domingo, 27 de septiembre de 2009

... JOAN OLLÈ (Enero 2007)






Joan Ollé lleva muchos años jugando al teatro, a las palabras, a las imágenes... Joan Ollé lleva mucho tiempo compartiendo con el público el mágico juego de la interpretación. Hasta el Teatro Abadía ha llegado una particular isla del tesoro. Tres náufragas nos hablan, nos provocan, nos invitan a un juego... sólo resta que queramos jugar a él... Hemos querido.
Joan Ollé, junto a Joan Barril, son los creadores de esta isla, en la que el tesoro es la misma isla. Primero pudimos disfrutar de ella (pudieron) a través de la televisión, posteriormente la pequeña pantalla se convirtió en un escenario... Es algo raro, rarísimo, ha manifestado el mismo Ollé... pero, ya se sabe, en este ámbito... todo es posible.
Charlamos con Joan y éste fue el resultado:



PREGUNTA: El origen de esta propuesta se halla en el programa del canal 33 de la televisión de Cataluña “L’illa del tresor”, que Joan Barril y usted mismo realizaron. ¿Cómo fue ese programa y cómo decidieron trasladarlo a los escenarios?

JOAN OLLÉ: Este programa nos lo ofrecieron hacer hace diez años... bueno, nos dijeron ¿Queréis venir a la tele, a hacer algo? Y entonces Joan Barril y yo que ya llevamos mucho tiempo jugando juntos, ideamos una fórmula que nosotros hablamos desde poesía y tontería... y nos lo dejaron hacer. No me pidas que te explique qué es el programa porque en diez años aún no he aprendido a explicarlo... y entonces, después de algún tiempo, pensé que lo podríamos llevar al teatro. Son una serie de gags entre el surrealismo, entre la lírica, entre el dadá, entre el porque sí, entre juegos de palabras, entre poesía, gestualidad... yo diría que lenguaje en general... un intento de jugar, no con las palabras, sino con los lenguajes... y sí, es raro que un programa de televisión pase al teatro, es rarísimo... no imagino por ejemplo, qué sé yo, “Reina por un día”...

PREGUNTA: Ha comentado que Joan Barril y usted llevan mucho tiempo jugando juntos...

JOAN OLLÉ: Cuarenta años, sí...

PREGUNTA: Defíname ese juego y su por qué...

JOAN OLLÉ: Porque hemos encontrado que este trabajo es una manera de realizar la amistad sin esfuerzo, es decir, creo que hemos tenido el mérito de encontrar unos trabajos a través de los cuales proyectar nuestra amistad feliz, lo cual es un privilegio. No hay cansancio, hay placer. Nos encontramos, discutimos y salen cositas que, a veces, gustan a la gente.

PREGUNTA: ¿Cuál es el tesoro que encontramos en esta isla antes televisiva, ahora teatral?

JOAN OLLÉ: Nuestro cada día, visto desde un ángulo diferente. El tesoro que es lo pequeñísimo de la vida, tan pequeño que, a veces, no nos damos cuenta... pero que, sin ello igual seríamos menos felices... a ver, un rótulo de portería... ahora ya no hay tantos... ¿te acuerdas de cuando ponía “razón portería”?... “Los jueves, paella”... son pequeños poemas que... “no se vende tabaco”... esos mensajes que nos envía la ciudad y que nos acompañan... que forman parte del cada día... No te digo, con eso, que todo el espectáculo ni el programa televisivo sea esto ¿no?... pero por ejemplo la musicalidad que puede salir de un poema de Neruda cantado con la cantinela de la lotería de los niños de San Ildefonso... intentar juntar cosas que nunca antes estuvieron unidas...

PREGUNTA: Casi me ha contestado a esta pregunta, escribe, se pregunta ¿Y si el tesoro que esconde la ostra fuera la ostra y no la perla?... como bien ha dicho antes, encontramos en esta propuesta poesía y tontería a partes iguales... ¿Es quizá la búsqueda del valor de lo intrascendente, de lo más simple donde radica la felicidad... eso que a veces no vemos, o no nos esforzamos por ver...?


JOAN OLLÉ: Sí, también decimos qué curioso ejercicio es buscar en el diccionario la palabra diccionario, como quien pone un pozo dentro de otro pozo o por ejemplo, yo cuando voy a visitar un museo, juro que el cuadro que más me gusta es la ventana, porque detrás está la vida... y aún diría más, me gusta mucho más la puerta porque gracias a ella puedo salir a fumar... porque dentro del museo hay mucha cultura pero no me dejan fumar...

PREGUNTA: ¿Cómo habéis fundido los textos de Pablo Neruda, Peter Hanke, Joan Barril y los suyos, y también, cómo habéis incluido en este espectáculo la música?

JOAN OLLÉ: En el colegio nos enseñaron, por lo menos a los de mi generación, que no se podían sumar manzanas con peras y nos lo creímos, pero luego vimos que existía un postre que se llamaba macedonia, donde la suma de cosas diferentes puede producir un resultado armónico, agradable al paladar, incluso al ojo, porque los colores son bonitos. Yo creo que hemos mezclado cosas, en principio, inmezclables atendiendo a la fórmula de la macedonia, es decir, cosas de distinta especie, bien conjuntadas tienen un sentido, tienen un porqué pueden ser agradables.

