siempre te cargan de responsabilidad pero no hay que darles mucha importancia... no todos los premios son iguales... hay algunos que están muy bien dotados y eso es... te viene fenomenal, cuando estás ahí que no sabes todavía por dónde vas a tirar económicamente y no tienes un trabajo muy bien definido... hay que darles la importancia que tienen... nada más...

Pregunta: Sobre todo... los que os dieron por la trilogía de la juventud que hicisteis en La Cuarta Pared... eso fue algo memorable...


Yolanda Pallín: Sí... fue una experiencia impresionante... hace ya diez años del estreno de Las Manos, por un lado parece que fue ayer y por otro lado parece otra vida... creo que fue muy importante para nosotros y para La Cuarta Pared... que empezó a tener giras, empezó a abrirse, empezó a tener también otra apreciación por parte de otro público, se abrió a un público más amplio, son de estas cosas que no sabes cómo ocurren si lo hubiéramos tenido previsto que iba a tener tanto éxito, nos hubiéramos asustado más, pero como jugábamos en esta liga en la que todo vale... fuimos bastante libres a la hora de escribir...

Pregunta: ... ¿Qué tienes entre manos?...

Yolanda Pallín: Ahora mismo tengo varios textos empezados y estoy embarcada en muchos proyectos digamos pedagógicos, en varios talleres, en varias conferencias.... la verdad es que este tipo de trabajo también me lleva mucho tiempo... no tengo una perspectiva de estreno inmediato pero tampoco es una cosa que me preocupe excesivamente en estos momentos... hay mucha gente además escribiendo...

Pregunta: Ya que dices, mucha gente escribiendo y que impartes talleres... ¿Hay crisis en la dramaturgia española, falta calidad, falta oportunidad tal vez...?

Yolanda Pallín: Yo creo que la crisis es constante, el drama es crisis y siempre se ha dicho que el teatro está en crisis y todo esto... yo sigo pensando que a veces el productor no se atreve, la producción por definición es conservadora, pero bueno, siempre hay casos, excepciones... me gustaría que hubiera más gente que se atreviera... tenemos autores como Galcerán que son autores de pelotazo... yo creo que no es el trabajo más lucido a priori, es una carrera más lenta, eso de ser joven autor puede ser un espejismo, una quimera... para eso soy muy cervantina... Cervantes escribió sus grandes obras muy mayor, con mucha experiencia, durante años no escribió nada... la vida tampoco es una carretera de una sola dirección, o sea que lo bueno que tiene la escritura es que para el que es escritor, por lo menos para escribir la obra no necesita movilizar la máquina de la producción, puede soñar con un teatro que no existe todavía, con medios de producción que no existen o que todavía no se han dado... mira Valle-Inclán, Valle-Inclán la pobre criatura no escribió para su tiempo y lo pasó muy mal, pero ahora es el autor español más representado y cualquier obra de Valle que pongas tiene éxito asegurado, digamos que en ese sentido se puede ser duro, pero también sabes que tu obra aunque uno escriba para el escenario tu obra está ahí a pesar del escenario...

Pregunta: Me parece muy bonito que digas que en el proceso teatral el autor es el que con más libertad se puede permitir soñar...

Yolanda Pallín: Claro pero ahí tenemos a toda la historia de la literatura dramática universal haciéndonos la competencia... es que competir con Shakespeare... no les pasa a los directores... eso de competir todos los días con los más grandes... pero bueno, tiene sus ventajas y sus inconvenientes pero el que ama el idioma, la lengua, las palabras, el drama... creo que ese amor es lo que nos nutre...

Sofía Basalo.

sábado, 1 de mayo de 2010

... GABRIELA ACHER (Septiembre 2009)



Charito Muchamarcha, Conchita Contento, Lorena del Valle... Mujeres que nos hablan del amor, de un feminismo que no ofende al varón, de un príncipe azul que destiñe al primer lavado, de un cambio deseable y positivo... Todo ello está en la voz y la figura de una actriz, guionista, y escritora argentina que lleva más de cuarenta años trabajando. Su nombre es Gabriela Acher que nuevamente nos visita, si bien en esta ocasión lo hace sobre los escenarios, para desvelarnos cómo es el amor en los tiempos del colesterol:


Pregunta: En alguna ocasión has comentado que somos adictos al romanticismo, ¿es ésta una buena adicción?


Gabriela Acher: No lo creo... creo que las mujeres somos adictas al romanticismo, fundamentalmente, pero creo que es porque nos han hecho un surco en el cerebro, desde chiquitas, pensando que vamos a encontrar a un príncipe azul que no nos destiña al primer lavado... pero no sé si eso es posible... así que, creo que hoy en día estamos un poco más pragmáticas y ya por el sólo hecho de habernos liberado y de haber sido capaces de ganar nuestro propio dinero y ser más autosuficientes, nos estamos curando un poco de la adicción al romanticismo, pero no del todo ¿eh? Seguimos esperando al príncipe azul... me parece...

Pregunta: Alguna que otra vez has dicho que este príncipe, no existe...


Gabriela Acher: Me gusta decir que yo tuve un príncipe azul pero me destiñó al primer lavado... no duró mucho el azul que traía...

Pregunta: De nuevo vienes a Madrid con “El amor en los tiempos del colesterol”...


Gabriel Acher: Sí, el amor siempre es bueno en cualquier tiempo... cuando hablo de los tiempos del colesterol en realidad, hablo de que el colesterol es una palabra que aparece en nuestras vidas a partir de una cierta edad, cuando son muy jóvenes no escuchas esta palabra... entonces, el espectáculo y el libro están armados para hablar de los cuarenta años en adelante... además esta época también es llamada la “época light”... porque los hombres y las mujeres ya no podemos intercambiar fluidos... a eso le llamo “El amor en los tiempos del colesterol”... y me parece que también el hecho de que ya la mujer se haya liberado sexualmente, ha hecho que aparezcan muchas mujeres grandes que antes no se separaban de un matrimonio que no iba, pero ahora sí se separan y entran de nuevo al mercado del usado, como me gusta llamarlo a mí y entonces quieren nuevamente pareja, es decir, que ahora hay muchas mujeres de cuarenta, de cincuenta, de sesenta incluso que todavía están remando en busca del amor... ése es el amor en los tiempos del colesterol para mí...

Pregunta: Unos tiempos en los que parece que la mujer sabe desenvolverse mejor que el hombre... el hombre no ha asumido aún el nuevo papel de la mujer...


Gabriel Acher: Absolutamente, yo creo que la mujer hizo una revolución muy grande, partió el tablero y los hombres han quedado totalmente desconcertados frente a esta nueva mujer, porque me parece que la mujer anterior era la fantasía del varón hecha carne; y las mujeres nos habíamos amoldado a esa imagen pero ahora que la mujer es autosuficiente y que está buscando una imagen propia desde ella misma y es diferente, el valor no la ha terminado de reconocer, entonces no sabe cómo relacionarse con esta nueva mujer... creo que la dificultad que encontramos hoy en día es ésa; que ya salimos del lugar donde estábamos, pero no llegamos a donde tenemos que ir...

Pregunta: Quizá por ello has decidido llevar este libro a los escenarios, creando esta especie de consultorio sentimental ¿para mujeres o para hombres?


Gabriela Acher: Está dirigido a ambos... está escrito desde la mujer, pero lo que muestra es la necesidad de la mujer hacia el hombre... la dificultad que tiene en este momento para que el hombre la acepte, acepte a esta nueva mujer... con una sexualidad más abierta, con más exigencias... pero aunque no lo parezca el hombre está más cotizado que nunca, ahora los objetos sexuales son ellos... entonces, el espectáculo muestra esto, que las mujeres a pesar de estar liberadas... siguen teniendo al hombre como centro de su universo...

Pregunta: ... Pero no el hombre convencional, el machista...


Gabriela Acher: Exacto... un hombre nuevo...

Pregunta: ¿Pero existe ese hombre?

Gabriela Acher: Ésa es la pregunta fundamental, es la pregunta que hay que hacerse... a mí me parece que las mujeres estamos queriendo un hombre que todavía no existe y los hombres están queriendo una mujer que está dejando de existir...

Pregunta: Difícil tenemos alcanzar el acuerdo, entonces...

Gabriela Acher: Bueno... todavía nos queda un poco de camino por recorrer, pero yo creo sinceramente que los varones todavía no comprendieron las ventajas de esta nueva mujer... cuánto mejor compañera puede ser esta mujer... una mujer fuerte, que pueda responder si ellos están débiles en algún momento, una mujer que pueda compartir con ellos las responsabilidades... creo que esta nueva mujer es mil veces superior a la anterior; lo que ocurre es que ellos están un poco inhibidos frente a ella... están aún, para mí la palabra es desconcertados... no la terminan de reconocer, pero creo que en cuanto se den cuenta... y ya hay muchos varones que se han dado cuenta, que se están dando cuenta, sobre todo los más jóvenes, van a formar unas parejas nuevas, muy diferentes, e incluso van a ser padres más presentes con los hijos, serán completamente diferentes a los varones hasta el momento... e incluso esos hijos serán diferentes... yo creo que vamos hacia algo mucho mejor, pero tú sabes que los cambios de esta naturaleza son difíciles, llevan tiempo... no se hacen de un día para el otro...