PREGUNTA: ¿Hoy en día se juega poco con la palabra, se juega bien, sabemos coser bien las palabras...?

JOAN OLLÉ: Los políticos juegan mucho con las palabras (risas) mucho, mucho... creo que jugamos con las palabras bien y mal. Creo que la palabra puede ser el sustituto de una caricia, pero también puede ser el sustituto de una bofetada... las palabras son peligrosísimas. En nuestro caso, detrás de estas palabras hay un intento de cordialidad, de compartir con el público un determinado universo. Hay un momento, por ejemplo, el enunciado que dicen es “primer amor” “segundo marey” “tercer hombre” “cuarto de estar” “quinto levanta”... entonces, amparándonos en este orden, vamos del amor a un hombre casi muerto por el gal, al tercer hombre que es una película, pasamos al cuarto menguante de la luna y acabamos en el quinto levanta del ejército... a través de una pequeña excusa ordinal sugerimos diversos mundos, por ponerte un ejemplo, para que quien nos lea no piense que estamos locos del todo...

PREGUNTA: ¿Os ha resultado fácil esa comunicación con el público, compartir con el público esta “macedonia”?

JOAN OLLÉ: No, qué va. El espectador empieza y juega con nosotros, sí... ya te he comentado que en ningún momento busca la provocación, ni ningún ejercicio vanguardista. Se busca compartir con el público un juego y las representaciones que llevamos realizadas en Cataluña y las que estamos haciendo en Madrid están resultando muy muy agradables.

PREGUNTA: Creo que está inmerso, en estos momentos, en su próximo proyecto teatral que es “Soldados de Salamina”...

JOAN OLLÉ: Sí, es verdad.

PREGUNTA: Háblenos un poquito de él, cómo surgió la idea, cómo se ha abordado la adaptación...

JOAN OLLÉ: Leí el libro y me gustó como pocos. Me emocionó. Recuerdo que estaba en un barco en el Pireo, en Atenas y al leer la última palabra, la última página, arranqué a llorar y tiré el libro al mar.... como los rusos cuando rompen el vaso de vodka... me gustó tanto que quiero compartirlo con otra gente. Hablamos con el autor, nos dijo “adelante”. Se ha hecho una película... y junto a Julie Sermon hemos llevado a cabo la adaptación dramática. Se estrena a mediados de abril.

PREGUNTA: Creo que en el reparto figura el nombre de Carlos Álvarez-Nóvoa...

JOAN OLLÉ: Sí. Gran persona y gran actor, sí.

PREGUNTA: Si no me equivoco a Madrid llegan a mediados de mayo...

JOAN OLLÉ: Creo que sí. Primero haremos un mes en Barcelona y luego llegaremos a Madrid, al Centro Cultural de La Villa. Debajo de la fuente y al lado de la gran bandera...

PREGUNTA: Tiene una larga trayectoria...

JOAN OLLÉ: Sí, soy viejecito, sí... (risas)

PREGUNTA: En ella ha tocado prácticamente todos los palos ¿Cómo contempla hoy el día el teatro, cómo ve la cartelera. Considera cierta esa diferencia entre la cultura teatral catalana y la madrileña...?

JOAN OLLÉ: Creo que sí es cierta. Venimos de tradiciones diferentes. Por ejemplo, en Madrid no se interrumpió nunca el teatro, durante el franquismo. En cambio en Cataluña, como no nos gustaba la herencia de donde veníamos, nos inventamos un teatro... no sabíamos nada, no teníamos ni idea pero sí sabíamos que aquello no nos interesaba. No hay una tradición del viaje a ninguna parte en Cataluña. No hay una tradición de cómicos de la lengua. Creo que bebemos de tradiciones diferentes, lo cual no es ni mejor ni peor... a mí me hubiera gustado que el franquismo no hubiera interrumpido nada, que la cultura que nacía con gran fuerza en los años treinta, por igual en Madrid y en Barcelona porque eran ciudades libres, hubiera seguido avanzando fraternalmente... pero creo que sí, creo que se practican dos teatros diferentes a pesar de que, naturalmente, cada creador hace el suyo...

PREGUNTA: Desde una perspectiva más global, ¿cómo lo ve?

JOAN OLLÉ: Cómo lo veo... creo que hay demasiada petulancia y poca humildad. No se sintoniza del todo, con lo mejor del público... le sobran butacas cuando el teatro está medio vacío... Le falta dinero oficial... No hay una apuesta decidida por parte del gobierno, tendrían que convencerse definitivamente de que el teatro como cualquier arte, puede ayudar a que la gente sea menos bestia... pero a veces, el teatro que se hace con ayuda oficial también es muy bestia, con lo que vete a saber...

PREGUNTA: Tras su estancia en el Teatro Abadía, ¿dónde encontraremos esta peculiar isla del tesoro?

JOAN OLLÉ: A partir de la semana del 20 de febrero estaremos en Alcalá de Henares... y luego supongo que se está preparando una “girita” que no sé hacia dónde nos llevará... se está preparando...

“La Isla del Tesoro” seguirá repartiendo poesía y tontería a partes iguales con un poquito de música... Mientras tanto dejamos a Joan Ollé preparando su próximo proyecto “Soldados de Salamina”. Recordamos, llegará a Madrid a mediados del mes de mayo al Centro Cultural de La Villa... Lo recordamos...y tengo la impresión, de que será algo inolvidable...

Sofía Basalo.