Pregunta: Quizá tenemos mucha prisa...

Gabriela Acher: Sí, tenemos prisa, porque queremos que nos suceda a nosotras mismas, ahora mismo y si es posible, antes...

Pregunta: Tenemos que ralentizar el paso para que el hombre pueda alcanzarnos y casi casi llevarlo de la mano ¿no?


Gabriela Acher: Sin duda, la cuestión es que no les paralice el miedo (risas)

Pregunta: Has comentado que eres feminista sin ofender a los varones...


Gabriela Acher: Por supuesto, para mí, el feminismo significa que la mujer tenga el derecho a elegir su propia vida, ni más ni menos que eso... nada más. Para mí el feminismo es eso... el otro día conversaba con un varón, encantador, que me regaló una rosa y después yo llevaba un bolso pesado y él me dijo que se lo diera a él... yo estaba encantada y le dije “qué caballero más divino, qué felicidad encontrar a un hombre que aún hace estas cosas”... y él me decía “a las mujeres de aquí no les gusta”... le respondí que no creía que fuera eso... ¿no ves? Eso sí es feminismo mal entendido... a mí me parece que el feminismo es otra cosa, no que el varón deje de ser caballero con la mujer, o deje de cortejarla de esa manera afectuosa... El feminismo es el derecho de la mujer para elegir su propia vida, ni más ni menos...

Pregunta: Lo que suelen decir los hombres es que no sabemos qué queremos, qué vida queremos...


Gabriela Acher: Sí, yo creo que una de las cosas que nos pasan es que estamos con una pata allá y la otra acá... todavía no dimos el salto total; somos mujeres de 2000 pero en algunas cosas estamos como abuelitas... el romanticismo que nos han impuesto desde niñas nos hace esperar cosas de los varones que tenía la mujer de antes... por ejemplo, que él pague, que él sea el proveedor absoluto... hay ciertas cosas en las que todavía no dimos el salto total, porque son procesos culturales que llevan tiempo, a veces varias generaciones... entonces es cierto que los varones reclaman... pero a ellos también les pasa lo mismo, también hay ciertas cosas que les gusta de esta mujer y otras que quieren de la mujer anterior... son contradicciones de un proceso de cambio, que va a ir modificándose con el tiempo, pero hay que darle, eso mismo... tiempo...

Pregunta: Desde luego, tú eres una mujer que has dado muchos saltos... presentadora, actriz, reportera, escritora, guionista... cómo lo has hecho...

Gabriela Acher: Sí... cada cosa lleva su tiempo (risas) por supuesto yo tengo una larga trayectoria de actriz porque empecé muy joven en la televisión y estuve casi cuarenta años ininterrumpidos haciendo humor siempre... durante mucho tiempo haciendo humor de otros y con el tiempo fui aprendiendo a desarrollar mi propio humor, cuando ocurrió esto, empecé a escribir mis propios libretos, primero haciendo personajes para mí, para la televisión. El primer personaje que hice también lo traje a España, que fue Charito Muchamarcha, que hablaba todo con “ch” y lo hice en el programa de Chicho Ibáñez Serrador, en el “1,2,3”en 1983. Empecé a escribir mis propios personajes para la televisión y después, también con el tiempo, dejé la televisión porque precisamente tantos cargos me agotaron... se me empezó a caer el pelo, tenía un hijo pequeño y yo pasaba catorce horas al día en la televisión... sábados y domingos incluidos... entonces, dije “basta”... dejé la televisión... y la gente me reclamó mucho... entonces, qué hice... empecé a escribir los libros y a partir de ahí comencé a comunicarme con la gente con los libros... estos tuvieron un éxito fantástico, por suerte, se vendieron en todo el mundo... España me compró tres de ellos (editoriales distintas) y de cada libro fui haciendo un unipersonal para el teatro; entonces, empecé otra etapa de la vida. Dejé la televisión porque todo no se puede hacer y comencé a escribir libros y a hacer unipersonales para el teatro que me han dado mucha satisfacción porque estar ahí riéndome al mismo tiempo que la gente, con las mismas cosas... es de una gratificación que la televisión no te puede dar... una vez escuché a Susan Sarandon diciendo que la diferencia está en que la televisión es como masturbarse y el teatro es como hacer el amor (risas)...

Pregunta: Has actuado en Argentina, también en España... ¿qué diferencia encuentras con el público?


Gabriela Acher: Hasta ahora en televisión no sabes cómo es, salvo los que están allí muy cerca... en teatro, recién empiezo, pero si tengo que guiarme por el estreno, la respuesta fue tan maravillosa como la que tengo en Argentina, porque se rieron mucho, entendieron todo, disfrutaron... mi personaje de Conchita Contento, lo aplaudieron a rabiar... así que no he notado una diferencia entre los dos públicos, por el momento, pero recién empiezo, tampoco tengo mucha experiencia todavía...

Pregunta: Volviendo a hablar de amor, se suele decir que la mujer es más generosa a la hora de amar...

Gabriela Acher: Yo creo que la mujer ha estado condicionada desde siempre para que el amor sea el centro de su vida; en cambio el varón ha sido educado también primero para buscar quién quiere ser él en la vida y qué quiere lograr... y el amor, si bien es una necesidad para él, no es el centro de su existencia... en cambio para la mujer, por más éxito que tenga en su vida profesional, por más logro que obtenga, si no consiguió el amor siente que le faltó algo fundamental... me parece que el varón en ese sentido, aunque necesita el amor... es una necesidad es más aledaña de lo que necesita la mujer...

Pregunta: Me ha gustado el título de uno de tus libros: “Si soy tan inteligente, ¿por qué me enamoro como una imbécil?”...


Gabriela Acher: Eso (risas)... Tú lo puedes contestar??

Pregunta: La verdad es que no... (risas)... aunque me puedo quedar con la frase de Ortega y Gasset: “El enamoramiento es un estado de enajenación transitoria...”... yo creo que enloquecemos... (risas)


Gabriela Acher: Sí, un poco de locura hay... pero más que locura, creo que lo que hay es proyección... O sea, tenemos tanta necesidad de enamorarnos las mujeres, que a veces agarramos a cualquier hijo de vecino que pase por ahí y lo pintamos de azul y decidimos que es el príncipe azul... pero después, cuando se le empieza a ir el color... decimos, “antes tú no eras así”... pero creo que es porque nosotras proyectamos nuestro deseo... le pintamos el color... transformamos a la persona que elegimos amar... porque tenemos mucha necesidad del amor...

Pregunta: Has hablado de alguno de tus personajes, también encontramos nombres como “Lorena del Valle”, “Chochi la dicharachera”... ¿de qué personaje guardas mejor recuerdo?


Gabriela Acher: De todos mis personajes guardo maravillosos recuerdos; Chochi la dicharachera, que en realidad es la que aquí se llamó Charito Muchamarcha me dio muchas satisfacciones porque fue el primer personaje que escribí para mí y en Argentina tuvo un éxito brutal, fue portada de varias revistas... La revista Gente me lo compró para que escribiese en sus páginas... y aquí Chicho Ibáñez Serrador al presentarme en su oficina y decirle “Chicho, soy Chochi, dichosa de estrechar su derecha”... le gusté mucho y me tomó... o sea que es un personaje que me ha dado realmente muchas satisfacciones... pero todo lo demás que he hecho también... He interpretado muchos personajes en la televisión que me han dado plenitud infinita y la gente me ha respondido siempre de una forma maravillosa...

Pregunta: Como hemos dicho ahora estás en el Fernando Fernán-Gómez con “El amor en los tiempos del colesterol”... ¿tienes algún proyecto entre manos, algún libro en cartera...?

Gabriela Acher: En realidad, en Buenos Aires, antes de venir, estaba haciendo la tercera temporada de mi tercer unipersonal que se llama “Algo sobre mi madre (todo sería demasiado)” (risas)... hago un juego con la película de Almodóvar, como con “El amor en los tiempos del colesterol” con el libro de García Márquez “El amor en los tiempos del cólera”... me gusta jugar con esas cosas...

Pregunta: ¿Qué estarías dispuesta a hacer por amor?

Gabriela Acher: Uyyyy... ¿ahora? (risas) te puedo decir lo que estaba dispuesta a hacer antes, cuando era más joven... he cruzado los océanos, he dejado trabajos maravillosos para ir a vivir al otro lado del mundo... he hecho las cosas más insólitas por amor... y no me arrepiento... la gratificación fue comparable con el salto que pegué... pero hoy en día, como ya no adorno tanto a los varones... ya es más difícil enamorarse de esa manera tan enajenada... no sé qué sería capaz de hacer... cuando me enamore te cuento... (risas)

Sofía Basalo.